27 de març 2009
INFORME AUKEN: STOP A L'URBANISME SALVATGE AL PAÍS VALENCIÀ?
Otro golpe de Europa al modelo valenciano del urbanismo salvaje
El Parlamento Europeo describe una red de corrupción generalizada
R. M. RITUERTO / C. VÁZQUEZ - Bruselas / Valencia - 27/03/2009
..........................................................................
El Parlamento Europeo, frustrado ante los oídos sordos con que las distintas administraciones españolas acogieron dos resoluciones previas condenatorias del urbanismo salvaje en España, acompañó ayer su tercera condena con la petición de gravosas sanciones económicas: interrupción de fondos estructurales y congelación de los fondos de cohesión.
La arremetida de la Eurocámara no es vinculante, pero dejó en evidencia a populares y socialistas españoles, repudiados por sus correligionarios en sus intentos de maquillar la imagen corrupta y mafiosa existente en la UE de quienes trafican y se benefician de los desmanes urbanísticos en España.
El devastador informe elaborado por la verde danesa Margrete Auken fue aprobado a mediodía por el Pleno de la Eurocámara por 349 votos contra 110, con 114 abstenciones. No hubo debate porque los argumentos de unos y otros ya se habían escuchado hasta la saciedad en otras sesiones de la Comisión de Peticiones. Ayer solo se registró un intento a la desesperada y fallido de populares y socialistas españoles de aguar el vitriolo del documento. Cada grupo presentó una resolución alternativa, tan inaceptable en el caso de los socialistas que incluso Michael Cashman, autor de un informe previo y asociado originalmente a la de sus correligionarios españoles, anunció que se desentendía de ella y votaría el texto de Auken.
La resolución aprobada no deja títere con cabeza y si de algo peca es de exceso verbal. Leerla es un viaje a los infiernos en que se han visto atrapados decenas de miles de extranjeros sorprendidos en su buena fe por una red de corrupción dirigida al engaño y al saqueo que, por acción u omisión, implica a "todas las administraciones, central, autonómicas y locales (...) responsables de haber puesto en marcha un modelo de desarrollo insostenible" con gravísimas consecuencias medioambientales, sociales y económicas. Una irresponsabilidad política y administrativa felizmente conchabada con concejales, agentes urbanizadores, promotores inmobiliarios e instituciones financieras al tanto de las irregularidades, presentes o venideras, de los proyectos urbanísticos.
Remata todo el cuadro "la falta de confianza generalizada (...) frente al sistema judicial español como medio para obtener reparación y justicia".
El informe propone reformas ya solicitadas infructuosamente en las anteriores condenas de 2005 y 2007. Para ayudar a que las autoridades correspondientes se lo tomen esta vez en serio, insta a la Comisión Europea y al propio Parlamento Europeo a hacer pagar a España los desatinos urbanísticos en caso de nuevo desentendimiento de las responsabilidades. Recuerda Margrete Auken, con el amplio apoyo de sus colegas, que "la Comisión está facultada a interrumpir la provisión de fondos estructurales" a los Estados que no cumplan la legislación comunitaria pertinente y que el Parlamento "puede decidir colocar en reserva fondos destinados a políticas de cohesión si lo considera necesario para persuadir a un Estado miembro a que ponga fin a graves vulneraciones de la normativa y principios que está obligado a respetar".
Son dos amenazas que habrá que ver si llegan a hacerse realidad, en particular la correspondiente a la propia Eurocámara, y que la delegación socialista española calificó de chantaje. "Rechazamos la utilización chantajista de la posibilidad de congelación de fondos y el cuestionamiento de nuestro Estado de derecho, así como la imposición indiscriminada de una moratoria que agrave la actual crisis", indicaron los socialistas españoles. Para el PP, todo lo ocurrido no es sino una "aberración legal".
Respondidas las críticas a la Eurocámara, populares y socialistas se navajearon luego entre sí. "Esa es la imagen de España que los socialistas llevan transmitiendo a Europa durante los últimos cinco años, cuando iniciaron la campaña para derribar al Gobierno del PP en la Comunidad Valenciana", subrayó el popular José Manuel García-Margallo en un comunicado. Los socialistas replicaron que si en Valencia "se hubiese cumplido la ley desde un principio, se habría evitado llegar a una situación como la actual".
Tras conocer su contenido, el Consell y la Federación de Promotores Inmobiliarios coincidieron en que el informe Auken es "intolerable". José Ramón García Antón, consejero de Urbanismo, cuestionó el fuero. "La UE carece de competencias sobre la ordenación del territorio y el urbanismo, una competencia de los Estados miembro", agregó. Los promotores concluyeron al unísono que esta resolución agravará la coyuntura actual.
..................................................................................................................................
"El modelo choca con la legislación de la UE"
El informe Auken no es vinculante, pero ayer sirvió para que asociaciones de afectados y partidos políticos críticos con la política urbanística de los últimos años exigieran un cambio de modelo y una revisión de la legislación como propone la eurodiputada verde Margrete Auken.
El parlamentario David Hammerstein, de la misma formación que Auken, arremetió contra populares y socialistas -que llevaron al pleno textos alternativos, que salieron derrotados- y repartió sus críticas por igual entre los dos grupos políticos mayoritarios. "El modelo español de urbanismo choca con la legislación europea y vulnera los derechos de las personas y del medio ambiente. No valen las defensas patrioteras; ahora toca hacer cambios legales", aseveró Hammerstein.
EUPV, por boca de su diputado autonómico Lluís Torró, repartió responsabilidades entre todas las administraciones y abogó por una moratoria urbanística que frene todos los planes que no sean sostenibles desde el punto de vista medioambiental. La formación apeló a la resolución de Auken para evitar la aprobación definitiva del plan Rabassa, en Alicante. "No respeta el medio ambiente ni se ajusta a la legislación europea".
Colectivos de afectados como Abusos Urbanísticos No han aplaudido el informe.
Por su lado, la Plataforma Nacional de Afectados por la Ley de Costas -cuya queja contra el Gobierno español fue recogida en el informe Auken- solicitaron al Gobierno español que haga caso de esta resolución y "a la vez que mantiene la protección sobre el dominio público costero, garantice los derechos de los pequeños propietarios frente a una aplicación abusiva y retroactiva" de la Ley de Costas, en vigor desde el año 1988.
....................................................................................................................
Qué dice el Informe Auken:
- Congelación de fondos. La resolución amenaza con congelar parte de los fondos comunitarios que recibe España si no se solucionan los abusos urbanísticos.
- Moratoria. La Generalitat debería suspender y revisar los nuevos planes urbanísticos que no son sostenibles o que no respetan la propiedad.
- Revisión legislativa. Pide al Gobierno español y a los Ejecutivos autonómicos implicados que revisen la legislación que afecta a los derechos de los propietarios particulares. Insta a derogar la figura del agente urbanizador.
- Más transparencia. Reclama más y mejor información sobre la gestión del suelo.
================================================
____________________________________________________________
26 de març 2009
13. L'organització de l'espai (3 eso)
1. La globalització i l’espai urbà
A través de la globalització, la urbanització ha deixat de ser una simple concentració de població per convertir-se en un procés de transformació cultural, política i econòmica. En l’organització actual del territori les desigualtats internes hi són abundants: barris rics i barris pobres, ciutats ben o mal connectades en les xarxes mundials, etc. L’organització actual del territori també resulta insostenible.
A través de la globalització, la urbanització ha deixat de ser una simple concentració de població per convertir-se en un procés de transformació cultural, política i econòmica. En l’organització actual del territori les desigualtats internes hi són abundants: barris rics i barris pobres, ciutats ben o mal connectades en les xarxes mundials, etc. L’organització actual del territori també resulta insostenible.
2. Desigualtats territorials i socials
La globalització afavoreix unes ciutats per damunt d’unes altres i, dins d’una mateixa ciutat, unes zones més que d’altres i això crea desigualtats socials i territorials. Les persones més riques viuen a zones determinades del centre o dels afores (urbanitzacions privilegiades), mentre el centre de les ciutats també ha experimentats canvis amb la recuperació del casc històric, la transformació d’alguns edificis antics en bancs o en hotels i, fins i tot, la degradació progressiva d’alguns edificis per manca de manteniment que, aleshores, solen llogar a estudiants, immigrants o d’altra gent amb escàs poder adquisitiu.
3. La ciutat difusa
El creixement de la ciutat ha difuminat els límits entre el que és rural i el que és urbà i, a més, ha format conurbacions amb les ciutats dels voltants, tot conformant una gran àrea metropolitana. Les actuacions al territori de la ciutat difusa s’organitzen en funció de les necessitats de la metròpoli que difícilment podrien situar-se dintre de la ciutat: urbanitzacions, polígons industrials, instal•lacions esportives, etc. Es tracta d’una mena de difusió de les funcions i activitats tradicionals de la ciutat que ara es desenvolupen en un territori més extens. Per això es parla de ciutat difusa. El creixement de la ciutat difusa és causat bàsicament per l’alt preu del sòl de la gran ciutat. Aquest creixement ha estat possible, en gran part, gràcies al desenvolupament del transport privat i a l’augment de les infraestructures viàries, que faciliten l’apropament de certes àrees rurals a la ciutat. Si no es duu a terme una planificació urbanística adequada, les repercussions del model de creixement de la ciutat difusa poden ser molt negatives per aquestes raons: consum molt alt del sòl, increment dels serveis, mobilitat constant i desenvolupament d’un model social més individualista.
4. Els nous espais de les àrees metropolitanes
La ciutat difusa ha organitzat una redistribució de l’espai. Així, les activitats industrials s’han vist allunyades de la ciutat. L’aparició de noves activitats econòmiques ha creat nous usos del sòl destinats a la instal·lació de parcs tecnològics i grans zones comercials. Les grans ciutats continuen rebent moltes inversions i han reforçat el seu paper d’enllaç entre l’economia mundial i l’economia nacional, ja que són el lloc elegit per les multinacionals per instal·lar els seus centres de decisió i d’imatge. Aquesta situació comporta canvis en l’ús de la ciutat central, que va orientant-se a serveis més especialitzats per a empreses i activitats relacionades amb la cultura, el turisme, etc. Als parcs tecnològics es concentren empreses pertanyents als sectors amb més capacitat per a innovar en el camp de la microelectrònica, la informàtica i les telecomunicacions, tot treballant en estreta col·laboració amb centres d’investigació i universitats. Per una altra banda, els centres comercials es defineixen per ser espais tancats, controlats pel que fa a les condicions físiques (com ara la temperatura, la humitat, la llum, etc.) i per ser espais segurs, normalment amb servei de vigilància propi.
5. Els problemes ambientals
Quan es creen espais urbans s’altera el paisatge natural i es construeix un paisatge humanitzat, és a dir, adaptat a l’ésser humà i on la vida, per tant, és més còmoda degut, per exemple, al control de la l’oratge i la temperatura, la disposició d’aigua i energia des de la llar, etc. De tota manera, aquestos aspectes propis del paisatge natural són modificats produint desforestació, manca d’espais verds, contaminació deguda a les aigües residuals, fums, contaminació acústica, acumulació de residus sòlids, etc. Als països subdesenvolupats, els residus es concentren en abocadors incontrolats que atrauen animals rosegadors transmissors de malalties, a banda de mals olors i contaminació mediambiental.
================================================
CALENDARI DE LA CHAMPIONS LEAGUE 2008-09 (Quarts de final)
La revenja del Vila-real contra l'Arsenal
Quarts de final de la Champions: Villarreal de Vila-real / Arsenal de Londres.
El penal fallat per Riquelme, el morbo de la revenja, l'èxit del Vila-real en la Champions arribant a la Semifinal ara fa tres anys, la història mai torna a repetir-se, la història és cíclica i sempre torna... El Vila-real Club de Futbol, en definitiva, continua fent història i la força de l'afició, una vegada més, pot evidenciar-se omplint El Madrigal el proper 7 o 8 d'abril (l'anada és dins de casa) i amb un desplaçament massiu a Londres (el 14 o 15 d'abril), és a dir, aprofitant la setmana festiva (per molts) que va de Pasqua a Sant Vicent.
=================================================
A l'estadi Olímpic d'Atenes, el Repte d'Europa va estar a punt d'esdevindre el RAPTE, degut a un àrbitre cleptóman o, com a mínim, abonat de l'Inter de Milà (era italià, com Rossi!) que encara recorda l'eliminatòria a mans dels grocs, ara fa tres anys, ja que ens va anular, a la primera part, un gol legal d'Ibagaza que, més que el Canyo, ara és un heroi groc/grec consagrat a l'Olimp de la Champions League. A la segona part, va tornar a reincidir en un magnífic llançament pagà des de fora de l'àrea (0-1) i, a més, li va donar la passada de la mort a Llorente (1-2) que, com el fill pròdig, va tornar a casa, a Europa, i, amb ell, va fer retornar els vila-realencs als Quarts de final, consagrant el Vila-real Club de Futbol com la vuitena potència europea.
Partit mític i mitològic que, de bellnou, ens obre la possibilitat de tornar a viatjar per les capitals de la vella Europa. El nom del continent i de la Champions té història: Europa (la Champions), filla d'Agenor (Panathinaikos) i Telefasa (Vila-real), es trobava jugant a les platges de Sidó (estadi Olímpic). Zeus (l'àrbitre) al veure Europa cau enamorat, però, per arribar fins aquesta, es transforma en un bou (àrbitre) d'una blancor inimaginable (és a dir, preferia que passara el Madrid abans que el Vila-real) i banyes semblants a la figura d'una Lluna creixent -això ho diu la mitologia grega, que conste!, no es tracta d'insultar ningú-. Amb aquesta figura Zeus es col·loca als peus d'Europa que, amb el temps, li agafa confiança i acaba asseguda al seu llom, donant-li l'oportunitat de raptar-la... Però, Ibagaza, emulant els tretze (ELS XIII, quin nom més vila-realenc!) treballs d'Hèrcules (Alacant és important!), no va parar fins despistar el Zeus pro-grec, però italià, per emportar-se Europa -la classificació per la següent ronda- cap a la Plana Baixa.
Ambient de luxe, festa per tot Vila-real, allargant-se el bon ambient fins la matinada: Endavant Vila-real, Ibagaza és massa, Llorente presidente, Fernando Roig fitxa Fernando Torres, Benitez Adoremus i Liverpool-Liverpool... foren, entre d'altres, els crits més repetits. El repte d'Europa, superat amb excel·lent. SENATUS POPULUSQUE VILLE REGALIS. Carpe diem!
Després de classificar-se amb solvència, en la fase de grups, com a segon per darrere del Manchester United, el Vila-real Club de Futbol jugarà els vuitens de final de la Champions League contra el Panatinaikos grec: el partit d'anada és al camp El Madrigal de Vila-real el proper dimecres 25 de febrer (a l'hora habitual, 20:45h.) i el de tornada a l'estadi Olímpic d'Atenes, el dimarts dia 10 de març de 2009.
............................................................................................................
El Vila-real Club de Futbol continua fent història...
Calendari de la fase de grups de la Champions:
PRIMERA JORNADA
Dimarts 16 de setembre 2008
Chelsea FC - FC Girondins
AS Roma - CFR 1907 Cluj
Panathinaikos - Inter Milà
Werder Bremen - Anorthosis
Basilea 1893 - FC Xakhtar Donetsk
FC Barcelona- Sporting Clube
PSV Eindhoven - Atlètic de Madrid
Olympique Marsella - Liverpool
Dimecres 17 de setembre 2008
Manchester United - Vila-real
Celtic - Aalborg
Steaua - Bayern Munic
Olympique Lió - Fiorentina
Porto - Fenerbahçe
Dinamo Kíev - Arsenal
Juventus - Zenit
Reial Madrid - BATE Borissov
SEGONA JORNADA
Dimarts 30 de setembre 2008:
Aalborg - Manchester United
Vila-real - Celtic
Fiorentina - Steaua
Bayern Munic - Olympique Lió
Arsenal - Porto
Fenerbahçe - Dinamo Kíev
BATE Borissov - Juventus
Zenit St Petersburg - Reial Madrid
Dimecres 1 d'octubre
Cluj - Chelsea
Girondins Bordeus - AS Roma
Anorthosis - Panathinaikos
Inter Milà - Werder Bremen
Sporting Lisboa - Basilea
Xakhtar Donetsk - Barcelona
Liverpool - PSV Eindhoven
Atlètic de Madrid - Olympique de Marsella
TERCERA JORNADA
Dimarts 21 d'octubre
Vila-real - Aalborg
Manchester United - Celtic
Bayern Munic - Fiorentina
Steaua - Olympique Lió
Fenerbahçe - Arsenal
Porto - Dinamo Kíev
Zenit St. Petersburg - BATE Borissov
Juventus - Reial Madrid
Dimecres 22 d'octubre
Girondins Bordeus - Cluj
Chelsea - AS Roma
Inter Milà - Anorthosis
Panathinaikos - Werder Bremen
Xakhtar Donetsk - Sporting Lisboa
Basilea - Barcelona
Atlètic de Madrid - Liverpool
PSV Eindhoven - Olympique de Marsella
QUARTA JORNADA
Dimarts, 4 de novembre
Cluj - Girondins Bordeus
AS Roma - Chelsea
Anorthosis - Inter Milà
Werder Bremen - Panathinaikos
Sporting Lisboa - Xakhtar Donetsk
Barcelona - Basilea
Liverpool - Atlètic de Madrid
Olympique Marsella - PSV Eindhoven
Dimecres, 5 de novembre
Aalborg - Vila-real
Celtic - Manchester United
Fiorentina - Bayern Munic
Olympique Lió - Steaua
Arsenal - Fenerbahçe
Dinamo Kíev - Porto
BATE Borissov - Zenit St. Petersburg
Reial Madrid - Juventus
CINQUENA JORNADA
Dimarts, 25 de novembre
Vila-real - Manchester United
Aalborg - Celtic
Bayern Munic - Steaua
Fiorentina - Olympique Lió
Fenerbahçe - Porto
Arsenal - Dinamo Kíev
Zenit St. Petersburg - Juventus
BATE Borissov - Reial Madrid
Dimecres, 26 de novembre
Girondins Bordeus - Chelsea
Cluj - Roma
Inter Milà - Panathinaikos
Anorthosis - Werder Bremen
Xakhtar Donetsk - Basilea
Sporting Lisboa - Barcelona
Atlètic de Madrid - PSV Eindhoven
Liverpool - Olympique Marsella
SISENA JORNADA
Dimarts, 9 de desembre
Chelsea - Cluj
AS Roma - Girondins Bordeus
Panathinaikos - Anorthosis
Werder Bremen - Inter Milà
Basilea - Sportnig Lisboa
Barcelona - Xakhtar Donetsk
PSV Eindhoven - Liverpool
Olympique Marsella - Atlètic de Madrid
Dimecres, 10 de desembre
Manchester United - Aalborg
Celtic - Vila-real
Steaua - Fiorentina
Olympique Lió - Bayern Munic
Porto - Arsenal
Dinamo Kíev - Fenerbahçe
Juventus - BATE Borissov
Reial Madrid - Zenit St. Petersburg.
12. La globalització: cap a un sistema mundial (3 eso)
1. Un sistema mundial
Actualment predomina una economia global, capitalista i de mercat, que implica una xarxa d’intercanvi de mercaderies, d’informació i de capitals que afecta el món sencer. La globalització és un fenomen econòmic, social, cultural i polític. La globalització econòmica funciona al voltant de tres centres de poder: els Estats Units, la Unió Europea i el Japó. Uns altres centres econòmics i polítics importants són la Xina, l’Índia, el Brasil i Austràlia.
View more presentations from jose.marti.
2. La globalització pel que fa a la manera de viure
L’ economia global i la publicitat faciliten que tots comprem els mateixos productes i tinguem hàbits d’alimentació cada vegada més semblants. A més, el món de la ciència i de la cultura s’han globalitzat, i els descobriments tecnològics, els llibres, la música, les pel•lícules, les competicions esportives –per exemple el Mundial de Futbol de Sudàfrica-... arriben a quasi tots els llocs del planeta. Però la globalització té alguns riscos, com ara l’amenaça del terrorisme global, el perill de la ràpida expansió de les malalties per la rapidesa dels mitjans de transport, el contagi de la sida... encara que, al mateix temps, la globalització també pot ser positiva si, per exemple, es faciliten medicaments als països més pobres (ara mateix, la mortalitat general està retrocedint als països subdesenvolupats, encara que perduren altes taxes de mortalitat infantil).
3. Tecnologia, comunicació i globalització
El creixement econòmic recent ha estat possible gràcies al desenvolupament de la investigació científica i a les seues aplicacions. Els governs i les grans empreses dediquen molts diners a finançar instal•lacions i equipaments d’investigació molt cars. Quan una empresa fa una innovació, la patenta i tots aquells que volen utilitzar la nova tècnica han de pagar per poder-los aplicar. Les patents són una bona font d’ingressos. Els països més desenvolupats destinen al voltant del 3% del PIB a la investigació tecnològica. Els progressos en el camp de l’electrònica han convertit els ordinadors i la informàtica en els factors més importants de desenvolupament, tot possibilitant la creació de les autopistes de la informació on la xarxa més utilitzada és Internet. Actualment, la televisió és el mitjà d’informació i d’entreteniment principal i, per tant, qualsevol esdeveniment que passa al món, el podem “contemplar” des de casa. A més, la televisió per satèl•lit permet veure programes de molts països.
Origen y cronología de la crisis financiera y económica internacional
View more presentations from Harold Maduro.
4. Globalització i desigualtat
Els indicadors del desenvolupament són el PIB, l’IDH, el consum de calories, la LPH, l’esperança de vida i l’accés a l’educació que ens permeten detectar un desigual accés a la riquesa al món. L’economia global ha generat l’existència de grans desigualtats entre unes regions i unes altres. Els Estats Units, el Japó i una bona part dels països de la Unió Europea dominen l’economia mundial. Altres regions, en canvi, viuen en condicions de misèria. La globalització ha augmentat les desigualtats entre els països, sobretot pel que fa a renda per càpita, esperança de vida, accés a l’educació, a l’alimentació i, en definitiva, amb un desigual accés al benestar en general. Més de 850 milions de persones passen fam al món. Aquesta quantitat augmenta uns quatre milions cada any, especialment al continent africà. Entre les causes naturals hi ha les sequeres, les inundacions, les gelades i les plagues. Tot i això, les causes humanes influeixen cada vegada més: guerres, decisions polítiques i econòmiques, etc.
Que és ATTAC?
View more presentations from carlesf.
5. Causes de la desigualtat en un món globalitzat
Vivim a un món de grans desequilibris demogràfics, ja que la natalitat continua sent alta al països pobres, mentre a la resta del món disminueix i, aleshores, trobem una nombrosa població jove sense faena, ni perspectives de futur que es veu forçada a emigrar als països rics. Una bona part dels països pobres van ser antigues colònies dominades per potències europees. Quan aquestes colònies van aconseguir la independència (a mitjans del segle XX), disposaven d’escassos mitjans materials i amb una població poc preparada. Els nous països han continuat sota el domini econòmic de les seues antigues metròpolis, que continuen explotant els seus recursos naturals, ocupen a una part de la mà d’obra a les seues mines i plantacions i interfereixen en els seus assumptes polítics. El comerç desigual fa endeutar els països pobres, que per a créixer necessiten construir infraestructures, crear serveis i comprar maquinària i patents. Per a poder disposar de capital, els països pobres demanen crèdits als països rics a canvi de pagar uns interessos mentre no es torna el deute. Sovint els països pobres no poden ni tan sols pagar els interessos, i el deute extern es va acumulant fins que arriba a ofegar l’economia del país. La humanitat és conscient de la desigualtat que hi ha entre el món ric i el pobre. Diferents sectors polítics i organitzacions proposen mesures per superar la pobresa: condonar o anul•lar el deute extern dels estats més pobres, dedicar el 0,7% de la Renda Nacional Bruta dels països rics per ajudar-los a desenvolupar-se i, per últim, establir un comerç just.
............................................................................................
11. Organització política del territori (3 eso)
Organització Política d' Espanya
View more presentations from Panotx.
Més informació a: CONEIXEMENT DEL SISTEMA DEMOCRÀTIC
.............................................................................................................................
Constitucion
View more presentations from Aliciacastellon.
====================================================
21 de març 2009
11. El segle del Barroc
Es coneix amb el nom de Barroc un període de la història cultural d’Occident que va abraçar des de 1600 fins a la meitat del segle XVIII.
El barroc va ser una conseqüència de la lluita religiosa que va tindre lloc a Europa a causa de la Reforma protestant i la Contrareforma catòlica. L’enfrontament religiós va provocar un canvi de mentalitat que va afectar tots els aspectes de la cultura, de l’art i de la societat.
El barroc significà el triomf dels sentiments exaltats. La serenitat i la fe en l’ésser humà que havien caracteritzat el Renaixement van ser substituïdes per una visió de la vida més mística, molt influïda per la religió, i menys optimista.
La cultura barroca
El barroc va ser un període en què van florir totes les branques de la cultura.
En filosofia es van desenvolupar el racionalisme, amb Descartes com a representant principal, i l’empirisme, corrent en què destacaren Bacon i Hume.
La literatura va viure un dels moments de major esplendor, amb figures com Shakespeare i Milton a Anglaterra, Molière i Racine a França, mentre Calderón de la Barca, Quevedo i Cervantes són els màxims representants de la Literatura al Segle d'Or de la cultura castellana.
La música experimentà un desenvolupament espectacular. Va nàixer un nou estil en què destacaren Monteverdi, Bach, Händel, Vivaldi, etc.
La revolució científica
L’esperit racional, que els humanistes van fer triomfar al segle XVI, va ser la base sobre la qual es van donar els avanços científics del segle XVII.
A la segona meitat del segle XVII, les institucions públiques van promoure les investigacions i gràcies a això el desenvolupament científic es va accelerar.
La monarquia anglesa va fundar la Royal Society i inaugurà l’observatori de Greenwich. Així mateix, la monarquia francesa creà l’Acadèmia de les Ciències.
Els nous mètodes d’investigació van conduir a grans progressos en les ciències i a nombrosos descobriments: Neper va inventar els logaritmes; Harvey va demostrar la circulació de la sang; Pascal va aconseguir grans avanços en geometria, Halley en astronomia i Boyle en química. Tanmateix, els tres científics més importants del segle XVII van ser Galileu, Kepler i Newton.
• Galileu va confirmar les teories de Copèrnic, ja que va demostrar l’exactitud científica de l’heliocentrisme, encara que l’església catòlica el va obligar a renegar dels seus descobriments. També va aconseguir avanços en el camp de la mecànica i va enunciar el principi d’inèrcia.
• Kepler formulà les lleis que regeixen les òrbites dels planetes i va introduir el llenguatge matemàtic en l’astronomia.
• Newton va sintetitzar l’obra dels anteriors i formulà la llei de gravitació universal, que explicava el moviment de tots els cossos de l’univers. També va realitzar investigacions en òptica que el van portar a formular la teoria general de la llum.
Característiques de l’art barroc
Igual que l’art renaixentista, l’art barroc es va basar en les formes clàssiques. Tanmateix, els artistes barrocs pretenien representar la realitat sense idealitzar-la i exaltar els sentiments de l’espectador.
Per assolir aquests objectius crearen obres plenes de moviment. Amb aquesta finalitat empraren línies corbes i contrastos de llum i color. A més, l’art barroc es caracteritzà per una decoració abundant.
Els temes religiosos van ser els més nombrosos, especialment als països on va triomfar la Contrareforma. Als països amb monarquies absolutes van destacar les obres amb contingut polític i d’exalçament dels reis. A les Províncies Unides i Anglaterra, on la burgesia era més influent, van predominar les escenes quotidianes i els paisatges.
L’ART DEL BARROC
L'art del Barroc s'inicià a Itàlia a finals del segle XVI i aplegà a triomfar a la resta d'Europa durant el segle XVII; es considera com l'art de la Contrarreforma i són els jesuïtes els encarregats de difondre'l.
Arquitectura.-En el Barroc, l'arquitectura domina sobre les altres arts plàstiques. Els arquitectes d'aquesta època utilitzen molt a sovint la línia corba. S'eviten les formes geomètriques del Renaixement. Les línies constructives queden amagades sota l'ornamentació que juga amb la sinuositat i els plànols quebrats o en moviment. També cal resaltar l'agitació de cornises, motlures i frontons. S'utilitzen columnes de fust entortellat que s'anomenen salomòniques i arcs de tots els estils i tendències. Les estàtiques formes de l'arquitectura renaixentista són substituïdes en el Barroc per la dinàmica de les formes constructives en les que cada element existeix en funció del tot i en les quals la llum pot assolir una importància rellevant. A Itàlia, l'artista més destacat és Gian Lorenzo Bernini (arquitecte-escultor), així com Francesco Borromini. A França, s'ha d'esmentar Le Nôtre (jardins) i Le Vau i Hardouin-Mansart (palau) que van col·laborar amb el monarca, Lluís XIV, en la construcció de Versalles.
Escultura.-L'escultura barroca té la seua característica principal en la representació del moviment; preocupació aquesta en la que hi participen tots els escultors d'Europa. A Espanya, el Barroc destaca sobre els demés països europeus per tindre unes característiques especials. El major nombre d'escultures és de tema religiós al segle XVII. La imatgineria aplegarà a ésser de pestigi universal. La seua característica principal és la policromia, utilitzant la tècnica de l'estofat (per pintar les imatges escultòriques de fusta amb pintura sobre l'or o "pa d'or", fent-la daurada i policromada) i aconseguint efectes meravellosos. Hem de distingir dues tendències o escoles:
• Castellana.- Caracteritzada pel dramatisme (Gregorio Fernández) o Hernández).
• Andalusa.- Caracteritzada per la seua bellesa, respecte i fervor religiós (J.Martínez, Alonso Cano i Pedro de Mena).
Pintura.-
A finals del segle XVI la pintura estava en decadència, ja que els pintors es limitaven a imitar les obres i l'estil dels grans pintors del Renaixement i era necessària una revolució pictòrica per reaccionar contra el Manierisme sense vida que es practicava. Aquesta reacció es produeix a l'aplicar les noves idees que porta el Barroc, introduïnt el realisme i la llum com a elements fonamentals de l'art pictòric.
Els models són buscats en la Natura i es representen sense idealitzar-los. Pel contrari, el Realisme fa que es dibuixen i pinten les coses amb totes les imperfeccions que tenen. La pintura del cos nuu quedà prohibida en les representacions religioses, però apareix en composicions al.legòriques o mitològiques.
Al mateix temps, s'enriqueix la iconografia amb la difussió de temes especialment rebutjats pels protestants: la Immaculada o els referents a l'Eucaristia.
Els pintors més importants són: Caravaggio (Itàlia), Rubens i els germans Van Dyck (Flandes), Rembrandt (Holanda) o els espanyols Velàzquez, Murillo, Ribera i Zurbarán.
Per una altra banda, a l'incorporar-se els efectes de llum o contrallum (tenebrisme), el color acaba dominant sobre la línia i apareix la perspectiva aèria, la profunditat i el escorzo (tècnica il.lusionista utilitzada en pintura i escultura per donar sensació de volum i tridimensionalitat). Les composicions són harmòniques perquè tots els elements estan subordinats entre sí.
Tema 7.- Art Barroc
View more presentations from Paco.
....................................................................................................................................
La família de Felip IV o Les Menines
Retrat de la infanta Margarida, filla de Felip IV (1605-1665), envoltada del seu servei o "família" en una sala de l'Alcàsser de Madrid.
El quadre més famós de Velázquez amaga una complexa composició construïda a partir d'una admirable habilitat per a l'ús de la perspectiva, de la plasmació de la llum i de la representació de l'atmosfera.
Les interpretacions sobre el tema i la plasmació del mateix han estat múltiples. Les més nombroses subratllen la reivindicació de la noblesa de la pintura enfront de les pràctiques artesanals. Velázquez s'autoretrata pintant el mateix quadre a l'esquerra del llenç, afirmant així la supremacia del art de la pintura. La infanta Margarida (1651-1673), vestida de blanc, apareix envoltada al centre de la composició per les seues dames de companya, les "Menines" Maria Agustina de Sarmiento i Isabel de Velasco, dos bufons de la cort, Maria Bàrbola i Nicolasito Pertusato, i un gos mastí. Darrere d'ella, apareixen conversant un guardadames, la propietària Marcela d'Ulloa, i, a la porta, l'aposentador José Nieto.
Els reis, Felip IV i Mariana d'Àustria (1634-1696), es reflecteixen en el mirall del fons, donant lloc a un joc espacial d'extraordinària complexitat.
.....................................................................................................................................
Tema 7.- L'art barroc II
View more presentations from Paco.
=================================================
10. La Unió europea (3 eso)
La Unió Europea
View more presentations from Emili Darder.
· Més informació a:
- LA UNIÓ EUROPEA (UE-27) i
- ESPANYA A EUROPA I EL MÓN
=====================================================
19 de març 2009
LA MAR MEDITERRÀNIA
Oceanografia
Mediterrània desèrtica
Fa 5,6 milions d’anys, la mar Mediterrània es va assecar durant 300.000 anys. Després, només en uns quants milers d’anys, es reomplí. Científics de l’Institut de Ciències del Mar de Barcelona, del CSIC, estudien per què es va produir aquell episodi tan extraordinari.
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
Es tracta segurament de la destinació turística més cobejada del món. Aquests 2,5 milions de quilòmetres quadrats i 3.860 quilòmetres de longitud han inspirat poemes, epopeies i aventures fantàstiques. Avui, aquesta enorme mar interior –la més gran del planeta– continua essent font de cultura i punt de trobada –i distanciament– de civilitzacions. 400 milions de persones hi viuen a la vora.
Però poca gent sap que un dia la Mediterrània va ser un enorme pantà de terra clivellada i, sobretot, sal. Enormes quantitats de sal. Tanta, que en alguns punts, les làmines que ens n’han restat d’herència tenen un gruix de dos quilòmetres de profunditat. Aquesta crisi de salinitat, com és conegut aquest episodi entre la comunitat científica, fou conseqüència de l’assecament de la mar Mediterrània, que tingué lloc ara fa 5,6 milions d’anys. Durant més de 300.000 anys, això que avui coneixem com a mar Mediterrània s’hauria pogut travessar, de Dénia a Beirut i de Venècia a Bengasi –si és que aquestes ciutats haguessin existit–, a peu vorejant un pantà salat. L’aigua que fins aleshores havia configurat els contorns dels futurs continents africans i europeu, es va anar evaporant fins que pràcticament va desaparèixer. Després d’aquella sequera, de proporcions enormes, l’espai es reomplí d’una manera no pas menys extraordinària. Milers i milers de litres, procedents de l’oceà Atlàntic, van anar entrant dins aquella enorme banyera càlida i salada que, anys més tard, prengué el nom de mar Mediterrània. L’apocalipsi en tota l’esplendor.
Tanmateix, anem al principi de tota aquesta història. Els orígens de la nostra Mediterrània s’han d’anar a cercar a la primitiva Tetis, una mar d’una extensió enorme situada entre les plaques africana i euroasiàtica que, de fet, negava bona part de les costes de les actuals Àfrica i Europa. La mida de Tetis anava disminuint a mesura que les plaques africana i euroasiàtica s’aproximaven. Els científics han establert que fou cap al període del terciari que la Mediterrània va quedar pràcticament separada de l’oceà Atlàntic. Ara bé, dos enormes canals d’aigua mantenien la unió entre mar i oceà, segons que explica Ferran Estrada, investigador de l’Institut de Ciències Marines. L’un, més al nord, entrava per allà on avui hi ha Cadis i eixia per Almeria; i el segon, pel nord d’Àfrica i més concretament per Rabat, Fes i Oujda. Tot plegat, permetia d’alimentar d’aigua la mar Mediterrània, perquè s’evaporava molt més ràpidament que no es regenerava per l’aportació dels rius que hi desembocaven. L’equilibri hídric hi era garantit mentre no s’alteraren les condicions.
Però les condicions van evolucionar. A la península Ibèrica, la configuració de la serralada Bètica, a conseqüència de la pressió exercida per la placa tectònica africana, va tancar el canal d’aigua que hi havia més al nord. D’això fa set milions d’anys. Més endavant, per causes que els investigadors encara no veuen prou clares, es tancà el canal africà.
Crisi de salinitat. Privat dels seus canals d’entrada d’aigua, l’assecament de la Mediterrània era qüestió de temps. Amb l’aportació dels rius no n’hi havia prou per a regenerar l’aigua que s’evaporava, uns 4.000 quilòmetres cúbics cada any. L’aigua, com escrigué milions d’anys després Ausiàs Marc, va bullir com una “caçola’n forn”. A mesura que el nivell de la mar baixava, apareixien accidents geogràfics espectaculars. Passava, per exemple, que els rius erosionaven cada vegada més les desembocadures, i sortien molt més avall d’això que avui és la superfície de la terra. En 1.000 anys, la Mediterrània es va convertir en un desert de sal i guix, un lloc inhòspit on la mínima expressió de vida era un miracle. En alguns punts, les temperatures arribaven fins a 80 graus. Sembla que va romandre així 300.000 anys, i durant aquest temps els vents i l’erosió van formar paisatges semblants al Grand Canyon del Colorado, que avui romanen submergits.
Què va passar perquè aquella enorme banyera tornara a omplir-se d’aigua? La hipòtesi més estesa fins ara entre els científics apuntava a una doble causa. D’una banda, l’augment del nivell de l’aigua de l’oceà. D’una altra, un seguit de moviments tectònics que van erosionar el sistema de muntanyes que hi havia on avui hi ha l’estret de Gibraltar. Tot plegat, va obrir un canal de comunicació entre Atlàntic i Mediterrània. La Mediterrània tornava a la vida.
Aquesta ha estat la tesi que, majoritàriament, ha donat per bona la comunitat científica. Tanmateix, un grup de científics de l’Institut de Ciències del Mar de Barcelona, en coordinació amb més investigadors europeus, revisa ara aquesta teoria. Segons que explica Ferran Estrada, expert en geologia marina i oceanografia física, l’Institut treballa amb la hipòtesi que no foren ni l’augment del nivell de l’aigua de l’Atlàntic ni els moviments tectònics els causants de l’entrada d’aigua. Basant-se en l’estudi dels sediments que hi ha a Gibraltar, Estrada descarta que hi haguera activitat tectònica important durant aquell període. En canvi, ell i els seus col·legues creuen que el responsable del trencament de la serralada que hi havia a l’estret de Gibraltar fou la constant pressió que l’aigua de l’oceà exercia a la part més alta d’aquell dic natural. “L’aigua anava passant de mica en mica sobre aquelles muntanyes i a poc a poc les erosionava. Es produïa un moviment de retroalimentació erosiva.” Gota a gota –aquesta fase potser va durar fins a 100.000 anys–, la presa anava perdent consistència, i l’oceà hi feia pressió de forma constant. Fins que un dia aquella paret va dir prou i les clivelles esdevingueren forats per on borbollava l’aigua a pressió.
Tant si fou a causa de moviments tectònics com si no, els uns i els altres coincideixen en el fet que el reompliment de la bassa de sal gegantina en què s’havia convertit la Mediterrània fou un episodi de magnituds gairebé apocalíptiques. Milions de metres cúbics d’aigua van començar a entrar a través d’un canal de 14 quilòmetres d’amplària, pressionats per un oceà, l’Atlàntic, que ocupava més de 100 milions de quilòmetres quadrats. Es van originar unes cascades gegantines a l’estret de Gibraltar que van produir una entrada d’aigua en massa, segons que explica Estrada. Més de 100 quilòmetres cúbics d’aigua entraven cada dia per Gibraltar, en forma d’unes cascades que tenien una mida mil voltes superior a les del Niàgara. De la força amb què queia l’aigua en donen fe els enormes forats submarins que hi ha a l’entrada de l’estret. Cada dia que passava, el nivell de l’aigua a la Mediterrània creixia de 10 metres. Segons la majoria dels científics, aquesta segona fase del reompliment de la Mediterrània es va produir en uns pocs mesos, el temps suficient perquè d’aquell accident geològic sorgiren les primeres fronteres indiscutibles d’Europa i d’Àfrica, les que marquen el límit entre l’aigua i la terra.
Les aigües clares del Glomar Challenger
Com van descobrir els científics l’existència de la crisi de salinitat, és a dir, el buidament de la mar Mediterrània? Era al final de la dècada dels 60 del segle passat. Les ciències de la terra s’havien capgirat per una teoria, la de les plaques tectòniques, que havia fet fortuna gràcies a l’americà William Jason Morgan, el britànic Dan McKenzie i el francès Xavier Le Pichon. Tots tres havien aportat prou proves per a convèncer la comunitat científica mundial que la superfície del planeta era formada per una desena de plaques en moviment constant. Era com si diguessin que la cara que tenia en aquell moment la Terra no havia de correspondre per força a la de milions d’anys enrere. Als ulls dels geòlegs, la superfície del globus esdevenia un llibre obert on tot es podia reinterpretar.
Per mirar d’esclarir algunes qüestions que es feien els científics, començà una campanya de perforació del fons marí. La nau Glomar Challenger, capaç de perforar fins a un quilòmetre de la superfície del fons marí, havia de ser l’encarregada d’escatir els secrets de la Mediterrània. Fou al voltant de les illes Balears, l’agost del 1970. La sorpresa de l’equip d’investigació arribà quan, en pujar a la superfície la mànega foradadora, es trobaren amb guix, una roca sedimentària que es forma durant l’evaporació de llacunes d’aigua de mar i que, habitualment, és la precursora de la sal. La troballa obria les portes a nombroses interpretacions, i la possibilitat que la Mediterrània s’hagués eixugat prenia volada. El geomorfòleg francès George Clauzon en va fer bandera a aquest costat de l’Atlàntic, mentre als Estats Units Kenneth J. Hsu publicava La Mediterrània era un desert. El viatge del Glomar Challenger. D’aleshores ençà, molts científics s’hi han dedicat en cos i ànima, però encara avui, quasi quaranta anys després, queden molts interrogants sense resposta i moltes hipòtesis per contrastar. “L’estudi de les ciències marines és a anys llum de les terrestres”, apunta Ferran Estrada, de l’Institut de Ciències Marines de Barcelona. De moment, i per a saber-ne més, els investigadors resten a l’espera que una nova perforació els doni més pistes. Especialment, confien en la recerca del vaixell japonès Chikyu, capaç de perforar fins a set quilòmetres el sòl marí, els serveis del qual han estat demanats per investigadors europeus. Ara bé, caldrà esperar. El Chikyu té comandes fins d’ací a sis anys.
Violeta Tena
El Temps -Secció Medi Ambient-, Número 1292, 19 març 2009
12 de març 2009
L'atur als municipis de Castelló
Miércoles 11 de marzo de 2009
El triángulo de la cerámica concentra el 55% de los desempleados de la provincia
El paro ha crecidocerca de un 200% en el último año en los municipios de Onda y l'Alcora
Joan Mestre, Castelló
El triángulo de la cerámica de Castelló es una de las zonas peor paradas por la crisis económica. Los municipios que integran este clúster(entre Vila-real y l'Alcora)concentran el 55% de parados de la provincia, según el balance del Instituto Nacional de Empleo (Inem) correspondiente al mes de febrero.
El número de desempleados en las localidades de l'Alcora, Almassora, Onda, Sant Joan de Moró, Ribesalbes y Vila-real ascendió en febrero hasta los 26.406. Ello supone un incremento de un 10% respecto a enero y de un 138% en términos interanuales. La recesión ha golpeado en esta zona sobre todo en la construcción y en la industria(cerámica mayoritariamente), con subidas anuales de un 242 y un 169% respectivamente. El parón inmobiliario ha hecho de efecto dominó y también se ha dejado notar en otros sectores del lugar como servicios, con un 103% más de desocupados en un año.
Así, estas seis poblaciones del triángulo de la cerámica congregan, tal como detallan los datos de Trabajo, cerca del 60% del total de desempleados contabilizados en la provincia( 47. 721). 12.828(48%) proceden del sector servicios, 6.329(23%) de la industria y 5.473(20%) de la construcción. El sector del ladrillo ha pasado de copar el 6% de parados en febrero de 2008 al 20% en 2009, mientras el industrial acapara el 23%(dos puntos más que en el ejercicio anterior).
Castelló capital ha sumado en el último año 8.598 desocupados(126% más). La capital de la Plana, con 174.000 habitantes, alcanzó en febrero la cifra de 15.384 parados. Por su parte, Vila-real, con un crecimiento interanual de un 143%, llegó a los 4.703. En Onda el desempleo creció un 180% hasta los 2.745; en Almassora un 150% hasta los 2.151; en l'Alcora un 192%; en Sant Joan de Moró un 154% y en Ribesalbes un 147%. En la provincia ya hay un 15,40% de la población activa sin empleo, una tasa que no se registraba desde hace 16 años.
Y todo hace indicar que las cifras del paro se incrementarán en los próximos meses a la vista de la cantidad de Expedientes de Regulación de Empleo que tramita la dirección provincial del Inem. Durante este mes, tal como publicó este diario, se han presentado 142 ERE. La mayor parte procede del sector cerámico. Entre otras empresas, han presentado expedientes en los últimos tiempos TAU Cerámica, Alaplana, Diago, Gaya o Halcón.
Otras poblaciones
Otras localidades en las que se ha disparado también de forma considerable el desempleo son por ejemplo la Vall d'Uixó y Burriana. En la primera la desocupación ha aumentado un 134% en el último ejercicio y afecta a 3.193 personas, y en la segunda ha crecido un 115%.
Por su parte, en Orpesa se ha notado el parón de la construcción y en un año se ha doblado la cifra de desempleados, mientras en Benicàssim y Benicarló el número de desocupados ha aumentado un 94 y un 93%.
..................................................................................................
Viernes 06 de marzo de 2009
UGT advierte que el aumento del paro en los servicios afecta más a las mujeres
El paro en el sector dobla en Castelló al registrado en la construcción y la industria
Laura Pitarch, Castelló
La secretaria de la Mujer y la Igualdad del sindicato UGT, Elvira Ródenas, ha alertado que "la crisis está empezando a afectar de una manera más directa a las mujeres". En este sentido, la sindicalista ha explicado que en los inicios de la recesión económica los sectores más afectados han sido el de la construcción y el azulejo, ambos muy masculinizados pero "en los últimos meses se ha registrado una pérdida importante de empleo en el sectores donde trabajan una mayor cuota de mujeres como el de servicios y, especialmente, se ha notado en los comercio por la bajada del consumo".
Ródenas realizó estas declaraciones ayer en la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que organiza cada año UGT y que, en esta ocasión, tuvo lugar en la Universitat Jaume I. En este acto también intervinieron el secretario general de UGT de la Plana Alta y Els Ports, Tino Calero, y el secretario general de UGT del Millars, La Plana Baixa y Palancia, Enrique Sánchez.
En referencia a las declaraciones de la secretaria de Igualdad de UGT cabe destacar que los últimos datos del paro en el sector servicios de Castelló, según el INEM, ascienden a 23.633 trabajadores parados de los que la mayoría son mujeres. Concretamente, el pasado mes de febrero un total de 13.874 mujeres del sector servicios estaban desempleadas. Y es que según estos mismos datos el paro en el sector servicios dobla ya las cifras de desempleo registradas en otros sectores como la construcción o la industria. En la actualidad, más de 19.738 mujeres de la provincia se encuentran sin trabajo.
Por su parte, Calero volvió a incidir en la preocupación creciente por "las altas cuotas de paro registradas en la provincia de Castellón y la feminización del desempleo" con el inicio de la destrucción de empleo en el sector servicios. Asimismo, el secretario general de La Plana Alta y Els Ports incidió en que "la sociedad debe frenar el resurgimiento de argumentos xenófobos y machistas durante los tiempos de crisis".
Al respecto, Ródenas añadió que uno de los principales escollos de las mujeres a la hora de incorporarse al mercado laboral "es la dificultad del establecimiento de la corresponsabilidad en el hogar". Por ello incidió en que el nivel de cobertura del servicio de escuelas infantiles en Castelló es sólo del 14% y en que sólo el 54% de los padres hacen uso del permiso de paternidad.
=================================================
6 de març 2009
VELLS OFICIS
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Als meus pares,
perquè m'han educat des del respecte
als avantpassats i l'estima per la terra...
Vells Oficis és un recull d'articles propis, publicats mensualment a la Revista Poble de Vila-real entre 2001 i 2004, que va ser editat com un monogràfic ara fa quatre anys, és a dir, al febrer de 2005.
Antoni Pitarch Font, març de 2009.-
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Pròleg
per VICENT PITARCH i ALMELA
Vells oficis vells
Entre les gratificacions que em plau de constatar en la meua biografia hi ha la fortuna d’haver viscut, per sort al nostre poble, les dècades dels 40 i 50 del segle XX. Una tal xamba de la vida va facilitar-me l’experiència directa d’uns anys que aviat es manifestarien convulsos, d’una transcendència tan formidable que encara avui no arribem a abastar-ne la dimensió exacta. Sens dubte van constituir el pas immediat a la gran eclosió, a l’autèntic big bang de la història social del país, que datem exactament pels anys 60. Aleshores les estructures econòmiques, demogràfiques, ecològiques, culturals i morals de la societat valenciana van experimentar uns processos de transformació brutal, sense comparació possible amb cap altra etapa de la història. Era, en definitiva, el part del País Valencià actual, que es produïa damunt la desaparició estricta d’una societat mil·lenària. Vella?
Per descomptat, la liquidació de la vella societat vila-realenca arrossegava darrere seu contingents importants d’una cultura brillant, que s’havia manifestat vigorosa tot al llarg d’un període dilatat de la pròpia història. S’enduia, en definitiva, una colla gloriosa d’oficis formidables, entranyables. Vells.
I heus ací que la magnífica galeria de professions artesanes que exhibeixen les planes següents hi apareix amb el rètol de Vells oficis. “Vells oficis” o “oficis vells”? Fixeu-vos-hi bé, que la posició de l’adjectiu no és pas irrellevant: avantposat al nom, el tiny de connotacions emotives, alhora que el mateix adjectiu postposat hi marcaria la condició objectiva de caducitat que defineix els tals oficis. Bé que comprenc que l’autor del recull n’haja escollit la primera opció. És natural. El Toni Pitarch és fill del Vila-real nascut de les cendres dels oficis que ací antologa, els quals, doncs, sols podria haver conegut en la fase terminal. Poc podia haver participat de la meua fortuna de viure’ls, aquells oficis, de presenciar el batec d’unes mans artesanes, venerables, d’homes i dones que es guanyaven la vida amunt i avall pels carrers del poble. Sens dubte els qui vam criar-nos als ravals més perifèrics de la vila la familiaritat amb aquell artesanat proletari va ser especialment intensa, gairebé íntima. De manera definitiva, ai!, aquells oficis van desaparèixer; els percebem, doncs, com a “oficis vells” –d’un món extingit, per bé que en part enyorat– per damunt de qualsevol altra consideració.
Ara, a poc que deixe anar les ales dels records se’m representa brillant un món encantador –i no ho amaguem: duríssim, injust– en el qual emergeixen amb un protagonisme clar el llanterner, el matalaper, el pellero, el llimonero, el fideuer (més aviat, la fideuera), el pastor, la resadora dels soterrars, el pregoner... Potser pertany també a aquesta categoria el colmeret? Què voleu que us en diga! És un ofici que vaig viure –i de quina manera!– als meus deu i onze anys, durant tota una prega sencera. Hem d’incloure també entre aquells oficis el del pobre? (el captaire, vaja!) I com n’hem de dir de l’ofici dels que treien el comú de les cases...? I dels oficis que dignament van exercir entre nosaltres El Mim i Vicente Nogués, i el Torrentí...? Per cert, algun dia caldrà dedicar unes digressions generoses a dos mots que considere insuperables i que han esdevingut trets inconfusibles del tarannà vila-realenc; en concret, la prega i el xambi. Ja ho veieu: mots definitoris de dos oficis vells.
Definitivament, la biografia del bon amic Toni Pitarch cau fora –una simple qüestió biològica– de l’època dels oficis envellits, arcaics. Ara, aquest distanciament el dota d’un plus d’objectivitat a l’hora d’avaluar-los. Si hi afegim la finor de la seua mirada escrutadora, l’exquisida sensibilitat amb què s’aproxima a aquestes professions humaníssimes i la passió amb què viu tot allò que cau dins el poble, aleshores tenim en les estampes amb què tot seguit ens regala uns perfils esplendorosos d’un retall de la vida entranyable del Vila-real dels temps passats, i tanmateix propers. I a fe que POBLE s’anota un èxit garantit amb la publicació d’aquests vells oficis vells.
Vicent Pitarch i Almela, Filòleg de l'Institut d'Estudis Catalans.-
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
L’aiguader
Abundància d’aigua sempre havia estat sinònim de poblament dispers, mentre que dèficit hídric o escassesa venia a significar poblament concentrat. A les terres de la Plana sempre s’ha comptat amb l’aigua del Millars, però el poblament mai ha arribat a ser tant dispers com a les zones més humides de l’interior on els masovers feien servir fonts, sénies, aljubs, cisternes i d’altres enginys per a l’aprofitament hídric.
L’11 de maig de 1899 va inaugurar-se l’aigua potable a Vila-real, procedent d’una de les finques de Vicent Amorós, conduïda per tuberies a domicili. Segons Mossén Benet Traver, aquest era el tercer pou del terme després dels perforats per al rec a les finques de Carles Sarthou (1875) i Josep Latorre (a Bellaguarda). De tota manera, fins ben entrat el segle XX, els carrers de la Vila foren testimonis del treball de l’aiguader.
Els aiguaders solien repartir aigua per les cases particulars, ajudats d’un carret on transportaven un bon grapat de cànters. Una vegada arribats al domicili del client solien omplir les enormes gerres d’obra que hi havia a l’entrada o al corral de les cases, també reomplien o intercanviaven els cànters, canterilles, gibrells i d’altres recipients. Les cases més ben dotades podien, fins i tot, comptar amb un pou propi, un aljub o una cisterna. Aquestes escenes han quedat enregistrades a la memòria de tots aquells vila-realencs que encara recordem el maset com una vivenda més modesta que la casa del poble, on l’aiguader era substituït pel regador. Tots els estius, el dia que arribava l’aigua a la finca per omplir la bassa -mai la piscina-, la cisterna i, fins i tot, les gerres que guardaven els avis des de temps antics, era dia de festa. Els xiquets bevíem directament al reguer i ens banyàvem a la basseta de l’hort, però tot allò s’acabà de sobte amb la generalització dels insecticides, els adobs i els perills de beure aigua contaminada.
Però Vila-real també ha estat un poble capdavanter en la generalització de l’aigua potable a les cases, ja que als anys seixanta del segle passat encara hi havia molts pobles, sobretot a l’interior de Castelló, on les dones havien de fer molts viatges d’anada i tornada cap a la font de la plaça, quan no n’hi havia una de millor o més propera, per abastir les necessitats domèstiques.
Als temps de l’aiguader, les dones feien la bugada als rentadors públics. Els que ja tenim una certa edat, encara recordem com un insomni aquells que hi havia a l’encreuament entre l’antiga carretera general (avui avinguda Campió Llorens) i la carretera d’Onda, mentre als afores de la Vila també s’usava la Séquia Major o qualsevol reguer del secà com a rentador públic. Alguns, fins i tot, encara presumim d’haver begut aigua directament del riu Millars, pels voltants del Barco Voltat o per les rodalies de l’actual Pantanet de Santa Quitèria... per no parlar dels banys a la Séquia Major, a partir de Pasqua, només eixir de l’institut. Evidentment, eren altres temps, més modestos, sense tantes comoditats, però amb un patrimoni espacial que mai podran recuperar els nostres fills ni els nostres nets: el poble i el terme no s’havien dissenyat, exclusivament per als xiquets o les xiquetes, però no hi havia cotxes i això era un avantatge molt gran. Ara només queda, paradoxalment, “El dia sense cotxes”, una diada molt correcta políticament, però, al capdavall, una broma de molt mal gust en una autonomia sense transport públic.
Les primeres cases de la Vila, a més de l’aiguader, també comptaven amb cisternes que s’abastien de l’aigua de la pluja recollida a les terrasses o del propi riu Millars que, mitjançant tota una xarxa de reguers, sequioles i canalets, també regava els horts de les cases particulars (avui en dia encara en queda algun per la zona compresa entre la Huerta i el Jardí de Sant Pasqual).
Segons José Mª Doñate, el personal de pas i la majoria dels vila-realencs havien de recórrer al subministrament públic que oferien els pous: en principi, només dos, el de la Plaça (tant antic com la Vila) i el del Racó del Portal de València (segle XIV) i, un poc més tard, el del Raval de Castelló que, en realitat, venien a ser cisternes alimentades per l’aigua del Millars. Del seu estudi podem deduir, per tant, que els primers aiguaders de la Vila també serien pouers o encarregats de netejar els pous per mantindre la puresa de l’aigua però, això sí, amb l’encàrrec municipal de no cobrar als que anaven a peu de pou per abastir-se d’aigua personalment. Des del segle XIII, és a dir, des de la fundació de la Vila (1274) fins a primeries del segle XX, quan es generalitzà l’aigua potable i l’electricitat, el de l’aiguader fou un ofici principal i imprescindible per a la vida quotidiana a la nostra ciutat.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
L’Aladrer
El senyor Pasqual Batalla, conegut popularment com Jota l’Aladrer, té 84 anys i és el darrer fabricant d’aladres de Vila-real, és a dir, un fuster dedicat a construir aladres o arades, botes (boter o toneller), carros (carrer), rodets per als molins, almuts, mànecs de lligons i corbelles, i tota classe de complements de fusta per a les feines agrícoles que, juntament, amb el seu germà Batiste abastien no solament el mercat local o comarcal, sinó que, fins i tot, n’arribaren a enviar als anys seixanta, temps dels plans de Desenvolupament, a Andalusia, Extremadura i a d’altres zones de l’Estat. També el senyor Viciano, el de la Plaça de Sant Pasqual, es dedicava a tasques semblants.
L’aladre serveis per remoure i girar la terra. És un element compost essencialment d’una peça, o dental, on va fixada la rella (peça de ferro tallant per un cap i amb mànec de fusta o cua per l’altre que serveix per obrir solcs que solien fabricar els ferrers a mida) i d’un espigó on va junyit l’animal o animals (també els jous de fusta, per als bous, eren elaborats per l’aladrer) que tenien la missió de tirar i arrossegar per tal de llaurar la terra en la direcció que els marcava el llaurador.
L’aladre, o arada en els parlars orientals, prové de l’antic “aradre”, derivat instrumental del llatí “arare” o llaurar. L’aladre tradicional consta de tres peces principals: el timó o espigó que és una barra llarguera de secció circular que serveix per juntar-lo i estirar-lo (unit a la cameta o tros de fusta que serveix per a que no s’embosse l’aladre d’arrels i terra humida), el dental o peça que travessa la part posterior de l’espigó i que serveix per dur la rella i, per últim, l’esteva o mànec que serveix per dirigir l’aladre. Altres peces menors i complementàries són la cua del dental, l’orellera, la tenella o el tascó, etc.
Quan els bons aladrers, com el sinyo Pasqual Batalla, acabaven una peça és podia comprovar la feina ben feta per la simetria de l’aladre ja que és la nota comuna als aladres tradicionals ben fets, és a dir, que tots són exactament iguals d’un costat que de l’altre.
Amb la generalització de l’ús de l’haca per a les feines agrícoles, sobretot a Vila-real i els pobles de La Plana en general, va augmentar la demanda de forcats de fusta. El forcat és una ferramenta formada per dos braços arrodonits, corbats, formant un espai oval on els col•loca l’haca o el cavall. Als dos extrems davanters, el forcat porta tres forats verticals per posar els tellols i l’aixanguer (clavilla de fusta que lliga els timons a la collera de l’haca). Com l’aladre, el forcat també té timó, cameta, dental i esteva que, de vegades, sol portar una argolla a l’extrem per lligar els ramals.
Si l’agricultura fou el primer gran descobriment de la humanitat, passant del Paleolític al Neolític, l’aladre seria el primer gran invent del Neolític ja que va permetre el conreu de superfícies cada vegada més grans i, per tant, va contribuir a amainar la fam crònica que encara persegueix algunes cultures i civilitzacions del nostre temps. Amb l’Edat dels Metalls apareix la xaruga o aladre de ferro.
Però, a banda de l’aladre, altres instruments tradicionals necessitats del mestratge de l’aladrer per estar construïts, en part, de fusta i que també es mereixen un lloc d’honor en l’evolució de la nostra agricultura són: l’aixada o lligó (de fulla ampla o estreta, de ganxos, aixadella, etc.), la lligona, la cavallonadora, la corbella, la falç, el falçó, la dalla, la destral, els didals (de fusta per protegir els dits del tallador), l’entauladora, la forca (de dues o més puntes), els ganxos, el garbell, la pala, el perpal, el pic, el tiràs o tirassa (per arreplegar el gra o la palla), el trill i un llarg etc.
Homes com el senyor Pasqual Batalla, que va heretar de son pare la saviesa tradicional de l’art de l’aladrer, són els que, realment, van contribuir a transformar el nostre poble en un ciutat pròspera i de futur. I com diu l’amic Santiago Vilanova, en una excel•lent entrevista a l’últim aladrer que publicà la revista Poble, al juny de 1996, homes com ell serien mestres en una Escola d’Oficis si visquérem en un país on, realment, valoràrem i apreciàrem la saviesa popular i les tradicions dels nostres avantpassats que, no solament van saber fer de la necessitat virtut, sinó que van saber exercir el magisteri del llegat secular de molts segles d’història del nostre poble amb dedicació i sentit comú
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Arrossers
Vila-real ha estat un poble eminentment agrícola fins ben entrat el segle XX ja que les primeres indústries giraven al voltant de la taronja, però la citricultura, evidentment, no ha estat sempre l’única ni la principal dedicació dels vila-realencs.
Des de fa cinc mil anys, l'arròs ha estat el suport material de les cultures de l’Extrem Orient. Des d’ací, no sabem si des de l’Índia o des de la Xina els estudiosos del tema no es posen d’acord l’arròs ha conquerit el món sencer. Ja el 2800 a.C. l’emperador xinés Xing nong va publicar un edicte pel qual s’adjudicava en exclusiva el dret a presenciar la cerimònia de la sembra de l’arròs. Des de l’Orient, els apreciats granets d’arròs viatjaren envers Occident en les alforges de les cavalleries que creuaven les estepes i els deserts asiàtics.
De no haver estat pels àrabs, tal vegada l’arròs s'hagués aturat a la vora oriental de la Mediterrània, però l'empenta islàmica portà, des del segle VIII i fins la Península Ibèrica, no solament l'arròs, sinó la canya de sucre, el cotó, el safrà, un munt d’arbres fruiters, entre els que destaquen l’albercoc, les llimes o, certament, la taronja, així com els típics conreus d’horta com ara la carxofa, l’albergínia, la safanòria o la morera per a criar els cucs de seda. On arribaven els cavalls àrabs, fins allí arribava el conreu de l’arròs: des de les maresmes del Guadalete i del Guadalquivir, fins el Deltebre, passant pels regadius del Segura, l’horta del Túria valencià o la Plana més litoral.
En primavera els arrossars semblen llacunes de vidre. Més tard les plantes espunten, omplin els camp de verd, espiguen, es dauren amb el rigor de l’estiu i escampen un olor aspre i penetrant. Després de segar les messes al setembre, la terra queda tenyida de l’ocre original. A l’hivern, més que arrossars semblen vedats de cacera.
Al terme de Vila real, des dels primers temps, hi hagué una gran vocació arrossera malgrat les greus conseqüències per a la salut dels veïns. Ja al 1388, el rei Joan I d’Aragó prohibeix el conreu de l’arròs al terme de Vila-real sota pena de 30 sous per fanecada degut a les nombroses malalties que produïa. Però els nostres avantpassats seguiren reincidint donat que al 1448, el rei de tota la Corona d’Aragó i del Regne de València, Alfons V el Magnànim, dicta una severa condemna contra els llauradors que practiquen el conreu de l’arròs al terme de Vila-real. De la gravetat de l’assumpte es farà ressò, tres segles més tard, l’il•lustrat valencià Antoni Josep Cavanilles quan escriu: Villa real padeció infinito en las guerras de sucesion, pues fue incendiada, y en gran parte destruida, de modo que en 1713 apénas llegaban á 300 sus vecinos; pero lo ameno y fértil del país, la abundancia de aguas y la aplicacion de los naturales han producido tal aumento, que hoy dia forman el número de 1500, no obstante las grandes pérdidas que causó el cultivo del arroz. Parece regular que los de Almenara, Burriana, Puig y otros deseasen aprovechar sitios pantanosos, mayormente no conociendo bien los crueles efectos de los arrozales; pero que los de Villa real destinasen á ellos un terreno firme y fértil, que convirtiesen en lagunas el suelo seco, porque tenian copiosos riegos; prueba que prefirieron el interes a la salud. Muy presto conociéron el yerro al ver la muerte en sus casas ó en las de los vecinos, y el pueblo lleno de enfermos y cadáveres. Proscribiéron luego el cultivo del arroz, y recobrada la salud se alentáron con nuevo espíritu para cultivar enteramente su término (fragment de la pàgina 108 d’“Observaciones...”).
Un text de Joan Fuster corrobora l’estranyesa de Cavanilles, quan diu, més o menys, que la Plana de mitjans del segle XX és un hort continu, un bosc ordenat de tarongerar, perennement verd, que només en la vora litoral, de consistència pantanosa, passa a ser arrossar d’acceptable producció. És a dir, que un terreny ferm, fèrtil i gens pantanós com el de Vila-real, mai hauria arribat a ser un bon camp de conreu de l’arròs.
Apresa la lliçó, ara només ens dediquem a l'arròs asseguts a taula, malgrat que encara en queden d’aquells que sempre tenen prioritats econòmiques particulars davant la salut dels conciutadans en general. Els vila realencs del segle XXI ens hem fet viatgers, però també hem aprés la sentència aquella que diu que “la cuina no és gens bona viatgera” i per això ja no ens estranya que en aquells llocs “on diuen ocho en comptes de vuit” facen les paelles amb olives o amb d’altres aberracions més internacionals. Segons el gastrònom Jean François Revel, autor, entre d'altres llibres, de “Cultura i cuina”, la paella -la nostra senya d’identitat gastronòmica- com tants d’altres plats populars, s’ha incorporat a la cuina internacional i, per descomptat, ha sofert al viatjar una radical transformació des d’aquell plat original a base d’arròs, verdures i carn, el qual desconeixia totalment el marisc... És a dir, aquest gastrònom parla del mateix “arròs al paelló” que feien a Vila-real, les nostres iaies normalment o, fins i tot, els nostres iaios quan, això sí, era una festa de les grosses. De tota manera, als bons arrossers de taula igual se’ls veu encetant un fester empedrao que acabant-se un seriós arròs al forn.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els antics artesans
(Revista Poble nº 78, octubre 2002)
El 9 d’octubre de 1238 encara no existia la nostra Vila i l’actual terme de Vila-real era una part de Borriana, però alguns dels oficis artesans medievals que arribaren en aquells temps a les nostres terres encara perduren, malgrat que la major part desaparegueren al segle XX emportats pels vents de la industrialització i les noves tecnologies.
La indústria de l’Edat Mitjana, fonamentalment urbana, es basava en l’artesania, que tenia com a centre el taller o obrador, que constituïa un ens jerarquitzat però alhora també un lloc de vida. Als obradors es girava al voltant de l’eix que formaven mestre, oficial i aprenent. L’aprenent anava a casa del mestre, el qual li ensenyava l’ofici i l’acollia a casa seua (això creava un vincle de familiaritat). Passat un temps, l’aprenent accedia a la categoria d’oficial i continuava treballant a l’obrador, però ja rebent un salari. Més endavant, aquest oficial, havent superat les proves de passantia, podia arribar a la categoria de mestre i obrir el seu propi taller.
Hem recopilat un llistat, a tall d’exemple, d’alguns oficis artesans antics, però gens exhaustiu i sense cap pretensió d’abastar-los tots perquè la història seria interminable: armer (arranjava les armes), armillera (xalecos), barber (afaitar), baster (bots per traginar vi i oli, també de pell), boter (feia botes, tonells), brodadora (brodats), caçador (vivia de la caça), calderer (construïa calderes i utillatges de coure), camisera (camises), castanyera (venia castanyes), capeller (capells), canyisser (canyissos, feia tramats de canya per guardar fruita i altres), cantirer (càntirs o atuells de terrissa), carreter (constructor de carros i tartanes, també el conductor), cisteller (cistells o altres objectes de vímet), cerer (ciris), clavetaire (clavilles, claus), confiter (dolços), corder (cordes, cordills), cotillaire (cotilles), daurador (daurats), destil•lador (alcohols), ebenista (fuster artista), emblanquinador (emblanquinava parets amb calç), enllustrador (de calçat), esmolador (esmolava pel carrer), espardenyer (espardenyes), esparter (objectes d’espart), esquilador (de cavalls, ovelles), estucador (estuca parets) faixaire (faixer, faixes), ferrador (de cavalleries), ferrer (treballa el ferro), fideuer (feia fideus i pastes per a sopes), filador (de cànem), forjador (forja del ferro), fosser (enterra els morts), fonedor (fon metalls), forner (pa), fuster (mobles), gallinaire (matava les gallines), gorrista (gorres), guixaire (guix, algeps), guarnicioner (baster), joier (joies), jornaler (treballava a jornal, al camp), llauner (articles de llauna), llaurador (qui llaura), llenyataire (fa llenya), mainadera (passejadora que cuida la mainada, els menuts), manobre (peó de la construcció), manyà (ferrer artista), mandonguera (acudia a les cases en la matança del porc), marbrista (treballa el marbre), matalasser (matalaper, feia i adobava matalassos), modista (confecció de roba de dona o de xiquet), moliner (de farines i d’olis), muler (cuidava les mules), obrer de vila (paleta), pregoner (pregons), pantalonera (cosia pantalons), pastisser (coques, pastissos), planxadora (de roba), paraigüer (arreglava paraigües), pellaire (pellero, baratava pells de conill per pinces d’estendre o caixes de llumins), pesador (de la bàscula), picapedrer (treball de la pedra), podador (tallador d’arbres), pouer (perfora i construeix pous), puntaire (fa puntes, tatxes), rajoler (feia les rajoles a mà), rellotger (rellotges), sabater (sabates), saboner (feia sabó), sangrador (treia sang de les persones amb sangoneres; molts eren barbers), sargidora (solsidora, fa solsits o sargeix els danys fets a una peça de vestir), sastre (roba d’home), sedasser (sedassos), seller (guarnicioner o baster), segador (amb la falç), serraller (arranja claus i panys), soldador (amb oxigen), talabarder (talabards i altres objectes de cuir), tallador (de pedra, roba i de cuir), tastavins (catador), teuler (teules), terrissaire (atifells de terrissa), teixidor (teixits), tintorer (tint), torner (de ferro, metalls i fusta), traginer (de mercaderies), vidrier (vidres, vitralls)...
Oficis d’ahir i d’avui que mereixerien, tots per separat, un capítol a part. Fins i tot, els oficis de pocs beneficis.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El campaner
(Revista Poble nº 77, setembre 2002)
Des del maig de 2000 fins aquest setembre de 2002 -i que dure!-, la revista Poble patrocina una interessant activitat organitzada per l’Associació Cultural d’Amics de les Campanes de Vila-real: la pujada al Campanar de l’església Arxiprestal. Quants joves i xiquets han pujat per primera vegada fins el cimalet, és a dir, al punt més alt, al cim en diminutiu? Quants vila-realencs han pogut rememorar la primera ascensió fins el sostre de la Vila, quan eren menuts i les campanes no sonaven d’una manera automàtica?
Moltíssims, perquè, de vegades, també les bones idees i iniciatives, com aquesta que ens ocupa, solen tindre bona resposta del públic encara que ens movem en una societat excessivament obsessionada per les audiències, les estadístiques, les previsions de vot o les perspectives del mercat.
El senyor En Manuel Moner Llop va ser el darrer campaner de Vila-real i encara que va acabar exercint el seu ofici ajudat d’una crossa, no va abandonar el Campanar de l’Arxiprestal fins la seua jubilació que fou el darrer dia de l’any 1971, és a dir, el 31 de desembre. De segur que, des de més enllà del cimalet, s’haurà alegrat de l’objectiu fonamental de l’Associació Cultural d’Amics de les Campanes que no és altre que recuperar el tocs tradicionals i, sobretot, de la gran resposta del públic en cadascuna de les activitats que organitzen: pujada al Campanar (a maig i setembre), l’Aplec de Campaners (de les festes fundacionals de febrer), els concerts nocturns (la vespra de Sant Jaume), etc. Altres campaners més antics són Domingo Sifre, Joan Sorribes (fill i net de campaners), Manuel Rubert, etc.
El Campanar també celebra enguany els 100 anys del rellotge mecànic monumental, encara en funcionament, i s’ha organitzat en la primera sala de la torre una exposició permanent amb fotografies i objectes històrics del Campanar. Entre ells destaca l’antic "Tiple", de 1808, de forma i decoracions molt especials. Aquesta campana, ara badada, podria ser restaurada i reposada en la sala de campanes, per recuperar la sonoritat d’una de les més antigues de Vila-real. El Campanar fou bombardejat durant la guerra civil del 36. La part frontal de l’estança de les campanes va caure, pràcticament, tota, quedant-ne destrossades 6 (només va quedar estalvi un dels tiples) que serien refetes aprofitant el mateix material trencat que, per cert, procedia en primera instància de la fundició de les peces d’artilleria dels centenaris murs medievals.
L’antic temple gòtic, sobre el que es construí l’actual Arxiprestal, no tenia torre de les campanes i fins l’any 1682 no es pensà en edificar un campanar de grans proporcions. El campanar -que encara és l’edifici més alt de la ciutat amb 42,5 m. d’alçada i 9,5 m. a cada costat de la base quadrada- es va acabar de construir l’any 1703 amb pedra de les canteres de Borriol i Benadressa. A l’interior compta amb dues estances: una era d’ús exclusiu del campaner; en la segona hi ha el rellotge que costà 5.000 pts. l’any 1902.
Des de la restauració completa del Campanar, al 1978, compta amb les 7 campanes en funcionament -dues més que a la postguerra-, és a dir, una per cada nota del pentagrama musical. Els Amics de les Campanes seguiran investigant per tractar de rememorar els tocs de campana tradicionals de la manera més fidel, encara que només siga per dues voltes a l’any. A Vila-real encara queden persones grans que saben destriar entre so de la Malaganosa i la Sargantana o, fins i tot, entre els tocs de l’Àngelus, la Queda, el d’Ànimes, l’Avemaria (res a vore amb la cançó de l’estiu), etc.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El carboner
(Revista Poble nº 68, novembre 2001)
Amb l’arribada del tercer mil•leni, la globalització i la revolució tecnològica han fet desaparéixer vells oficis mentre s’han creat noves eixides professionals. Són les dues variants d’oficis -uns quasi oblidats per antics (els d’ahir) i d’altres quasi desconeguts per recents (els d’avui)- que tractarem en aquesta nova secció on tots els conciutadans esteu convidats col•laborar, sobretot els de més edat, perquè aporten el seu patrimoni de saviesa popular i d’idiosincràsia vila-realenca. Així tractarem de rescatar per al Poble els oficis del Vila-real de tots els temps.
“Per Tots Sants, capes i mocadors grans”. Arribat novembre, solia vindre el fred a la Vila bé a primeries de mes o, com a molt, per Santa Caterina quan tothom estrenava alguna peça d’abric. El fred portava associada la llar de foc, la llenya de garrofer i de taronger i, per suposat, el carbó. Per carboner s’entenia no només el venedor d’aquest producte, sinó, sobretot, la persona que el confeccionava. Antigament sembla que havia estat una feina familiar en la que col•laborava tota la casa.
El carboners solien traslladar-se a la muntanya en acabar-se l’hivern, cap al mes de març, per poder confeccionar el carbó per a la temporada següent. De tota manera, sempre hi havia qui es retardava fins l’inici de la tardor. D’aquesta manera, en arribar el novembre només s’havien de limitar a vendre’l i repartir-lo per les cases. Els darrers revenedors de carbó de Vila-real -com el recordat senyor Dimas del cantó del Calvari (actual plaça del Llaurador)- a partir de la dècada dels setanta acabarien dedicant-se a d’altres productes més moderns, com ara el petroli i, fins i tot, gas butà. Els que ja no són, ni molt menys, de la primera dentada de llet, també recordaran l’home de l’ase, del burret, que anava cantant pels carrers de la Vila allò de “El-càaar-bo!!!”, fent la paraula plana i oblidant sempre l’última síl•laba de “carboner”, no sabem si per anunciar el seu pas o, conscientment, per ressaltar el nom del producte.
Normalment, la dona i els fills del carboner l’ajudaven a tallar la llenya i transportar-la per muntar la carbonera. Sobre una superfície de pedres anaven col•locant la llenya, de manera que quedés un forat al centre. La carbonera solia tindre forma de con o de foguera tradicional, solia anar recoberta de fulles seques, terra, etc. i, per rematar-la, solia tancar-se amb un ribàs de pedra d’una alçada i amplària proporcional a la grandària de la carbonera.
La feina més pesada i llarga era la de vetllar nit i dia perquè la carbonera es mantingués encesa sense arribar a cremar el futur carbó. La llenya va cremant de dalt a baix mitjançant un sistema de forats que permeten el pas de l’oxigen i que, a la vegada, informen del procés segons la negror del fum. Quan s’arriba a obtindre un fum lleuger o blanc van taponant-se el forats de la part superior i van obrint-se uns altres en una cota inferior fins arribar quasi arran de terra o, millor dit, de ribàs.
Aquesta feina solia durar un parell de setmanes, depenent de la mida de la carbonera o de la quantitat de carbó que es pensava preparar. Una vegada cremada tota la llenya se netejava la carbonera de terra, fulles seques i impureses per tal d’obtindre un carbó vegetal de la millor qualitat. Els primers carboners de la Vila baixaren de la Serra d’Espadà i del Maestrat als temps medievals, però se quedaren a viure amb nosaltres fins la dècada dels setanta quan foren expulsats pel butà del paradís de la modernitat. Com a càstig per aquella brutal expulsió, el gas butà comença a ser humilitat pel gas natural, molt menys perillós però sí molt més net, ecològic, sa i còmode per a les cervicals perquè entra a casa a tothora sense haver d’esperar el repartidor ni haver de carregar-lo al muscle.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El carreter de prega
(Revista Poble nº 71, febrer 2002)
Tot i reconeixent d’entrada que, tal vegada, no és el millor moment per tractar el tema, el carreter de prega ha estat un personatge fonamental per a l’economia vila-realenca. Temps era temps, quan vam eixir de l’ou –com diu la cançó-, que les nostres taronges no coneixien barbers americans -els que ens prenen el pèl-, ni cabassos de goma, ni caixons de plàstic, ni camions o furgonetes i, a més, eren comptades per milers, unitat a unitat.
El carreter era una peça fonamental dins del ritual de la prega, ja que de la seua cura en el transport, des del tros fins el magatzem, depenia en gran part la qualitat del fruit i l’èxit de l’operació. Aproximadament, fins els anys 30 del segle vint, el carro havia estat l’únic vincle entre el terme i la ciutat i, de tota manera, va seguir sent el vehicle més emprat fins ben entrada la dècada dels seixanta, quan l’asfaltat de molts carrers de la ciutat l’obligaren a emprar rodes de goma mentre, un bon nombre de llauradors, li feien el salt amb la DKW, el Citroen i, sobretot, amb el sis-cents, fent pràctiques al Calvari –actual Plaça del Llaurador- a l’autoscola del senyor Amorós.
Però no penseu que els carreters eren uns qualsevols. Tindre entrada de carro encara és un valor afegit al “sex appeal” de les dones o els homes de la Vila, com a concepte oposat al d’entrada estreta a la casa, és a dir, de pobre, de carret xicotet amb l’ase o burret. Naturalment, també n’hi havia molts jornalers del camp als que no els aplegava ni per tindre el burret, és a dir, el Twingo de l’època. És més, segons la “Hª de la Caixa Rural de Vila-real”, dels primers 565 socis de la Cooperativa, 111 eren carreters.
Naturalment, carreter venia a ser sinònim de propietari agrícola o fill de propietaris, ja que durant l’estiu les haques s’aplicaven a llaurar i fer altres feines al camp, mentre que a l’hivern, per les inclemències climàtiques i la idiosincràsia del conreu citrícola, eren imprescindibles per portar a bon terme tot el procés de prega, és a dir, de venda, recol•lecció, transport al magatzem, confecció i exportació ferroviària, des de l’estació del Nord (on s’ubiquen encara la majoria dels magatzems) o amb vaixells des del port de Borriana (pràctica no tant habitual).
Normalment, en arribar a l’hort, el carreter descarregava els cabassos de bova per omplir-los, comptant les taronges una a una, com hem comentat al principi, per milers. El carro anava provist de dos baranes, tres travessers de fusta i uns taulons que solien col•locar-se per dalt de la primera filera de cabassos, de manera que, amb una segona filera i els vuit del sot o “soto” (part inferior del carro, damunt d’una taula amb cadenes), quasi sempre se’n carregaven uns 40 que podien arribar a 46 cabassos si s’aprofitaven bé els taulons –d’uns quatre dits- que se col•locaven als barals, protegint el fruit amb estores i vela. La feina del carreter era coordinada pel cap de carros del comerç corresponent, el qual, per la nit, llogava els carreters a la plaça de la Vila, quedant per al matí següent al davant del magatzem de taronges o, per què no!, davant la taverna habitual o de la que, situada als afores, venia de camí cap a l’hort ja que, en aquells temps, tots els camins de la ciutat conduïen cap alguna taverna que altra.
La prega, des de fa més d’un segle, no solament ha estat el motor de la nostra economia i l’origen de les indústries més pròsperes de l’actualitat, sinó que també ha donat lloc a una sèrie d’oficis paral•lels com ara els fabricants de carros (Juan Ramos, Gozalbo...), els ferradors (Bort, Flores), esquiladors... i un llarg etcètera que tractarem més endavant. Per cert, m’han comentat alguns llauradors consultats per escriure aquestes ratlles que després de fer-li el monument nou a Tàrrega, per altra banda tan merescut, haurem d’anar pensant en dedicar alguna escultura a les honrades haques de Pamplona: les més oblidades protagonistes de la transformació econòmica de Vila-real.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
La comare
De mare només n’hi ha una i de tota la vida li serem deutors, però també és ben cert que, només guaitar el cap, hi ha algú més a l’altre costat... i no és, precisament, cap companyia telefònica. En aquest cas particular, com en el de nombrosos vila-realencs nascuts a la dècada dels cinquanta, hi havia Pilar la Comare, és a dir, Pilar Guinot i no sé si alguna iaia, o alguna tia, perquè vaig començar els primers instants de la vida una mica despistat. Però, em donaren el certificat de garantia de ser un producte artesà, nascut a casa i, immediatament, ja vaig començar a ser una càrrega pels pares, perquè el meu part va costar 320 pessetes de l’època.
Els nadons actuals, no solament arriben des de l’Hospital de La Plana, amb totes les comoditats, sinó que, fins i tot, alguns privilegiats tenen còpia del vídeo o del dvd del seus primers instants a la caverna quan, evidentment, no poden ser conscients de les ombres de la vida, ni de Plató, malgrat la tècnica i Saramago.
La presència de l’ajudant femenina en el part, després de la partera o comare, ha sovintejat a totes les cultures planetàries, evolucionant des de la superstició i les falses creences fins la sofisticació i, fins i tot, la manipulació genètica que possibilita la tecnologia actual. Els exemples són abundants. Al llibre del Gènesi, fent referència al part de Raquel i Thamara, es narra arribat el moment del part, aparegueren dos bessons al seu ventre i, a l’instant de parir, un va traure la mà, en la qual la partera va lligar un fil de color grana, afirmant que aquest seria el primer en eixir. Això és perquè desitjaven tindre a d’altres dones al seu costat que, per la seua experiència, sabien el que era més convenient. Però també és de veres que, en algunes cultures, el part fou un fet íntim de la dona que, arribat el moment, es retirava dels seus parents per fer front, tota sola, a tots els problemes que se precipitaven per moments.
La dona en cinta, al mitjà rural, seguia realitzant les seues tasques ordinàries fins el darrer moment, pràctica que suposava, moltes vegades, parir al camp o pujada dalt del carro sense temps per arribar al poble o al mas. Però el més freqüent és que foren ajudades, físicament i psicològica, per les comares que solien facilitar-los uns beuratges recollits de la tradició i la seua pròpia experiència. Aquestes pràctiques els portà la consideració, en temps remots, de bruixes i fetilleres, amb la connivència dels metges que veien minvats els seus ingressos, per la competència de les comares a l’hora d’atendre els parts. I tanmateix, encara que des del 1737 ja existia l’Escola de Comares d’Estrasburg, a les nostres comarques no tingueren cap preparació teòrica fins a partir del 1898 quan començaren a exigir la titulació d’Infermeria. De tota manera, malgrat els avanços de la medicina, més que la destresa en l’ofici també es valorava que, després de superar el període de pràctiques, les habilitades dominaren l’administració del baptisme, per si de cas, ja que no n’eren pocs els xiquets o xiquets que naixien en males condicions.
Dolores Cano Royo (filla de la comare Bàrbara Royo Ferrer i també neta de comare) és la primera que forma part de la memòria col•lectiva de la Vila, ja que fou l’única professional a primeries del segle XX (concretament de 1891 a 1925) i, per això mateix, els seus descendents encara són coneguts amb el malnom d'Els Comaros.
Als temps de postguerra la professió anà evolucionant a poc a poc i, mentre la Vila es feia gran i creixia, també augmentà el nombre de professionals. Ara, a més de la co-mare, mare associada o segona mare, Pilar Guinot, tothom recorda les de més dilatada experiència com ara Bienvenida Colonques, Pilar Pons Beltrán, etc.
A la dècada dels cinquanta, per nàixer a la llar pairal, encara érem tots made in Vila-real. Però la cosa canvià als anys seixanta per l’increment, quasi del 100 per 100, de vila-realencs nascuts a les clíniques de Castelló de la Plana, fins l’aparició efímera de la clínica de maternitat de “Nuestra Señora de la Luz”, al camí Cedre, que tancà les portes al 1980. Mentrestant, havien aparegut una sèrie de productes alimentaris (els iogurts, per exemple, i una ampla gamma de biberons), des de la banyera fins els bressols de disseny, paquets impermeables adaptats a tota classe d’imprevistos (líquids i sòlids)... sí, home, sí, els dodotis... mobiliari per als infants de bolquers de tota classe, i, fins i tot, per a les futures mares es dissenyà una cadena de tendes de roba, perquè la natalitat començava a ser un negoci. Les comares anaren perdent protagonisme davant els i les ginecòlogues i especialistes en obstetrícia, les ecografies començaren a televisar-nos els moviments dels futurs fills amb mig any d’antelació al naixement i la enginyeria genètica començava a avançar a passos insospitats. Quina sort, nàixer a partir de la dècada dels vuitanta! A finals de la dècada dels cinquanta, el meu iaio, Vicent Pitarch Ramon, solia donar-me com a xupó, o xumet, un tros de llonganissa seca que, de tant en tant, alternàvem amb alguna garrofa que solia baixar de la pallissa. Però allò, vist des de la distància de tants anys, també tenia el seu encant.
El final del segle XX també ens ha portat l’Hospital de la Plana i la possibilitat de tornar a tindre fills nascuts oficialment a Vila-real, sense necessitat d’embolicar al metge, ni tindre que mentir al funcionari del registre com, segons em consta, feren alguns agosarats.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els corders de cànem
(Revista Poble nº 81, gener 2003)
El conreu del cànem apareix documentat a la nostra Vila, pràcticament, des de la fundació, a l’Edat Mitjana. Ja el 1326, per raons higienistes, el Consell local imposa certes limitacions al cultiu i elaboració d’aquesta fibra: “que ningú tinga basses d’oli, ni d’amarar lli ni cànem...”. Però haurem d’esperar fins el segle XVIII per conèixer una època de certa prosperitat en la seua comercialització.
El cànem s’obté de la planta del mateix nom, que els botànics anomenen Cannabis sativa. A les nostres terres sempre s’ha tret el cànem d’aquesta planta, però no de la varietat Cannabis indica, considerada com a tòxica, que és coneguda popularment per haixix, marihuana o grifa i el seu conreu havia estat prohibit des d’antic. El gra de cànem cultivat a casa nostra era el que es donava als ocells perquè canten més, ja que els produïa certa excitació. La planta del cànem és dicoica, que vol dir que té dos peus, és anual, pilosa i aspra al tacte, i si l’aigua i la terra li són propícies pot assolir els tres metres d’alçària. Un cop segat o arrencat, el cànem era estès a l’era per assolellar-lo, seguidament se li treien les fulles, s’espolsava amb forques i s’esplugava per fer saltar la grana. Una vegada sec, després d’uns quinze dies estès, se’n feien les garbes o manats, lligades amb cordills d’espart i es mantenia escampat, oberts els feixos, perquè blanquejaren, tenint cura d’apilar-los (en forma de barraca quan venien pluges per tal que no es fes negre) i deixar-los covar fins el dia que començava el procediment d’obtenció de la fibra.
El cànem ha d’estar força temps en remull, per això es diu Hi estaràs més que el cànem a l’aigua: durant el mes d’agost, s’enfonsava a les basses per amarar-lo, col•locant-li pedres a sobre perquè no surara, després s’engarbava a les eres per tornar a ser secat, en espera de les darreres operacions d’agramar, espardar, rastrellar o pentinar per obtenir unes fibres d’allò més netes. Les més fines eren blanquejades amb calç, filades per les dones i teixides per obtenir llenç destinat a la confecció de saragüells, llençols, estovalles, camises i d’altres peces de l’aixovar. Les fibres més llargues eres manipulades pels corders i la resta, o canemàs, es trenava per confeccionar l’eixereta o llata (una trena de cànem) per a la producció de les soles d’espardenya, indústria que assolí gran importància a Vila-real i que ja tractarem en un número anterior de Poble. El filat o producció d’un fil format per diversos brins s’obté per torçament i recargolament de les fibres ajuntades i enganxades per la saliva del filador. Els corders es valien d’una roda plena de fusos de ferro disposats circularment: les rodes de filar solien ser monumentals i, habitualment, eren menades per xiquets.
El 1791, segons Cavanilles, a Vila-real s’arreplegaven 4.000 arroves anuals de cànem, amb un centenar de vila-realencs dedicats a la indústria tèxtil (dels quals una part fabricaven teixits de cànem), sent el segon productor comarcal a molta distància de Castelló. La transició del segle XVIII al XIX portà sobtats canvis climàtics, anys de sequera (dotze entre 1770 i 1825), així com la crisi de la Real Marina Espanyola que repercutí en la contracció de la demanda són els factors exposats pels historiadors a l’hora d’explicar la reducció del conreu i la manufactura del cànem. Els corders entraren en crisi, però A cal penjat, no anomeneu la corda, perquè Corda que molt tiba, al final es trenca, ja que La corda sempre es trenca per la part més fluixa i encara que El bou es lliga amb la corda, l’home amb la paraula no voldria haver de passar la corda fluixa, malgrat tindre corda per estona. De tota manera, al 1885 encara quedava a Vila-real un fabricant de cordes de cànem i nou telers. I ja en ple segle XX, al 1930, hi havia la fàbrica de García Gómez amb 28 telers dedicats a la fabricació de teixits de cànem. Gràcies, però, a l’èxit de l’espardenyeria, Vila-real pogué continuar amb la manufactura del cànem fins més enllà del 1960.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El cronista
(Revista Poble nº 93, febrer 2004)
Des del punt de vista de la Història -amb majúscula-, una crònica és un recull de fets històrics narrats per orde cronològic i cronista, entès com a tal, és l'autor d'una crònica. El primer cronista de la Història del Regne de València és, per tant, Jaume I, el rei que encetà la nostra història com a valencians i com a vila-realencs. Jaume I, seguint una tradició encetada per Juli Cèsar a la Guerra de les Gàl•lies (De Bello Gallico), serà el primer cronista de la seua pròpia història, seguit per Desclot, Muntaner (que la va escriure a la seua alqueria de Xirivella) i Pere III, conformant les quatre grans cròniques del regnat del rei fundador.
Des dels inicis de la Història de Vila-real (1274) la documentació emanada del govern de la Vila era redactada per l'escrivà del consell, un notari designat per a atendre i regentar la seua escrivania. Tots els escrivans, amb escasses excepcions, són notaris reials. Els notaris seran, al llarg del temps, els autèntics cronistes de la Història de la Vila. L'organització de la documentació ha suposat una dedicació constant dels arxivers i cronistes del nostre poble.
Segons Vicent Gil -actual arxiver i cronista de fet de la nostra ciutat-, Antoni Pedrona (1324) i Marc Calaceit (1369) són els primers escrivans del consell dels que tenim notícia. Ja des del 1362 es guarda, en una caixa de privilegis, tota la documentació del Consell de Vila-real que es conservava a la Cort del Justícia. També al segle XIV trobem altres cronistes o escrivans, com ara Jaume Cortés (1373) o Ferrer Colomer (1395).
En 1411, el notari Lluís Gil fa, per encàrrec dels Jurats, el primer inventari de l'arxiu que coneixem. Al 1424 es dedica a arxiu una cambra de la Casa de la Vila i dos anys més tard Guillem Oçello (1426) trasllada al "Llibre d'Establiments" la lletra de Vidal de Blanes (Governador General del Regne) i fins el 1445 es troba documentada l'activitat de Bernat Cortés. Al segle XVI, concretament el 1510, es construeix una cambra de volta perquè faça d'arxiu a sobre la Presó de la Vila. Quatre anys més tard, el 1514, es confecciona un registre de la documentació i en 1567 es reorganitza el fons pel notari Miquel Avinent (1526-1578). Encara al segle XVI, el consell també va contractar els serveis del cronista borrianenc Rafael Martí de Viciana (1502-1582) que, a la tercera part de la famosa "Crònica de València" (història general de la ciutat i Regne), li dedicà 6 columnes a la ciutat de Vila-real i la il•lustració del plànol de la Vila (1564).
Des del 1599, els escrivans Joan Jeroni Jordà (1599), Marc Antoni Ximeno (1623-1625), Francesc Magí Manrique (1627), Josep Ferrando (1683) i Evarist Ferrando (1707, 1708) amplien el Llibre d'Ordinacions amb trasllats de doctrina jurídica i de jurisprudència, sent aquest darrer qui escriu la primera ordinació en castellà al desembre de 1709 (quasi 4 anys després de la cremà de Vila-real per les tropes de Felip V i passats dos anys i mig de la Batalla d'Almansa), mentre el doctor en dret Emmanuel Montesinos (1711) recopila en un volum les "Ordinacions y estatuts determinats y decretats per lo consell, justícia y jurats de la vila de Vilarreal".
Entre 1763 i 1904 la documentació es guarda en un armari de la Secretaria de l'Ajuntament. Al llarg d'aquest període tan sols es realitzen inventaris molt somers de la documentació en 1810, 1900 i 1925.
En 1954, José María Doñate Sebastiá (finat al 1996 i darrer cronista oficial de la ciutat de Vila-real) ordena i classifica els fons i inicia amb José Camarena Mahiques la catalogació de la documentació fins al 1902. Durant el segle XX, a més de Doñate, trobem d'altres cronistes de renom com ara Mossén Benet Traver García (1866-1933) o Angelina Abad Cantavella (1893-1965).
Des de l'any 1996, l'Arxiu Municipal de Vila-real ofereix la possibilitat de consultar documents i bases de dades per Internet: el temps és com la mula, no recula i la documentació segueix creixent.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El dolçainer
Les arrels de la nostra música i la nostra cultura es perden entre les penombres dels albors de la humanitat. Les primeres notícies que tenim sobre instruments semblants a les flautes són mil•lenàries. Concretament, és a les antigues civilitzacions mesopotàmiques on trobem l’origen de les xirimies o xeremeies, és a dir, dels instruments de llengüeta de la família de les dolçaines, fets amb fusta o canya, que van mantindre una autèntica hegemonia a totes les Corts de tots els regnes peninsulars durant els temps medievals i renaixentistes. Els primer instrument d’aquesta classe, és a dir, l’avantpassat de l’actual oboè, fou anomenat “aulos” a Grècia i “tuba” a Roma. És important assenyalar que, de la mateixa manera que les flautes dolces, van tindre que ser reimportades pels musulmans a la Península Ibèrica per esdevindre instruments musicals de moda, tant als ambients cortesans de la noblesa com a les festes populars del poble pla als temps fundacionals de la nostra Vila-real (segle XIII).
Efectivament, els trobadors havien aparegut, junt als joglars, cap al segle XI i el seu apogeu es produeix, precísament, a mitjans del segle XIII però, poc després, entraren en decadència per donar pas a un nou concepte de joglaria més professionalitzada: el joglar serà, a la Baixa Edat Mitjana, aquell que es dedica a l’actuació en públic com a mitjà de vida i que no sol conformar-se, únicament, amb el recitat de poemes, els càntics o les actuacions musicals, sinó que acabarà dedicant-se, també, a l’acrobàcia i la prestidigitació. Però el poble seguirà preferint-los per la seua vessant literària popular que transmet els seus relats èpics, els seus contes o els seus acudits de generació en generació, intercalats per l’habilidosa execució d’una peça musical amb les cordes de la viola. Normalment, s’acompanyaven d’instruments de corda com ara l’arpa, el llaüt o la viola quan actuaven en ermites i esglésies a les festes patronals, deixant els instruments de vent, com ara la flauta dolça, la trompeta o la dolçaina, acompanyada de tabal, per a les festes al carrer.
“Hi menam trompadors e tabaler e nàfil e dolçaina” escriu Muntaner en la seua famosa Crònica (295), enllestida a Xirivella el 1325, poc abans de ser elegit jurat de la ciutat de València. Segons José Mª Doñate (“Datos para la Historia de Villarreal” vol.2, pàg.136), acompanyaven les danses medievals del nostre poble, i la majoria de les activitats festeres, els músics, anomenats aleshores ministrers o joglars, que vestien amb gramalla, cota, capiró i calces, tot allò meitadat, és a dir, la meitat blau i la meitat roig al llarg del cos, alternant el color en les extremitats. Tocaven cornamusa, xirimia, trompa, gralla, llaüt, trompeta o nàfil, címbal, bombarda, tamborí, dolçaina i flabiol...
Fins el 1492 no s’incorporà la guitarra (gràcies al genial Francesc Tàrrega Eixea, el segon instrument, després de la dolçaina, més vinclat a la història del nostre poble). Aquests artistes del medievo, de vegades transhumants i d’altres amb activitat comarcal, són molt a sovint moros i, en aquest darrer cas, hi ha constància documental de la presència de dones musulmanes.
La dolçaina, evidentment, és encara l’instrument més conegut dels que apareixen al text citat per Doñate: aquesta espècie de xirimia -i potser per açò, també anomenada “xirimita” en algunes comarques del Sud del País Valencià-, més curta i més aguda de so, és sens dubte l’instrument musical més tradicional i idiosincràtic de la cultura popular valenciana i, per suposat, del nostre poble, com ho demostra el fet de ser l’instrument protagonista de totes les cançons més típiques del folklore de Vila real: "Eixida de processó", "L'Anguila", "Marxa de gegants", "Passacarrer", etc.
La presència del dolçainer a la Vila, per tant, es remunta als primers segles de la nostra història com a poble. Segons Mossén Benet Traver, el 28 de gener de 1735 mor l’afamat dolçainer Juan Bautista Zaragozá, un dels primers que tenim constància escrita amb nom i cognoms. Al segle XX, però, destacà Vicent Ramón Bonet Casalta, “El Negre”, nascut el 1917 i deixeble del seu avi Vicent Bonet Reverter. Després vingueren un anys de decadència on els afamats dolçainers de Tales mantingueren la flama de la tradició de la dolçaina, quasi en solitari, fins que reeixí la figura de Pasqual Juan, també conegut com “Grenya” i, artísticament, Pasqualet de Vila-real, el qual pot ser considerat el mestre de tots els joves que, des del 1988 amb la formació del Grup de Dolçainers de Vila-real, han reviscolat l’ús de l’ancestral instrument musical a la nostra ciutat.
Els dolçainers i tabaleters actuals són un testimoni vivent de l’antic mester de joglaria, encara que també han sabut adaptar-se als temps. Des de l’enregistrament del compact-disc en homenatge a Pasqual Juan, al febrer del 1997, se n’han fet molts més. És per això que, encara que no hagen pogut mantenir l’ofici de dolçainer que, probablement, mai ha donat de menjar del tot, el haurem de reconéixer el mèrit de reviscolar la idiosincràsia musical i cultural del nostre poble després d’uns temps ben difícils, com han estat els del trànsit des d’una societat cent per cent rural fins els temps actuals, d’usar i llançar, d’indústria, de sintetitzadors i tecnologia punta.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Pintors i emblanquinadors
(Revista Poble nº 99, setembre 2004)
L’ofici de pintor de brotxa grossa és, tal vegada, el paradigma dels oficis d’ahir i d’avui malgrat que en podem trobar molts més, perquè encara que no es tracta d’una professió en perill d’extinció, el sistema de pintar cases, parets, portes o finestres, és a dir, la tècnica de treball, ha canviat molt als darrers trenta anys.
En canvi, els emblanquinadors podem afirmar que han desaparegut, sense por a equivocar-nos, perquè l’ús de la calç per emblanquinar murs i estances de la llar ha passat ja al bagul de l’oblit o, com a molt, al racó de la nostàlgia etnològica. Els pintors i emblanquinadors vila-realencs de principis de segle, solien anar a collir o a treballar al camp durant l’hivern, ja que l’ambient sec li anava millor a la calç, de manera que, en arribar el setembre, les cases del poble presentaven el millor aspecte per rebre la imatge de la Mare de Déu de Gràcia. De tota manera, aquell antic debat entre pintors i emblanquinadors, considerats els primers com a artistes o de més categoria, és a dir, més cars, i els segons com a simples artesans, també ha passat a millor vida ja que la tecnologia actual que tot ho facilita transformaria qualsevol dels emblanquinadors del segle passat en un artista de primera línia.
Manuel Cerisuelo Fabregat, més conegut com “El Sirero”, va tindre l’amabilitat, fa uns mesos, de conversar amb nosaltres a un programa de Ràdio Vila-real, el “Paraula per paraula” que patrocina la Regidoria de Normalització Lingüística i presenta la jove periodista Gemma Font, per constatar l’evolució que ha experimentat, als darrers anys, el seu ofici. Manuel, tal vegada per aquelles coses del destí, va començar a pintar als anys seixanta (cobrant deu duros, les dues primeres setmanes mentre feia d’aprenent) al costat de Quiquet de Torà, un personatge llegendari del món local de l’escena perquè, en hores lliures, anava pels carrers, places i masets, com a artista aficionat fent espectacles de titelles, o “porritos” com s’anomenava aleshores. Quiquet, pel seu compte, havia estat aprenent amb Vicent Vilar, l’home de Manolita... la de les teles i peces de roba. Però, tal vegada, l’últim emblanquinador de renom va estar el senyor Jaumet el del Carrer Axiamo, perquè Pepín -un altre reconegut actor d'Els XIII-, Ramonet Sifre el del Camí Cedre, els Reverters o els Mulets, com el mateix Sirero, sempre han tingut més la consideració de pintors que d’emblanquinadors.
Els emblanquinadors anaren desapareixent també amb la dècada dels seixanta. Les humitats de les cases feien que la calç fos menys duradora, a banda que solia emblanquinar també les bruses negres dels iaios quan es recolzaven a les parets. De tota manera, la calç tenia les seues virtuts i avantatges ja que, a més de ser un material altament desinfectant i barat, era fàcil d’eliminar si, per exemple, s’embrutaven les bigues de fusta del sostre de la casa en l’acció d’emblanquinar. En aquells temps, els emblanquinadors arribaven al tall provistos de pinzell, canya i escala gran, així com d’una maquineta de manxeta si la superfície a pintar era irregular o bastant extensa: corrals, estables, covarxes, pallisses, etc. Com que la calç no pot mesclar-se, normalment es solia pintar tot de blanc, després, amb allò de les modes, aparegueren els colors en pols i començaren a deixar de mànguina la cuineta (roig com una mànguina?) o un color més fosc per dissimular el contacte amb els fums del foguer de llenya i la resta de la casa d’ocres, deixant el blanc -això sempre- pels patis i corrals, després de netejar-los i extraure’n els excrements d’animals (haques, conills, gallines, gats, gossos i d’altres -ben pocs- animals domèstics). També solien fer-se sòcols, marcant-los amb la llança, i sanefes amb calç. Segons la mescla, la pintura s’escorria més o menys, aleshores, a més de deixar-la amerar (posar en remull) durant el dia anterior, a la calç li afegien un punt exacte d’oli, però sense passar-se’n perquè aleshores la mescla no agarrava de cap de les maneres.
De tota manera, segons Manuel Cerisuelo, a Vila-real es pintava molt bé amb calç perquè hi havia bons especialistes, ja que, els nostres emblanquinadors, a més de dominar el punt exacte per fabricar la barreja, solien fer les parets d’una passada, perquè no es notaren els empalmes de les pinzellades. Per tant, ser emblanquinador, si voleu, no era el mateix que ser pintor d’aquarel•les però, en definitiva, més que artesans, avui en dia els podem considerar com uns artistes de la pintura mural.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
L’espardenyer
(Revista Poble nº 69, desembre 2001)
L’espardenya és un calçat de sola de cànem trenat, amb puntera i taló de roba gruixuda que, generalment, porta dues vetes de tela per lligar-se-les als turmells. L’espardenya ha estat, fins ben entrada la dècada dels setanta del segle passat (XX), el calçat tradicional de la gent del camp, sobretot de zones de secà, però també de les classes urbanes més populars. L’espardenya, per tant, també ha participat de l’epopeia vila-realenca, perquè de les seues soles de cànem, fent de contrapès al perpal, va sorgir l’impuls dels nostres avantpassats llauradors per anar foradant les dures penyes, fent eixir al sol les aigües -com recorda l’himne de Francesc Moreno-, per transformar el secà dels seus pares en un verd entapissat de tarongers. L’ofici d’espardenyer té un vincle quasi ancestral amb la dedicació dels corders de cànem o fabricants de corda d’aquesta matèria prima tan pròpia, per cert, del Vila-real del segle XIX. Aquest ofici tenia una base rural ja que era practicat, en principi, els dies de pluja i fred com a complement dels ingressos agrícoles en obradors de caràcter familiar.
En la confecció d’una espardenya hi ha quatre o cinc operacions principals: la fabricació de la sola de cànem per l’ordidor, la preparació de la tela, el cosit, el muntatge i l’encintat. La decadència dels espardenyers va començar a principis del segle XX, com relata mossèn Benet Traver en “Historia de Villarreal” (pàg.506): A Villarreal no se la considera como población industrial, sin duda por que su agricultura tiene mayor importancia. Debemos hacer notar, sin embargo, que no es escasa, ni mucho menos, su producción industria, como lo acreditan los siguientes datos: Una de las que llegó en Villarreal a altura considerable, fue la de alpargatas, que ha decaído de algún tiempo a esta parte. Sin embargo, hace algunos años se ha construído por Clavería, García y compañía, una fábrica movida a vapor, donde acuden a trabajar gran número de jóvenes obreras en la confección de tegidos y bordados para dicho calzado. Los tegidos de cáñamo y algodón que en otro tiempo fueron de las principales industrias de Villarreal, han disminuído mucho.
De tota manera, hi ha dades estadístiques suficients per assenyalar que la confecció d’espardenyes era la principal indústria de la comarca de la Plana a començaments del segle passat i Vila-real, el nostre poble, destacava especialment per la seua producció al costat d’altres pobles com ara Castelló de la Plana i la Vall d’Uixó. Precisament, fou a la Vall on una fàbrica d’espardenyes –la de Silvestre Segarra e Hijos- decidí tranformar-se en una indústria d’un calcer de major qualitat, de sabates, aprofitant la bonança econòmica dels “feliços anys vint”. L’espardenya entrà en crisi, però en això arribà la guerra civil. La postguerra significà un retrocés en tots els camps. L’autarquia portà el retorn a l’agricultura de subsistència, desapareixien les sabates i les espardenyes tornaven als peus dels nostres sofrits llauradors. Vila-real tornava a tindre tants espardenyers o més que abans de la guerra: l’any 1950 se’n censaren 23 i 3 fàbriques amb 8 màquines, destacant l’establiment del Camí l’Ermita de Miralles Callergues.
Amb el Pla d’Estabilització i allò dels Plans de Desenvolupament, a Vila-real no arribà ni un duro del govern de Franco -encara que van tindre el detall de construir un magnífic institut d’Ensenyament Mitjà-, però la taronja començava a anar millor que mai i, fins i tot, començaren a visitar-nos personatges il•lustres: els Beatles visitaven Barcelona als anys seixanta i els Mustang començaven a vindre per Vila-real amb el Submarino Amarillo. Mentrestant, les espardenyes començaven a desaparèixer, quasi definitivament, i els estudiants -desagraïts- apreníem a l’institut allò de “Llibertat, Amnistia i una tia per a cada dia..”. però, millor serà que seguiu a la teletrés el Temps de Silenci o la versió castellana de TVE, Cuéntame.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els ferrers
(Revista Poble nº 82, febrer 2003)
Els ferrers, des d’antic, havien estat els menestral que treballaven el ferro. L’ofici de ferrer fou el punt inicial de l’especialització dels gremis metal•lúrgics, els quals s’anaren separant d’aquest al mateix temps que el gremi es dividia en diferents variants tècniques: així, a les nostres comarques, i ja des del segle XIV, anaren separant-se, successivament, del gremi de ferrers els oficis de serrallers o ferrers manyans, els calderers, els ganiveters i, ja al segle XVII, els claveters. Al segle XVIII constituïen una confederació de tres oficis (ferrers, calders i llanters), que augmentaren fins a cinc per la unió de ferradors i manescals, formant, així, el nucli més important dels menestrals metal•lúrgics.
Els manyans van aparéixer com a capdavanters de les confederacions metal•lúrgiques a Morella (1739). Fora de les grans capitals i ciutats importants, els oficis metal•lúrgics acostumaven a formar una àmplia confraria de diversos oficis, de vegades anomenada de Sant Eloi, dels quals eren capdavanters els ferrers. Segons la llegenda, Sant Eloi havia estat ferrer i és per això que se’l va escollir per a ser el protector d’aquest ofici i de les seues branques. Una dita, recollida al Costumari de Joan Amades, diu així: “Sant Eloi quan era petit era noi; de mitjà, va ser manyà; de mitjancer, va ser ferrer; i, de gran, va ser sant”.
El ferrer conegut com a “ferrer de tall” (mestre d’obra negra) era el que fabricava totes les eines per als treballs agrícoles: aixada (de fulla ampla, estreta, de ganxos, etc.), aixadella (menuda), dalla, destral, destraleta, falç o corbella, falçó, forcat, ganxos, lligó, lligona, pala, pic, rella, xaruga (aladre de ferro amb pala lateral), xerrac o “serrutx”, etc. Quan els atifells o ferramentes agrícoles, per l’ús de la feina, es gastaven de tall, s’havien de portar altre cop al ferrer que les posava a punt per treballar de bellnou: d’aquesta feina se’n diu llossar o “allussiar” les eines, es a dir, renovar el tall. Pràcticament, ho feia tot: un mestre ferrer o ferrador igual feia una ferradura que una eina per al camp. Però, amb el pas del temps, s’anaren especialitzant: els ferradors es dedicaren a ferrar els cavalls, és a dir, posar ferradures a les haques; els manyans o ferrers artistes, es dedicaren a fer portes, reixes i balconades de ferro, etc.
Mentre Vila-real fou, majoritàriament, agrícola i les haques dominaven els carrers, quasi lliures de cotxes, hi hagué ferrers pertot arreu. Els que som de la carretera per amunt -i voltants- recordem, especialment, Vicent Serrano l’Anguilero, que tenia la fornal a l’actual carrer Joan Baptista Llorens; també Casinos, que treballava al carrer Pare Espuig si no m’ho han dit malament; a la part posterior de l’Ajuntament, on s’allotjà fins l’any passat la penya La Dolçaina, s’ubicava Paco el Ferrer; la forja d’Escriche estava situada al Jardí de Sant Pasqual; el ferrer-manyà del carrer l’Ermita era Francesc Renau, un dels escassos llinatges que ha continuat l’ofici, ara només de manyans però; i moltíssims més que, de no ser per les urgències, podríem afegir al llistat.
Però no volem oblidar els ferradors, que mereixen un capítol a banda. És a dir, aquells ferrers que, tots posats amb un davantal de pell davant la forja, es passaven el dia picant ferro calent amb un martell damunt l’enclusa per ajustar la ferradura a la mida del cavall -ja que cada cavall té un peu diferent- per, finalment, clavar només els claus precisos a la pota de l’animal però, això sí, allà on tenen aqueixa corma insensible d’un centímetre que permet no fer-los mal si se’ls ferra bé. Alguns ferradors tenien molta fama, com ara Onofre Flores (al carrer Comunió) o Manuel Bort (més als afores, a l’actual carrer Torrehermosa), sense oblidar Víctor Terrén (al carrer Ecce Homo o Axiamo), etc.
La vida urbana canvià els ferrers pels industrials de la maquinària agrícola que, a la dècada dels seixanta (1960-70), arribà a comptar, d’entre les 46 diferents marques que hi havia al mercat, amb 15 de Vila-real, segons Membrado: Bronco, Casaña, Cavasola, Deméter, Font, Gyrmet, Helena, Jocla, Macaper, Moabar, Movicam, Récord, Terbu, Truss i V.G.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els forners
El terme de Vila-real també va conéixer, en altres temps, el conreu del blat, i el segar i el batre... Una vegada el gra dins de les taleques, o sacs, es portava al molí per obtenir la farina. A partir d’ací començava la feina dels panaders, o flequers, al forn. El principal objectiu de l’economia de subsistència no era la collita i el preu del blat, sinó obtenir la suficient quantitat de blat per no arribar a patir fam. El gra solia guardar-se a casa, al graner, i cada dos o tres mesos, quan les reserves de farina amainaven, solien tornar al molí per fer la suficient farina per una nova temporada, encara que mai solien dur tot el blat a moldre d’una passada perquè el gra sempre s’ha conservat molt millor que la farina, almenys als temps anterior als electrodomèstics i la tecnologia actual. Abans de pastar, passaven la farina pel sedàs per llevar-li les impureses i, a continuació, amb aigua, farina, llevat i sal es feia la pasta que després de passar pel forn dona lloc al pa, és a dir, a l’aliment bàsic per antonomàsia de la nostra dieta occidental.
A l'època medieval, els senyors, els poderosos, tenien controlat tot allò que era estrictament necessari per a les persones i entre aquestes coses es trobaven els molins i els forns, i cobraven pel seu ús. El mateix Jaume I, fundador de Vila-real, així ho fa saber a la Carta Pobla de 1274: ...ens retenim en la dita població els forns, els molins, la carnisseria, el pes, l’almodí i els obradors... Posteriorment van passar als ajuntaments, que els deixaren lliures per al seu ús o cobrant un lloguer. Tal com va anar desapareixent la societat estamental, els forners anaren comprant els forns existents o, fins i tot, construint-ne de nous, encara que durant molts anys la gent seguiria pastant-se el pa a casa i usant el forn només per coure’l, d’ací la denominació més tradicional de forner davant la de panader o flequer que ja implica la confecció del pa.
Uns dies abans de pastar, els forners preparaven la llenya per botar foc: al centre del forn es posaven argelagues amb l'ajut d’una forca llarga o forquilla i després s’havia d’anar omplint a poc a poc. Una volta encés s'anava tirant més llenya fins arribar a la temperatura de cocció del pa, al voltant dels 240 graus centígrads. Els forns de llenya, o moruns, podien ser de diversos tamanys però tots funcionaven de la mateixa manera: construïts en forma de volta, s'escalfen fent foc dins d'ells –n’hi havia d’altres, anomenats forns d'escopeta on es feia el foc a fora i sols arribaven dins les flames, però no van ser molt usats per les nostres comarques-. El secret del forn morú restava en la capacitat de les parets de pedra, que l’envoltaven, per acumular calor.
Els forners de professió solien ser hòmens, però a les cases, normalment, solien ser les dones les encarregades de pastar. Començaven per preparar la pasta. En les pasteres -recipient de fusta en forma de caixa- es guardava el llevat de l'última pasterada o, si hi havia bona relació de veïnatge, s’emprava a la veïna que el tenia més recent. El llevat és un ingredient important en l'elaboració del pa perquè conté microorganismes que, al fermentar la pasta, transformen el sucre que porta la farina en alcohol i gas carbònic; així la pasta de pa reté part dels gasos que es produeixen dins d'ella i per això augmenta de volum. Aquest llevat conservat en la pastera es desfeia amb aigua natural si era estiu o amb aigua tèbia, mai calenta, si es pastava a l'hivern. S'afegia la sal i, posteriorment, anaven afegint-li la farina i removent la pasta fins que assolia la consistència suficient per fer el pa.
Als anys quaranta del segle XX, als temps de postguerra i autarquia, com s’havia fet ancestralment als anys d’escassa collita de blat, s’afegia a la pasta una part de moniato, prèviament bullit i ben desfet, o d’altres farines de menys qualitat com ara la d'ordi o la de panís blanc, el famós aleshores pa de panís que no és el mateix que l’integral d’avui en dia, encara que tots dos presenten un aspecte més obscur. Una vegada que la pasta estava al seu punt, es deixava reposar una estona fins que pujava i, amb el tallant (o més antigament amb la creixedera), es separaven els trossos de pasta per formar cada pa i començaven a arrodonir-lo amb les mans per deixar-lo, finalment, al taulell damunt d'un drap de llenç, ja preparat per a posar-lo al forn. Sempre es solia guardar una miqueta de pasta a la pastera, per fer de llevat a la següent pasterada, cosa que, actualment, tampoc fa falta degut als llevats biològics i químics que podem trobar al mercat. El temps de cocció se situava al voltant de la mitja hora en funció de la fortor del forn, la quantitat de pa a coure, etc.
Les dones del poble solien anar al forn a pastar, a coure el pa de casa o a portar la cassola d’arròs, perquè, evidentment, no es tenia forn a les cases per fer-lo. Per a Pasqua feien empanades (panaetes) de dejuni i abstinència, a base de tonyina i ou bullit, mones i llonguets de confitura, pastissos de moniato per Nadal i coques de tota classe, celestials, tortaes d’ametlla, etc. per a les onomàstiques més que per als aniversaris, així com les coques de tomaca (transportades a Nàpols al segle XV per Alfons el Magnànim i reconvertides en pizzes pels dissenyadors italians?) i tota classe de frivolitats i verdures del temps. Per la nit, els forners li donaven calda al forn i cap a les 5 del matí ja es podien fer uns quants cacauets torrats per a la festa del carrer, però havien d’esperar que la pasta es fera bona i que el forn estigués a punt per a coure el pa. De ben matí, els llauradors i les dones que anaven al magatzem ja podien tindre el pa de cada dia i acabat de fer!
D’aquells forners tradicionals, encara que amb noves tècniques, encara en podem trobar a Vila-real. A la dècada dels seixanta, l’aparició de la Panificadora Industrial (PAIN i després ENAPAIN) comportà la desaparició de molts forns tradicionals com ara el de Fabregat (al carrer Sant Antoni), el Forn de José (al costat de l’Ajuntament), el de Felip (o de la Marqueta al Vázquez de Mella), el de la Tornera (al carrer dels Àngels), el de Cortés (a l’antiga general), el de Montsó (o Forn de Milagros, a la cantonada del carrer Sant Xoxim), etc. i, darrerament, amb la venda de pa als grans magatzems els han sorgit nous competidors, però encara queda la nissaga dels germans Ribelles (Garrofa), Pinyó, Massianet, etc.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els fusters
(Revista Poble nº 83, març 2003)
Certament, l'ofici de fuster és un dels més antics de la història. Cal separar, però, la noció que es té del fuster actual de l'ofici artesà. El fuster de poble feia un treball molt variat, ja que tan aviat havia de fer una porta, com una finestra, un armari, qualsevol moble o arranjament de la casa i, fins i tot, servir el que el constructor li demanava.
La base principal de l'ofici de fuster és el dibuix lineal. Els fusters eren uns menestrals que havien format un gremi ja de molt antic (1334), encara que posteriorment es van diversificar segons l'especialitat concreta de cadascun: aladrers (aladres), boters (bótes o recipients de fusta), cadirers (cadires), carrers (mestres de carros), caixers (caixes), ebenistes (mobles), escultors de figures, entalladors (talla), mestres d’aixa (vaixells), retaulers (retaules), etc. Per desenvolupar la seua feina utilitzaven una sèrie de ferramentes, moltes en desús, que conformen tot un glossari del món de la fusta tradicional: aixol (aixa menuda), badaina (enformador de fulla estreta i gruixuda), banc de fuster, banquet, clau anglesa, clau bizantina, congreny (per unir peces encolades), cua de rata (raspa redona), escaire, estenalles, filaberquí, llima, raspa (espècie de llima, serveix per rebaixar o allisar), ribot voltat (de dents, galzes... per rebaixar corbes), rosset (marcador), serjant (per oprimir peces encolades), serra manual, serra de trepar (per dues persones), torn, xerrac, etc.
La indústria de la fusta, encara que indirectament, també està relacionada amb la taronja i experimentà un fort impuls des de finals del segle XIX. A Vila-real, sobretot, es fabricaven caixons i basquets (de l’anglès basket o cistella) utilitzant serres sense fi (Moner Millà, Sociedad la Amistad). Als temps de la Segona República, Vila-real comptava amb 35 fusteries, 8 fabricants de caixes (de taronges, cigars i baguls), 3 fabricants de recipients (tonells, bótes i cubetes), 2 fabricants de carros o carrers (Ramos i Gozalbo) i també de tatxes o puntes de París (Lleó Girona, García Ferrer). En la dècada dels seixanta n’hi havia 13 serradores dedicades, principalment, a fabricar envasos (Albella, Cercós Carda), però també començaren a aparèixer les que treballaven fusta per a la construcció (Broch Rius, Cabanes Gimeno, a més de Maderas Clemente).
Després de la taronja -citricultura-, el taulell també contribuirà a impulsar altres usos de la fusta com ara el d’expositors de productes ceràmics (Insca, Expomader). Però encara que també hi ha fàbriques de mobles metàl•lics i de fusta, la veritat és que Vila-real, com tota la Plana en general, mai s’ha arribat a especialitzar en indústria del moble com ara L’Horta, el Baix Maestrat o altres comarques valencianes, malgrat haver disposat als darrers temps d’una Escola d’Artesania de la Fusta, creada pel desaparegut I.N.E.M., i dirigida per Pepe Traver, el qual ens comentava, després de la seua jubilació, que ha estat una llàstima deixar perdre aquesta escola perquè era la única que funcionava a tota Espanya.
Pepe Traver, mestre artesà per herència familiar i entallador artístic vocacional, ens comentà que la mobila de pi melis és la millor, així com la d’altres arbres de secà, com ara la de faig, roure i noguera que són les més apreciades per a fer mobles. En canvi, per fer embalatges o caixons per a taronges és millor usar la fusta blana dels xops i d’altres arbres de regadiu.
També ens ha fet aplegar una publicació de mossèn Benet Traver de l’any 1931, “El Gremio de Carpinteros de Villarreal bajo el Patronato del Patriarca S. José” (Imprenta de Juan A.Botella) on, entre d'altres coses interessants, hem trobat el llistat de fusters de Vila-real que contribuïren en la festa de 1878: “Fernando Petit, Pascual Arnal, José Canós, Pedro Pascual Petit, Salvador Belaire, Blas Batalla, José Traver, Lorenzo Girona, Catalino Moreno, Manuel Ochando, José Pitarch, Pedro Borillo, Bautista Arrufat, Francisco Albella, Manuel Ramos, Fernando Petit (hijo), Miguel Ortiz, José Petit, Pascual Batalla, Vicente Verdiá, José Adsuara i Nicolás Peñarroya...”.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els gelaters artesans
(Revista Poble nº 76, juliol/agost 2002)
Fa més de 2000 anys, en temps dels romans, el gel -que avui dia considerem una de les coses més naturals i assequibles- havia estat un dels elements més desitjats per emperadors, cònsols, patricis i ciutadans en general quan arribava la canícula. Els romans l'anaven a buscar a les muntanyes nevades i transportaven grans trossos de gel carregats sobre mules en sacs d'arpillera i protegits per fulles i pells d'animals per a la seva conservació. D'ací fins la gran indústria que representa, avui en dia, la fabricació de gel i glaçons han passat uns quants anys i moltes vicissituds. Sense ànim de fer un llistat exhaustiu, qui no recorda el gel dels Nácher -que també havien estat fabricants de cera-, o dels Casalta com a precursors de l’actual “Hielos La Plana”?
A les comarques de Castelló i fins el segle XIX, pràcticament, els nostres avantpassats van tindre l'oportunitat de beure líquids freds quan no hi havia ni electrodomèstics ni fàbriques de gel gràcies, sobretot, a la tradició i la cultura hispanorromana. A les nostres muntanyes podem trobar les petjades de les antigues neveres o pous de neu, encara que moltes han estat terraplenades o derruïdes i no ofereixen cap vestigi d'allò que foren. Solament unes quantes, més o menys deteriorades, poden ser admirades per tothom, perquè continuen sent monuments arquitectònics que ens traslladen a un temps passat que, per moltes circumstàncies, no hauria de caure en l'oblit. Les neveres de les nostres comarques eren petites, si les comparem amb les grans construccions de la Serra de Mariola o del carrascar de la Font Roja, d’Alcoi; però algunes, com ara la de la Font dels Regatxols (d'Ares), la Nevera Vella (de Catí) o la del Mas de Penyagolosa, són d'una bellesa extraordinària. També es troba relativament ben conservada, encara que és de fàcil accessibilitat, la Nevera de la Font d'En Segures a Benassal. Més aprop de Vila-real, podem trobar vestigis de neveres a pobles de la Plana Alta com ara la Serra d’En Galceran, Vilafamés i també pels pobles de la Serra d’Espadà.
Amb el segle XX arribà la industrialització, i la modernitat, amb les primeres fàbriques de gel del Grau de Castelló que repartien per les nostres tavernes unes barres de gel embolcallades amb pallús d’arròs. Aquestes barres omplien, en arribar l’estiu, totes les geladores de la Vila que, normalment, s’ubicaven a quasi tots els masets del terme i en la majoria de les cases particulars de les nostres iaies... vull dir, de les iaies dels que fa més de vint anys que feren la primera vintena, com va dir, una vegada, l’avi Serrat. Pels més joves -supose que les vostres iaies us ho explicaran millor que jo- volem aclarir que una geladora era l’aparell emprat en la fabricació dels gelats casolans: consistia en un recipient revestit, normalment, de suro i proveït d’un sistema d’agitació amb una maneta a la que s’anava donant voltes, ja que per refredar el producte o brou (sucre, aigua i -segons el gelat que volien fer- ordi, xufes o llet, etc. perquè a les tendes encara no venien sobrets d’aquells gelats prefabricats, tipus “Alsa, nuevos postres”) s’utilitzava una mescla, o barreja frigorígena, a base de gel i sal granada.
Després de la postguerra, però, es consolidaren els autèntics artesans del gelat al nostre poble. Al quasi mític Portugués, que venia aigua de civada amb un carret i una somera (la millor auia-limón del món!, segons la meua iaia Maria Vicenta), el reforçava el senyor Ramos, de malnom El Torrentí, que a l’estiu canviava els lledons i els canuts (per llançar el pinyols... quina joventut més malpensada!) per xambis o talls de gelat de barra que emparedava amb dues galetes de colorets... però als primers seixanta començà a créixer la competència: el senyor Campos portà, des de l’antic barri de Les Alqueries (ara, ciutat segregada i independent de Vila-real), els famosos “coiotes” de xocolata i vainilla; Fenollosa triomfava a la sucreria del carrer Major amb els “polos” d’orxata, mentre els xixonencs, Verdú i Coloma, s’instal•laven a la cantonada de La Murà amb Ramon i Cajal...
Res més. Me’n vaig. No puc amb la calor i em domina el refrescant desig de fer-me una orxata ben freda: això és or, xata?
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El granerer
(Revista Poble nº 88, setembre 2003)
Un cop passat el tràngol de la canícula i les primeres tempestes de l'agost, les vila-realenques d'aquells temps -tan recents al calendari i tan llunyans pels usos i costums actuals- es dedicaven, de ple, a preparar la baixada de la Marededéu de Gràcia. Emblanquinadors, matalassers, sastres, modistes, obrers de Vila i una rècula de professionals de tota mena -sobre els quals, potser, també escriurem quan siga el moment- havien de deixar les cases, i el mobiliari domèstic dels conciutadans, més netes que una patena, mentre els més humils s'aviaven per compte propi encara que, al capdavall, totes les veïnes acabaven per trobar-se al carrer granera en mà.
Per continuar, haurem d'explicar al jovent de què parlem/escrivim quan ens referim a les graneres tradicionals, uns objectes de culte als actuals museus etnològics. Segons l’Alcover-Moll (Diccionari Català-Valencià-Balear), una granera és un utensili compost d'un feix de branques primes o de palmes, subjecte a l'extrem d'un mànec de fusta o de canya, i que serveix per a arreplegar i llevar de terra o d’altre lloc la pols, pedruscall i altra brutícia. També hi havia graneres de bruc (“brezo” en castellà) que solien usar-se per agranar l'era, el corral, l'estable i aquelles àrees, en definitiva, de brutícia a l'engròs. I, per suposat, les graneres més fines o de mill ("mijo"), és a dir, d'aquest arbust riberenc que ha donat nom al nostre riu en valencià, Millars (però també en castellà, Mijares).
El granerer, o fabricant de graneres, anava ambulant pels pobles. Normalment era treball de jornalers que l'alternaven amb altres ocupacions temporals. Era un ofici que donava poc per a menjar, per la qual cosa es realitzava com una activitat complementària. Anava de carrer en carrer amb una sària, o bossa d'espart, a l'esquena, ple de palmes preparades amb les seues eines. L'ofici de granerer, com quasi tots, es transmetia de pares a fills al si d'una mateixa família. Eren els mateixos granerers els que es proveïen de les matèries primeres, ja que anaven a tallar les palmes, o el mill, als terrenys erms, així com les canyes per al pal, transportant-les fins les seues cases on les emmagatzemaven. D'ací anaven proveint-se del material necessari per a realitzar el seu treball.
Quan el granerer arribava al poble, per vendre les seues graneres o apanyar les fetes malbé, solia passejar-se pels carrers cridant allò de "El granereeer!" o, imitant una mica el pregoner, fent sorolls amb una trompeta per cridar l'atenció del veïnat. Però, de vegades, quan alguna dona tenia alguna granera per fer, solia ocórrer a l'inrevés, es a dir, era la dona qui treia la granera de casa i, ara, era ella la que cridava el granerer, el qual, al bellmig del carrer, la desfeia, la tornava a muntar amb palma nova i, quan creia que estava ben rematada, li lliurava l'encàrrec a la mateixa porta de ca la clienta. Els oficis ambulants eren per gent amb autèntica vocació de servei.
La introducció de nous materials, com ara el plàstic, que abaratien els costos, l’asfaltat dels carrers que eliminava la pols secular i la pàtina de brutícia dels carrers de la Vila, la popularització del nous electrodomèstics -com ara les aspiradores-, o l'extraordinari invent del motxo -que alliberà, definitivament i sense acritud (perquè era així!), els genolls femenins- que s'aplicà sobre els nous sòls ceràmics Made in Vila-real que, juntament amb els canvis i la modernitat que comportaren els seixanta i els setanta, sobretot amb l'arribada dels Ajuntaments democràtics el 1979 (que no han parat d'assumir competències, ni d'apujar els impostos) han fet que la granera comence a ser una peça d'estudi per part dels antropòlegs, dels sociòlegs i, fins i tot, dels arqueòlegs.
De segur que, preguntant els més menuts de cada casa, us explicaran millor què és una agranadora mecànica, que no una granera de palma com la que exhibien -tampoc fa tants anys!- els agranadors municipals, en tancar-se el mercat. Els darrers granerers van anar deixant l'ofici en arribar la dècada dels vuitanta, la del canvi (del polvo pel brillo?).
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El jornaler
El jornaler venia a ser el proletari de la societat rural tradicional, és a dir, aquell que vivia del jornal perquè no tenia terres ni altre capital per viure i poder alimentar els seus. De tota manera, explicar avui en dia aquests conceptes marxistes decimonònics resulta bastant complicat, perquè dir que ja no hi ha proletaris a la nostra societat capitalista occidental tampoc significa que ja no hi ha pobresa, ni problemes. Si avui en dia ja no existeix el proletari és, precísament, per la desaparició de la “prole” amb la caiguda de la natalitat del darrer quart de segle. Però en aquesta societat terciaritzada i de serveis on ens ha tocat viure, ja no hi ha jornalers perquè més que viure del jornal o, millor dit, de la paga mensual, cada dia en són més els que viuen del que guanyaran el dia de demà pendents de la hipoteca a llarg termini per poder mantenir el ritme de vida actual i estar al dia.
I és que en aquests temps que corren, tan poc espirituals i tan materialistes, tothom viu obsessionat per la paga, per la nòmina o, si voleu, pel jornal. I no és per a menys, amb això dels contractes basura, l’augment de l’IPC per dalt de l’augment de la paga, l’augment de l’IVA, de les contribucions municipals i de la pressió fiscal en general per fer front, entre altres coses, a les despeses municipals, provincials, autonòmiques, europees i mundials, però sempre sense perdre l’esperança de que algun dia -i Santa Llúcia que ens conserve la vista!- tot allò que paguem revinga, mínimament, a la nostra ciutat, a la nostra comarca, als nostres paratges més nostrats...
Però el jornal ha estat, històricament, una importantíssima mesura de superfície agrària usada al nostre Vila-real i, en general, a tots els pobles valencians, balears i catalans (també en algunes localitats del Rosselló) des d’aquells temps quan el poble era ignorant, però respectuós amb les universitats, i no hi havia tants lingüistes, historiadors i demócrates, com ara, que confonen el nombre de vots amb la ciència infusa.
La procedència lingüística i tècnica de la paraula “jornal” es remunta al temps dels romans (iugerum) i va evolucionar en “jouada” o “jovada”. Aquest terme el trobem repetides vegades en la Crònica de Jaume I el Conqueridor atribuint el mateix significat que els romans, és a dir, l’espai de terra que una parella de bous pot llaurar en un dia.
Durant l’Edat Mitjana es va instituir una obligació feudal anomenada “jova” (base del jornal actual) que consistia en el compromís per part del vassall de llaurar la terra del seu senyor amb una parella de bous o mules durant un dia. Essent molt considerable l’àmbit geogràfic on es va utilitzar el “jornal” com a mesura agrària, i sent també molt diverses les normes culturals comparatives que es van utilitzar com a base per establir el seu valor mètric, va resultar evident que la capacitat superficial d’aquesta no podia ser única, i tal com va succeir, a la pràctica, va optar per valors molt diversos. El valor superficial del jornal també ve donat, des de molt antic, en canes, vares i pams al quadrat, etc. segons comarques i localitats. Segons la bibliografia que consultem, podrem obtenir diferents definicions de Jornal:
· Porció de terra que un animal llaura amb arada (o dos animals amb coble) en un dia de treball normal, contant des de l’eixida del sol fins a la posta, és a dir, unes 10 hores de treball efectives.
· Idem, ídem que llaura una parella o coble de bous en un dia i mig (a Lleida).
· Idem, ídem de 1.500 braces, on es poden plantar aquest mateix nombre de ceps (a Vinaròs) o 1.000 ceps plantats a una distància de 10 pams quadrats (a d’altres indrets del nostre àmbit lingüístic i cultural), etc.
L’equivalència del jornal traduïda a mesures de superfície també varia molt segons pobles i comarques, tot tenint en compte els diferents conreus als que es dedicaven. Les comarques del nord de Castelló consideraven jornal un total de 6 fanecades, 4 si ens n’anem més cap al sud...
Als temps de la fundació de Vila-real el repartiment de la terra no es va fer en base a donacions o establiments en finques grans. És un fet en tota la Plana que predominava la parcel•la d’un quartó de jovada, és a dir, de 9 fanecades ó 0,75 ha. (tenint en compte que una fanecada equival a 831 metres quadrats.) com a mesura més freqüent i també els grups de dos, tres o quatre quartons i el de mig quartó. Una jovada equivalia aleshores a 36 fanecades.
Jornal també significa diürn o propi del dia, feina que es fa en un dia i, sobretot, la retribució que es cobra per la feina d’un dia. Amb la crisi citrícola, no solament s’ha perdut el costum d’anar al camp a torna-jornals o ajudar-se mútuament en les tasques agrícoles en correspondència, sinó que s’està perdent el jornaler i també el xicotet i mitjà propietari.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els últims llanders
Amb el 2004 ens vam acomiadar de l’inoblidable Juan Bautista Catalán Mínguez, un home de l’esport de la paraula, la història viva del Vila-real Club de Futbol, però també un treballador de la llanda, un home que va haver de compartir la professió de llander amb la vocació periodística i la passió pel nostre equip, al que, com és sabut de tots els vila-realencs, va seguir pas a pas per totes les categories fins arribar a l’actual Lliga de les Estrelles. Però, realment, l’últim llander, el darrer en abandonar la professió i l’únic en vida d’aquells que van fer de l’artesania i la indústria de la llanda un art és el senyor Enric Dobón Jordà.
En general, s’anomena llanda a qualsevol làmina de metall, però també solia usar-se, segons Josep Pasqual Tirado (BSCC, VI, 341) a tot el País Valencià, la paraula llauna per referir-se a la fulla de ferro prima i estanyada per cada cara, és a dir, allò que en castellà s’anomena “hojalata”. Abans d’entrar en matèria, però, també caldria diferenciar entre llauner o llander i fontaner. La llanderia, ofici o obrador del llander, va tindre la seua hegemonia abans de la guerra civil i va continuar sent una professió indispensable fins ben entrada la dècada dels seixanta.
Després, amb la generalització de l’aigua potable i la marginació de la llanda en la construcció dels estris domèstics, la majoria dels llanders van haver de compaginar aquest ofici tradicional amb el de la fontaneria. L’establiment més destacat en l’art de la llanda als anys trenta era, segons Manuel Juan Nebot (“Villarreal siglo XX, vol.2”, pàg.110) el de Fernando Cabrera Fortuño, al carrer Verge de Gràcia, autor del famós Ninot del Llandero: puntualmente los acontecimientos de la vida diaria tenían su repercusión en el escaparate del humilde establecimiento que acabó siendo visitadísimo... lo mismo aparecía leyendo el periódico que arbitrando un partido de fútbol... en vísperas de elecciones salía acicalado y peripuesto, en ademán de ir a depositar su voto y en las fiestas patronales igual montaba a caballo como en bici... A més de l’establiment anterior, a principis del segle XX, segons el senyor Dobón (Revista Font nº6, pàg.45), hi havia a Vila-real cinc obradors de la llanda: Manuel Vicent, Juan Bautista Catalán, Rodrigo Viñes, Dionisio Marmaneu i Lluís Navarro que, finalment, seria qui li va ensenyar l’ofici que portaria a terme fins la seua jubilació el 1990.
Quants vila-realencs i vila-realenques que ja no acompliran les quaranta primaveres no conserven una fotografia d’infantesa remullats dins d’una tina, tal com Déu els va fer arribar al món? La tina de llanda, de zinc o de llautó, fou durant moltes dècades la primera banyera dels infants de bolquers. Qui no recorda aquells poals i aquelles ruixadores enormes de zinc que usaven les nostres iaies per fer amainar la pols dels carrers de la Vila quan aquests encara no coneixien l’asfalt? Qui no s’ha passat alguna vetllada d’estiu, sopant o de conversa, al parral del maset sota el llum d’un cresol o d’un carburer quan això de l’electricitat encara no havia arribat a tots els llocs? Uns altres professionals, també en perill d’extinció -amb la introducció del reg per degoteig-, que han necessitat del llander són els regadors ja que per les nits solien usar uns enormes fanals que els facilitaven la seua tasca.
De tota manera, si volguérem fer un llistat dels objectes tan apreciats que, en aquells temps, es confeccionaven de llanda hauríem de parlar des de la vaixella (plats, gots, tassons, etc.) que tots hem usat a les acampades i colònies d’estiu, fins les mesures per calibrar el tamany de les taronges que, actualment, són de fil d’aram, plàstic i d’altres materials més efímers i, per tant, menys ecològics. Actualment, tal vegada, són els ecologistes els únics que ens donen la llanda, sobretot amb les conseqüències de la caça tradicional en la modalitat del parany, però hauríem de fer-los més cas a l’hora de canviar alguns hàbits de consum, sobretot en el terreny de les energies contaminants, i d’estalvi dels elements del planeta que són no renovables. La societat d’usar i tirar no és sostenible en l’espai, ni en el temps.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Llaurador
Com a tots els pobles mediterranis, la història de la nostra agricultura ens parla de la trilogia mediterrània formada per la vinya, el blat i de l’olivera, i també del garrofer, però la paraula llaurador fa molts anys que s’associa a la d’agricultor o conreador de cítrics malgrat que la cojuntura no és, ni de bon tros, la més favorable.
La llegenda diu que les taronges foren els daurats fruits que Hèrcules va robar del Jardí de les Hespèrides quan penjaven de l’arbre que Vesta havia regalat a Juno en les seues bodes amb Júpiter. Mitologies a banda, el cítric més emblemàtic del mediterrani valencià era conegut a Xina dos mil anys abans de Crist i es va escampar per tot el continent asiàtic abans d’aplegar a Europa.
Segons les hipòtesis més acceptades, l’arribada de la taronja a la Península Ibèrica es va demorar fins el segle VIII quan fou introduïda pels àrabs. Hi ha que situar-se, però, al segle XIV per descobrir les primeres referències literàries a la taronja, doncs el “Llibre de Sent Soví”, de 1324, assenyala que ja aleshores s’utilitzava en trossets menuts per adobar titos i faisans. Al llarg de l’Edat Mitjana, la pell de la taronja fou emprada en complexes receptes per combatre tant les afeccions de gola, com ara els problemes als budells. I en quant a les seues aportacions terapèutiques i nutritives, Joan de Sorapan va precisar al segle XVII el següent: Les taronges dolces es mengen per delitar-se, però no per a fer menjades. Les agres, en canvi, serveixen com a condiment i es prenen amb sucre, per refrenar la calor del còlera i per llevar la sed.
Els mestres italians de cuina medieval foren els primers creadors de receptes en les que estava present la taronja, com farien els valencians uns segles més tard. Joan de la Mata, el famós repostrer del segle XVIII, es va convertir en un expert en les receptes amb taronja: confitades en líquid i en sec, melmelada de taronges de Portugal, massapà de flor de taronja o bescuits de taronja.
El taronger no era un arbre desconegut al regadiu valencià ja que eren arbres conreats de forma aïllada, en horts o jardins, per a usos medicinals i de cosmètica, però també per a l’ornamentació. Així, fra J. Ximénez, amic i primer biògraf de Sant Pasqual, descrivia el que hi havia fora de les muralles de la Vila-real de 1589 com el jardín que se llama de las Infantas, donde hay muchos y bellos naranjos, puestos en cuadro, trabados entre sí de tal suerte que, entrando los unos para los otros y unidos, vienen a tejerse en forma de letra.
En canvi, l’origen del conreu intensiu del taronger es situa en 1781, any en què un rector il•lustrat plantà el primer hort de taronges a la Ribera Alta. El conreu arribaria fins la comarca de La Plana en 1790, i, en primer lloc, segons Cavanilles, al terme de Vila-real, un poble que aleshores comptava amb uns 1.500 habitants, seguit per Almassora al 1800. L’activitat agrícola principal encara estava basada en la vinya, els cereals i els productes hortícoles en general, encara que, fins i tot a Vila-real, s’havia tingut la temptació del conreu de l’arrossar durant uns anys.
És, precísament, el gran botànic Cavanilles el que, a banda de no fer esment de taronges al comentar els conreus de Castelló o Almassora, deixa el testimoni del conreu de cítrics a Vila-real, amb aquestes paraules: Aunque el caserío de Villa-real y sus edificios públicos, principalmente la magnífica Iglesia, atestiguan la riqueza del pueblo, en nada se manifiesta mejor que en la multitud de frutos: son estos 12* libras de seda, 2700 cahices de trigo, 1800 de maiz, 880 de cebada, 1300 de judías, 180 de habas, 400* docenas de melones, 600* arrobas de pimientos, 200* de hortalizas, 500* de todo género de frutas, de las quales gran parte son naranjas chinas y agrio.. I afegeix: Tal vez en esta suma entrarán parte de los frutos que cogen en Burriana, perquè es veu que les dades que li dóna l’alcalde d’aleshores, Francesc Insa, li pareixen exagerades. Per tant, podríem afegir que Borriana també assistiria a la plantació de tarongers durant la darreria del segle XVIII, encara que Cavanilles no parla mai de "naranjas chinas" ni de "agrio" al referir-se al poble veí de la Plana Baixa en les seues “Observaciones...”.
Més endavant, Polo de Bernabé, nascut el 1812, fou considerat, popularment, com l’introductor de la mandarina a Vila-real, a banda de ser un gran impulsor del conreu citrícola a la nostra ciutat i un gran innovador en l’agricultura de mercat amb la introducció de noves tècniques i adobs, com ara el guano del Perú, etc. L’expansió del conreu del taronger en el regadiu valencià fou el resultat d’una sèrie de causes i factors: la crisi general de l’agricultura espanyola, la crisi de subsistències de 1862 i la fallida de les indústries de la seda, el cànem i els cereals, durant la segona meitat del segle XIX, així com la crisi vinícola de finals del segle passat que deixaren el camí lliure a la taronja, la qual, en pocs anys, esdevindria el conreu més rendible.
A finals del segle XIX comença la veritable epopeia de colonització del Secà de Vila-real, a partir de 1898 amb la perforació del mític “Pou dels Atrevits” (avui anomenat oficialment, Sic transit gloria mundi, “Sociedad de Riegos, Pozo del Madrigal”) sense més ajudes que l’ancestral perpal, mogut per la força i també per la il•lusió del llaurador vila-realenc amb la complicitat de la dinamita, que la inventà el senyor Nobel per ajudar el nostre poble sense saber-ho. La transformació del secà va fer que, a principis del segle XX, Vila-real comptés amb 29.082 fanecades de regadiu que comparades amb les 70.353 dels anys setenta, quan s’estabilitzà el procés (i començà la decadència dels preus en origen que ha arribat fins avui), feu que pràcticament tot el nostre terme -d’unes 73.870 fanecades, comptant les Alqueries- assolira la possibilitat del reg amb la construcció d’un total de més de 80 pous.
Avui segueixen existint moltes varietats de taronja, però s’ha consolidat la perillosa hegemonia de la primerenca i malgrat algunes innovacions en el conreu, com ara el reg per degoteig, l’ofici de llaurador o citricultor comença a ésser en perill d’extinció per l’escassa rendibilitat del minifundisme i la lògica deserció del jovent.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Les dones del magatzem
És de veres que, darrerament, les dones s’estan incorporant a mercats concrets de treball on, històricament, se’ls havia barrat el pas. Sense anar més lluny, institucions tan tradicionals de Vila-real com ara la Caixa Rural han tardat molts anys en incorporar a la dona als seus serveis bancaris, financers i directius. Però no és menys cert que, de vegades, fins i tot es fa demagògia amb allò de la incorporació de la dona al mercat laboral, com si parlàrem d’un fenomen recent i com si ja s’hagueren equiparat, laboralment, amb els treballadors de sexe masculí.
Les dones llauradores han treballat a Vila-real des de que existeix aquest gran poble i en tota classe de feines agràries i de cara al carrer, i no solament com a mestressesa de casa: en la verema, en la recol•lecció de les olives, de les garrofes, del blat (fins els anys seixanta), de les bajoques i, per suposat, de la taronja, però també com a passejadores (l’antecedent dels cangurs?) o posades en amo com a criades d’una casa benestant, de dones de la neteja, al front de les escoles de cagons (l’antecedent dels actuals babys, jardins d’infància o parvularis?), de mestres, telefonistes, telegrafistes, modistes, comares, infermeres, resadores de soterrars, monges al servei de Déu i dels més necessitats, carnisseres, revenedores del mercat, botigueres, taverneres, ballarines i, fins i tot, com a dones de companyia que això sempre s’ha portat, malgrat l’acudit aquell de la desaparició de les cases consistorials... Però si haguérem de triar una professió femenina, representativa dels darrers cent anys que aquest poble ostenta el títol honorífic de ciutat, aquesta no és altra que la dedicada per les dones a la confecció de la taronja als nombrosos magatzems vila-realencs.
Des d’aquells temps on quasi tot es feia a mà fins la mecanització dels darrers anys han canviat molt les coses, però la dona del magatzem s’ha guanyat un lloc ben merescut en l’epopeia de transformació d’aquest poble en una pròspera ciutat. Com diu Vicent Abad, director del Museu de la Taronja de Borriana, el personal dels magatzems sempre ha estat essencialment femení i tant el seu nombre com la seua productivitat estava condicionat pel volum de producció i el grau de mecanització. De tota manera, entre el personal femení que treballava al magatzem hi havia diversos graus de responsabilitats i funcions. En primer lloc, trobem l’Encarregada del magatzem, una espècie de gerent a peu d’obra que dirigia el treball dels diversos equips de dones. Segons anava la prega, els equips augmentaven i fins i tot vetlaven, treballant per les nits, els dies de major demanda o amainaven, quan hi havia poca gana de taronges, i, naturalment, quan es rebaixava la mà d’obra les crítiques anaven que volaven contra la primera autoritat femenina del magatzem per part de les que no tenien la sort, o el beneplàcit, de seguir treballant. Els equips de treballadores del magatzem, per explicar una distribució clàssica, solien estar formats a mitjans del segle passat per 2 triadores, 1 talladora, 2 empaperadores, 1 marcadora, 2 encaixadores i 1 tiradora que, normalment, solia ser la més jove o més novençana en la feina. També hi havia feines masculines, com ara de fuster, muntador, embalador, cabassejador, peó i cap o encarregat, però a un magatzem que treballaren unes 200 persones només trobaríem, com a màxim, 30 o 40 hòmens, és a dir, la majoria era personal femení.
Les raons d’aquesta majoria femenina, evidentment, també eren econòmiques: mentre un peó major d’edat podia cobrar al voltant de les 25 pessetes de jornal (a finals de la dècada dels quaranta), l’Encarregada, que era la mà d’obra femenina més cara, a penes si arribava a les 23 pessetes i una triadora havia de conformar-se amb unes 17 que, al capdavall, era justament la meitat del jornal que cobrava l’encarregat de fusteria, per exemple, que solia arribar a les 34. A l’hora de la veritat, però, els jornals encara eren més baixos que els trets d’estadístiques oficials, sobretot en aquells temps quan això de la pressió sindical i social era un tabú, fins i tot, per als mascles. El pitjor del cas és que, a nivell municipal, podríem fer un llarg llistat, com aquella dels jueus o llista d’Schlinder, amb els noms de totes les joves d’aquells temps que han arribat a la tercera edat i a les que no se’ls ha reconegut ni una hora de magatzem: voleu noms i cognoms? El problema és que s’ha de tenir proves documentals i durant la postguerra i el franquisme els papers, quan no es destruïen, solien viatjar cap a Salamanca.
Una vegada descarregada la taronja al magatzem, buidant els cabassos d’un en un al seu respectiu muntó, l’Encarregada dissenyava l’estratègia, de vegades rutinària, de la confecció de la taronja. Les dones triadores, quasi sempre per parelles, anaven destriant les taronges en tres cabassos diferents per a les més bones, les més bastes i per a les podrides o en mal estat. Després de la intervenció dels cabassejadors venia l’operació de rectificar la destria per la parella anterior. A continuació, entrava en joc la talladora del paper seda, normalment timbrat, que havia de retallar les bales de paper per ajustar-lo a mida de la taronja, segons la varietat. Les empaperadores, també per parelles, i assegudes al voltant del muntó de taronja triada i rectificada, procedien a realitzar la seua operació tot procurant deixar el trimbrat o marca del magatzem de l’endret, cap a la part de fora, i el revers a tocar de la pell de taronja per anar omplint els cabassos amb el fruit empaperat. Aleshores és quan la tiradora entrava en acció, llançant les taronges a les encaixadores que, molt delicadament, anaven col•locant-les a les respectives caixes que, finalment, la marcadora deixaria enllestides per a les tasques masculines finals que preparaven el producte per a l’exportació: caixer tapador, embalador, carreter i, antigament, vaixell de vapor (des de Borriana o Castelló), ferrocarril (des del mateix Vila-real) o, més endavant, camió pertot arreu.
Qui no recorda les processons de dones amb baveret, corre que te cagues, cap al magatzem de bon matí, o al migdia amb un tros de pa sota el braç o venint cap a casa al capvespre, sempre de pressa, per fer el sopar per al marit que, de segur, havia eixit a llogar-se a la plaça per al dia següent i per als fills, que portaven tot el dia jugant al carrer i als que tan sols havia vist un instant al migdia mentre rescalfava el bollit de la nit anterior amb una mà i els preparava l’entrepà amb l’altra, i ara estaven esperant-la per sopar i desitjar-li una bona vetlada, altra vegada, al magatzem... però més valia així, que pitjor van ser els anys de les gelades que segons li havia contat el seu avi n’havia hagut una de molt forta el 1886, o la que li explicà el seu pare del 1926, però, què li anaven a dir a ella que havia sofert la més forta, la del 1946, i no diguem la del 56 quan s’acabava de casar... quins temps més difícils! Potser hem fet tard, perquè les dones del magatzem, a Vila-real, es mereixen més d’un monument!!!
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El matalaper
El matalasser o matalaper -com se’l solia anomenar popularment a Vila-real- solia encarregar-se d’adobar els matalassos o sacs rectangulars de tela plens de llana, borra, crin, plomes d’au, palla d’ordi, pallerofa (fulles de panolla de panís), fulles seques o d’altres materials que han anat variant al llarg dels temps i que anaven cosits pels quatre costats. Els matalassos anaven directament al terra, quan es tractava de masets i cases modestes, o a sobre d’un somier. Més endavant, amb l’arribada de la modernitat cap als seixanta, arribaria l’espuma, els matalassos de molls, d’aigua i, als darrers anys, els de làtex i d’altres productes postmoderns que han arraconat, definitivament, l’ofici del matalaper.
Els primers matalapers eren els propis usuaris, ja que seguien al peu de la lletra la dita que diu: “Si vols ésser ben servit, fes-te tu mateix el llit”. Els antics llauradors estenien de bon matí les garbelles d'ordi damunt l'era, per aprofitar el frescor, la humitat i l’airet de la matinada. Com diu el refrany -Per Sant Jordi, garbes d'ordi-, l’ordi ve per l’abril quan encara la calor no arriba a ser massa forta. Amb el sol naixent, el carretó de batre de pedra, quan encara no havien arribat els de fusta, estirat per una mula trotadora, passava i tornava, una vegada i una altra, per damunt de l’ordi escampat pel terra, triturant les espigues seques i trencant els brins sense capolar-los. Era el dia de fer palla d'ordi per refer les màrfegues de la casa. La palla havia de ser llarga, trencada i com més fluixa millor ja que no podia fer-se al calor de l'estiu, quan el sol, damunt les eres, deixa els àngels amb les ales enceses. Mentre la mula descansava a l’ombra, es replegava la palla nova i se’n tornaven cap a casa amb la il•lusió de descansar damunt d’unes màrfegues més toves. Després de buidar-les de la palla vella i un cop rentades les teles, d’amples franges blanques i roges -com la samarreta de l’atlètic-, però també, de vegades, blanques i blaves, les omplien de palla nova. Així eren les màrfegues de palla (també de pallerofa) a la majoria dels masos de principis del segle XX.
Però la palla d’ordi resultava massa basta per a una ciutat que rebia aquest reconeixement el 1904, mentre la confecció de la taronja portava cert benestar a les cases de la Vila. El crin, que es treia de les fibres vegetals dels margallons i les palmeres, juntament amb la borra, feta de les sobres dels filaments de cànem, cotó i lli, lluitaven per aconseguir l’hegemonia als matalassos de l’època. Aquests components, més moderns pels ciutadans més modestos, guanyaren la batalla sobre la palla, encara que les màrfegues dels masets i les alqueries del terme seguirien per molts anys amb els seus components tradicionals: palla d’ordi i tela de sac cosida amb cordells.
De tota manera, encara que sempre hem tingut gent necessitada a la Vila, als feliços anys vint del segle vint els vila-realencs s’havien anat fent senyorets i, per tant, partidaris dels matalassos de llana, encara que la màrfega continuaria fent, per molts anys, de somier o, com diuen els fins, de canapé, sobretot amb la finalitat de minvar la duresa de la sola del llit.
La llana arribava a Vila-real, ja neta, procedent de Benassal. La primera acció consistia en treure la llana vella que solia estar molt apilotada si feia temps que no s’havia renovat, aleshores s’estovava la llana i s’estenia damunt de la tela rentada o nova i es cosia el matalàs. El matalasser solia usar la vara –de vegades dos, de mides diferents- per estovar la llana, les tisores per tallar, un rastrell per traure la llana i netejar-la i l’agulla i el fil per cosir el matalàs. Com això de les assecadores elèctriques encara no es coneixia, el matalasser solia treballar més a l’estiu, sobretot de Sant Pasqual a la Mare de Déu de Gràcia, ja que les terses s’eixugaven més prompte i, a més, molts veïns es desplaçaven als masets i no tenien necessitat del matalàs d’un dia per a l’altre. Els matalassos més bons eren els anomenats a l’anglesa que costaven el doble de fer ja que eren quadrats i s’havien de fer les dues vores; els anomenats a l’antiga eren rodons i duien una espècie de tafarra o regruix que es feia amb el mateix cosit voltant per tot. Uns i d’altres tenien traus, o ulls a les teles, que servien per a passar una veta i fermar la llana.
Segons Santiago Bellmunt -el darrer matalaper del poble-, a Vila-real hi havia mitja dotzena de matalassers que, a poc a poc, el deixaren a soles fins la seua jubilació al 1986 quan la professió va deixar de fer i es va desfer: l’ofici de matalasser, fer i desfer.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els moliners
(Revista Poble nº 85, maig 2003)
A primers d'any, juntament amb el amics de l'Associació Cultural Socarrats, vam tindre l'ocasió d'esmorzar amb Manolo Montoliu Ortiz, el propietari del Molí Paquero, i fer un itinerari ecològic i cultural pels voltants d'on es troben, també, els darrers vestigis de la Sèquia del Diable. El Molí Paquero és l'únic de la comarca amb dret a ús de les aigües del Millars i Manolo Montoliu, per tant, no solament és el darrer moliner de Vila-real sinó, fins i tot, de tota la Plana. El molí està ubicat, exactament, al marge est de l'encreuament entre l'A-7 i el Millars, a la partida de masets de Sant Fermí, i encara que no té un accés fàcil, ni amb cotxe, ni a peu -com quasi tot al nostre poble- perquè es troba modestament amagat a vora riu, això no és obstacle perquè s'acosten a conéixer-lo, per exemple, els alumnes de la Universitat Politècnica de València. De principis del segle XIX, el Molí Paquero és el més modern del nostre terme i, tal vegada per això, l'únic en funcionament (ha estat hidroelèctric i, ara, fariner) i el més ben conservat, però malgrat tindre una vida tan curta, ha tingut temps de rebre diferents denominacions: Molí de Barba, de Simeón, de José Moliner, de la Mare de Déu de Gràcia i de Montoliu.
Classificació dels molins
Els molins solen classificar-se de dues maneres: segons la font d'energia que utilitzen (els nostres sempre han aprofitat l'aigua del Millars) i la seua dedicació (els nostres han estat, majoritàriament, fariners). Segons l'energia són hidràulics (de roda horitzontal i vertical), eòlics (molins de vent) o de sang (de tracció humana i animal). Segons la dedicació: fariners (molta de blat i cereals; ací entrarien els arrossers), drapers (o batans, eren usats en la producció de teixits a partir de diversos materials com el lli, la llana, etc.), martinets (per a la producció de ferro, tatxes, etc.), oliers (molta de les olives), paperers (segons Carles Sarthou, Vila-real tenia un molí paperer a principis del segle XX) i hidroelèctrics (producció d'electricitat com ara el de la Llum de Tol).
Funcionament del molí
Al llarg de la història trobem sovint que els molins pertanyien a la família que els treballava, la qual vivia del que pagaven els usuaris cada cop que l'utilitzaven; habitualment, aquests pagaments es feien amb una part de la farina que s'havia mòlt. Altres moliners no eren amos del molí on treballaven, sinó que el tenien en arrendament i havien de cedir una part dels guanys al propietari -generalment el senyor feudal, que se'l reservava com a privilegi o el monarca, com es el cas de la nostra i totes les ciutats reials- o bé pagar-li un cànon anual. El funcionament del molí exigia diferents feines: descarregar sacs, regular el nivell d'aigua que queia al cèrcol, vigilar el funcionament de les moles, recollir la farina en els sacs, netejar periòdicament els conductes, reparar les moles, acomodar els animals i els carros dels usuaris... La major part portava el gra poc després d'haver-lo segat i batut; si estava massa humit s'havia d'estendre a terra fins assecar-lo. Esperaven la mòlta o bé tornaven uns dies després... de vegades, fins i tot s'enduien la farina que el moliner ja tenia preparada. Cal tindre en compte que, de tant en tant, els moliners compraven gra per tal de proveir de farina els usuaris que no en conreaven prou per a tot l'any. De vegades, la farina calia passar-la després per un sedàs per a treure'n les impureses. Els moliners sempre han estat sotmesos al perill d'inundacions i crescudes dels rius, que podien deixar-los aïllats o, fins i tot, destruir-los part de les construccions del molí. D'altra banda, la seua ubicació, normalment aïllada del nucli urbà, els convertia en escenari de llegendes: al Molí del Terraet (també d'Arnau Ayç i de La Peguea) per exemple, li s'adjudica la de ser una fàbrica de moneda falsa, malgrat haver estat el molí fariner més antic del nostre terme (data del segle XIV).
Durant els difícil temps de la postguerra -anys d'estraperlo i racionament- els molins del nostre poble feren de la necessitat virtut i conegueren una època de reviscolament que constrasta amb la desídia actual envers el patrimoni de l'anomenada arquitectura rural, tant necessitada de protecció oficial, que presenta, en general, un estat de deteriorament lamentable.
Els molins del terme de Vila-real
L'antic molí fariner de la Llum de Tol es va convertir en una central hidroelèctrica (1897) que subministrava energia una antiga fàbrica de paper d'estrassa instal•lada vora el molí. El Molí Llop (1469) que començà sent fariner acabà la seua activitat al segle XX com a draper. Seguint el curs del Millars, trobem l'esmentat Molí Paquero i, a continuació, el de l'Ermitori (abans de Benedito), restaurat pels alumnes de l'Escola Taller de Vila-real i abandonat, incomprensiblement, al deteriorament, quan podria ser, actualment i en un futur que volem immediat, una infraestructura d'alt valor pedagògic per explicar com vivien els nostres avantpassats. Aquest molí és de propietat municipal des de 1959, quan tancà la seua activitat com a draper pel malestar que causava la borra en l'entorn del paratge de l'Ermitori de la Mare de Déu de Gràcia. Entre aquest darrer i el pont de Santa Quitèria s'ubica el molí edificat per Manuel Bisbal (per tant, res a vore amb el Bisbat) en 1776 que, al llarg de la seua dilatada història, es va dedicar a moldre blat (fariner), a fabricar gel i tatxes, activitat per la qual passà, de ser conegut com a Bisbal i de San Millán, a Molí de Tatxes. Vora l'Ermita de Santa Quitèria, a la banda d'Almassora, hi ha el Molí de Montserrat o Molí de Pedra (catalogat, com tots els molins conservats de la veïna localitat d'Almassora, pel Col•legi d'Arquitectes de Castelló: en prenem l'exemple?), molt pròxim a Vila-real però que no pertany al nostre terme. En canvi, des del mateix pont de Santa Quitèria podem observar el ja esmentat del Terraet, que rep el nom per la culminació del sostre en forma de terrassa que presenta les seues característiques baranes decorades amb rodes de carro, amagant l'activitat interior amb misteris i llegendes.
Per acabar el recorregut vora el Millars, arribem al Molí Nou o de Santa Sofia, propietat del Sindicat de Regs a principis del segle XX i ubicat abans de la intersecció entre el riu Millars i la Rambla de la Viuda. Aquest molí fariner rodava amb les aigües de la primitiva Séquia Major, de marges de fang, i tingué que tancar al vore's privat d'aquest curs al construir-se la nova séquia d'obra, ja en ple segle XX, i perdre els drets.
Molt a prop del Molí Nou naixen la Sequieta (que acaba al Barranquet i rega els horts que es troben dins la Vila) i la Sequiol•la (que va a parar al riu Sec) que, tal vegada, també alimentarien d'antic algun molí casolà, mentre la Séquia principal discorre per la partida de Solaes fins "Els partidors" (a l'antic camí de Borriana) per formar la Sobirana (o de dalt) i la Jussana (o Séquia de baix) que alimentava l'antic Molí de la Vila (fariner i draper) d'origen medieval (al Barranc de l'Hospital) i, un quilòmetre séquia avall, el Molí de la Roqueta (fariner) del segle XV que fou propietat del Baró d'Andilla a primeries del segle XX i compta amb elements gòtics com ara els arcs ogivals, fets amb carreus de pedra, a la planta baixa... uns elements ben nobles i dignes que ja tarden en ser restaurats i reutilitzats com a patrimoni artístic i cultural de tots els vila-realencs i tota la gent que vinga a visitar-nos.
El treball del moliner
Els moliners solien rebre el forment i els cereals a pes, i tornaven la farina i el segó també a pes, barrejats tal i com eixien després de la molta. Havien de refer les manques o minves i, en cas d'ésser necessari, els havien de porgar o garbellar, i sense salari. El pes també era totalment franc, i el moliner no podia demanar cap dret pel pes. L'acció de triar la farina i el segó es feia a casa amb els porgadors i s'anomenava "cendre". D'aquest pes es feia deducció del dret de molta, que cobrava el moliner, i era la setzena part en el forment, la quinzena en d'altres cereals i la tretzena en l'ordi, més difícil de moldre. El dret de molta es prenia en espècie, i mai en cap altra manera de conveni.
Els moliners no podien treballar des del dissabte, després de tocar vespres, fins al diumenge després de la mateixa hora, sota pena de perdre tots els drets de molta percebuts. El públic tenia llibertat de moldre al molí que volgués, però havia de portar-hi el blat pel seu compte, de manera que el moliner mai no podia donar compensacions econòmiques de cap manera per atraure clients, ni prestar o donar forment a baix preu, ni fer composicions per la molta. En l'aspecte de la maquinària, el caminal o conducte de la farina del molí havia d'ésser únic, sense desviacions (per evitar fraus) i separat de la mola només per un dit. Sempre estaven sota sospita de frau i d'ací els tòpics i les dites: Els sastres roben pedaços i fan vestits escassos, els moliners roben blat i farina d'amagat, però mai estan grassos.
Manolo Montoliu ens comentà que amb la molta del panís, de la farina o de qualsevol altre element natural mai acabarà fent-se ric, però podrà viure molts anys en un entorn de respecte a la natura amb la satisfacció d'elaborar el pinso més ecològic i natural pels animals, és a dir, per a nosaltres mateixos.
Darrerament, el patrimoni hidràulic ve reivindicant-se des de nombrosos col•lectius relacionats amb el món de l'agricultura, de l'ecologia o de la universitat, fins el punt d'haver-se constituït, darrerament, l'Associació Valenciana d'Amics dels Molins (AVAM): alAVAM siga Déu!
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els industrials del del paper
(Revista Poble nº 84, abril 2003)
El nom “paper” ve de la paraula grega “papuros”. El primer paper, tal i com el coneixem avui, com moltes altres coses, va nàixer a la Xina l'any 105 dC., a partir de l'escorça dels arbres. El seu inventor va ser Ts'ai Lun. Però els xinesos no eren els únics que coneixien la tècnica de treballar les fibres vegetals per escriure. Fa més de 5.000 anys els egipcis fabricaven un material per escriure a partir d'una planta anomenada “papir”. Els maies i asteques l'utilitzaven per fer memòria de la seua història, per vestir-se, per decorar els pobles durant les festes, per fer mapes de les cases, o per escriure-hi receptes mèdiques, d'astrologia, etc. mitjançant l’escriptura jeroglífica.
El secret de la fabricació del paper, com el coneixem avui en dia, restà a la Xina durant més de 6 segles, fins l'any 751 dC., quan un grup de guerrers àrabs van fer presoners uns artesans de paper xinesos. A poc a poc, aquesta tècnica va ser coneguda a l'Àsia i a l'Extrem Orient, fins arribar a la Mediterrània on s'introduí per Xàtiva (València) l'any 1151 dC.; realment havia entrat abans a la Península ibèrica per Còrdova que en aquell moment era territori àrab, des d’ací a terres valencianes i a la resta de la península ibèrica i d’Europa. La invenció de la impremta per J. Gutenberg l’any 1440 i l’aparició dels primers diaris (segle XVII) van demanar major quantitat de paper i, en conseqüència, la tecnologia de fabricació va haver de millorar. El 1798 un químic francès, Payen, va descobrir la cel•lulosa que començà a industrialitzar-se a partir del 1840. La invenció de la desfibradora de fusta de Keller (1843) va possibilitar la fabricació massiva de cel•lulosa i, a partir d’ací, començaren a perillar els boscos...
Però anem per parts. No donem arguments als que sempre volen traure conclusions negatives: Vila-real no va tindre impremta fins a primeries del segle XX, quan funcionava solament la de Francisco Chabrera o, més endavant, quan, des de Vinaròs, arribà el senyor Juan Botella, però fa més d’un segle que comptem amb establiments tipogràfics dedicats, sobre tot, a timbrar paper de seda per embolicar l’apreciat fruit daurat del taronger.
Els establiments de Colomer i el de la Viuda de Vicente Gurrea destacaven en aquesta tasca ja abans de la Guerra Civil, mentre que Diago i Aleixandre es dedicaven a fabricar màquines per al timbrat del paper-seda. A poc a poc, aparegueren més timbradors: Colomer, Alget, Vicente Costa, Vilar Parra, etc. fins que la confecció de la taronja també es modernitzà, a partir de la segona meitat dels setanta, i la funció de l’empaperadora va anar caient en desús. Mentrestant, però, Vila-real s’anà especialitzant en la fabricació de paper i cartró: així als seixanta ja comptava amb la Papelera del Palancia (després Clariana), Pallarés Girona, Aleixandre i Pallarés Picón; als setanta es diversifiquen els usos del paper i es consoliden altres fabricants, com ara Pallarés Soldevila (que fou adquirida per la multinacional finlandesa Polarcup) i Pascual Aguilella (després Pagui-Anoia), mentre transformen cartró a Caixes i Ramos Garijo, o paper a Envases, Papel y Cartón.
Però, tornem als impressors que són, al cap i a la fi, un poc més protagonistes durant el més d’abril, ja que, moltes vegades, són els encarregats de materialitzar en llibres allò que només són matèries primeres que els fan arribar els editors o, directament, els autors en forma d’idees. Després de la pionera impremta de Botella, vindria als seixanta la de Colom i, per suposat, la mare de, pràcticament totes, les que funcionen actualment, és a dir, la de Seriols-Sichet-Herrero del Camí Cedre. Als obradors de Sichet, Timsa, Llorens, Vilgraf, Canós o Madova vos poden explicar, la mar de bé, on va començar cadascú. Comptem, per tant, amb un bon grapat d’impremtes de la millor qualitat, tot just després de fer la transició des de les antigues linotípies i els vells obradors –on, durant molts segles, composaren els textos manualment- fins les darreres tecnologies digitals de la cibernètica, l’ofimàtica i el tractament informàtic de textos que faciliten, fins i tot, el hardware i el software per instal•lar la impremta domèstica a qualsevol lloc.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El pregoner
(Revista Poble nº 74, maig 2002)
Els usos i costums del poblament rural de la Vila canviaren radicalment durant la dècada dels setanta (1970). La incipient indústria ceràmica conduirà els vila-realencs, a poc a poc, envers el món urbà. L’hegemonia de l’automòbil pels carrers de la Vila, el sobtat augment de la contaminació acústica i l’acceleració dels canvis tecnològics farien la resta.
Els pregoners, testimonis d’una ancestral tradició oral, serien víctimes de tot això que no sabem si s’ha inventat per fer-nos la vida més còmoda o, ans al contrari, per escampar pertot arreu les malalties laborals de la competitivitat, l’estrés i l’ansietat. A Vila-real teníem dos pregoners: l’alcaid-pregoner de Ca la Vila i el pregoner del Sindicat de Regs.
L’últim pregoner de l’Ajuntament fou el sinyo Pepe “El Pregoner”, és a dir, José Pasqual Martín Reverter. El seu primer ban, el debut, va tindre lloc el dia 4 de setembre de 1939. Por orden del señor alcalde se hace saber: todos los tenderos de la población pasaran esta tarde por el almacén de racionamiento para sacar el arroz que corresponde a todos los vecinos.
Tots els bans anaven acompanyats del respectiu toc de trompeta que variava segons es tractés d’ordes del senyor alcalde, d’un avís de particulars, d’arribada de venedors d’aliments, etc. El recorregut del pregoner es feia pels 85 llocs de pregó o “Sitio de Bando”, com resava una rajoleta col•locada a la paret, encara que, al llarg de la història, han hagut variacions mentre la ciutat anava creixent. Al desembre del 1976, desaparegut el càrrec de pregoner, el sinyo Pepe -encara en actiu com a funcionari municipal- va quedar-se amb les ganes de fer un pregó extraordinari anunciant l’arribada dels reis, Joan Carles i Sofia, al temple de Sant Pasqual. Però el 1979, ja jubilat, va ser repescat pel nou alcalde, Batiste Carceller, per fer el Pregó dels Bous: D’ordre del senyor alcalde, se fa saber: a les sis de la vesprà se traurà el primer bou. Que estiguen les portes obertes per retirar-se el personal.
El pregó que li produí més alegria fou anunciar als conciutadans excombatents de la Guerra de Cuba, i Filipines, que serien gratificats econòmicament. De segur que tots estarien entrats en edat, però a qui li amarga un dolç, a més, en temps de postguerra?
Una altra classe de ban, que també corria pel compte del pregoner municipal, era el que sempre es feia a toc de campaneta, i en valencià, per anunciar els soterrars: Frares i confrares de la Puríssima Sang aniran a acompanyar... esta vesprà a les quatre... a Maria Gràcia Ortells García, que ha passat d’esta vida a l’altra. Al carrer Río Mijares, número cinquanta... Marigràcia la Sabatera! Açò és un exemple, transcrit literalment, esmentat pel mateix pregoner a una entrevista (facilitada pels familiars, als quals agraïm la col•laboració), per tant, qualsevol coincidència amb persones en vida és pura casualitat. Però el que sempre se remarcava del finat, a banda del nom i cognoms o de la confraria que podia ser-ne una altra (del Carme, de Sant Francesc...), era el remat amb el malnom que, no solament no molestava ningú –totes les excepcions confirmen la regla-, sinó que servia per aclarir dubtes i saber, exactament, qui havia mamprés el camí l’ermita amunt -o carrer dels morts- i a mà esquerra...
José Pasqual Martín Reverter, l’últim pregoner de Vila-real, fou un home polifacètic, llaurador per vocació, enamorat del camp i de la música. L’any 1924 havia entrat a formar part de la Banda Municipal amb el seu famós trombó, sent deixeble del mestre Goterris, per acabar, els darrers anys, tocant la bateria, el bombo o els platerets... Tota una vida al servei de Vila-real, com a músic, funcionari i, sobretot, pregoner. Però que conste que no ens oblidem del l’últim pregoner del Sindicat de Regs, Joan Baptista Cabedo López, que feu el darrer ban el 1978 i del qual escriurem en una propera avinentesa: D’ordre del senyor president del Sindicat se fa saber...
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El pregoner del Sindicat de Regs
(Revista Poble nº 75, juny 2002)
Joan Baptista Cubedo López, l’últim pregoner del Sindicat de Regs, va fer l’últim ban el dia cinc de setembre de l’any 1978: D’ordre del senyor president del Sindicat se fa saber: demà a les vuit del matí entra l’aigua en Carinyena. Que reguen arreu en fila....
Batiste el del Sindicat -com és conegut per tot Vila-real- va créixer a la seu del Sindicat de Regs, a l’avinguda de la Murà, on es traslladarem a viure abans de la Guerra Civil i on naixeria, precisament, una germana seua. El càrrec de pregoner era responsabilitat, aleshores, del seu pare, Baptista Cubedo Clausell que també solia ajudar al pregoner de l’Ajuntament de Vila-real, el qual, al jubilar-se l’any 1971 li traspassaria la responsabilitat. Ja de ben jove, treballaria com a sequier, és a dir, sempre relacionat amb la històrica institució, fins el moment de substituir son pare i passar a ser, ni més ni menys, que el darrer pregoner del Sindicat de Regs. Les coses, però, seguien canviant molt de pressa i Al cap de dos o tres anys –segons ens manifestà personalment, una vesprada de festes de Sant Pasqual- ja vam posar un parell de pissarres: una al mateix Sindicat de Regs i una altra a la Caixa Rural, en la Plaça de la Vila.
El Sindicat de Regs de Vila-real és una institució centenària que ha garantit, al llarg del temps, el dret a l’usdefruit de les aigües del Millars concedits per Jaume I el Conqueridor a la Carta Pobla de 1274 i reconeguts successivament per altres monarques com ara Pere II el Gran, Jaume II el Just, Alfons III el Benigne i Pere III el Cerimoniós, fins arribar a la Sentència Arbitral de 1346 de l’infant Pere d’Aragó, comte de Ribagorça i de les muntanyes de Prades, que fixava, exactament, els percentatges –com en diríem ara-, parts iguals o files que corresponien a cadascuna de les quatre Viles de la Plana en cas de sequera o disminució del cabal del riu: ...asignam e ajutgam que haja la vila e universitat de Vilareal quatourdecim files... (14 a Vila-real).
El bans de l’aigua solien fer-se de matinada, a partir de les sis, més o menys, si entrava a migdia, però també a boqueta nit per anunciar l’aigua del dia següent. El missatge del ban anava precedit d’uns acords de trompeta, exclusius i fàcilment identificables, que convidaven els llauradors a parar l’orella. En temps ben antics, solien acabar dues vegades a l’any amb l’expressió que reguen vinyes i olivars!.
Les variants del ban serien tantes com dies de la setmana, hores o partides a regar, ja que, a més de les tradicionals (Solades, Carinyena i Cap de Terme), també s’ha de regar la Partida dels Vintens (etimològicament es deia “vinté” de la finca que pagava, per regar, la vintena part de la collita) del terme de Borriana. També era interessant “l’augment”, una situació puntual que, per desgràcia, no es donava massa a sovint: quan l’aigua, per les pluges, omplia el Millars abundosament, s’obrien les portes dels assuts i se regava en la modalitat de “replegar” o regar tots alhora, passant l’aigua de partida a partida. El pregoner també solia anunciar les convocatòries de la Junta de Regants i totes les comunicacions d’interès, com ara els augments dels preus del sequiatge, etc. Amb la desaparició dels pregons, les pissarres augmentaren fins a 18, repartides pels llocs estratègics de tota la ciutat, però sense arribar a cobrir totes les demarcacions del pregoner on hi havia la famosa rajoleta de “Sitio de Bando”.
Joan Baptista Cubedo continuà treballant com a empleat del Sindicat de Regs fins el dia de la seua jubilació, al cumplir els 65 anys, en 1996. Vila-real no solament ha perdut la tradició dels pregons sinó que també ha vist desaparéixer la pràctica de “Demanar aigua” amb les llargues cues que es formaven, els diumenges al matí, a la porta de ca’l regador o l’administrador de cada Sénia. Avui en dia, demanar aigua d’horta o de secà, s’ha convertit en un acte burocràtic. Introduint un sobre a la bústia corresponent, hem simplificat el ritual però també hem perdut el seu valor etnològic popular. En un obrir i tancar d’ulls, llauradors cibernètics amb ordinador portàtil demanaran aigua per internet...
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Regadors i sequiers
La Comunitat de Regants de Vila-real conclourà durant aquest 2005 les obres d’implantació del reg per degoteig en 24.800 fanecades, és a dir, al 55% del sòl agrícola de la ciutat. L’entitat està presidida per Pasqual Carda i acull un total de 5.700 comuners. Segons el secretari actual, Josep Vicent Bosquet, només falta instal•lar el reg per degoteig a una zona de Carinyena (unes 250 ha, és a dir, poc més de 2.500 fanecades), ja que tota la partida de les Solaes, llevat del desviament de la carretera que es destinarà a sol urbà, està acabada, així com Cap de Terme, les instal•lacions de la qual són inaugurades aquest primer de febrer de 2005 per la ministra d’Agricultura, Elena Espinosa.
El reg per degoteig també va avançant al Secà i reconvertint els tradicionals regadors de tota la vida en moderns subministradors d’aigua per a les piscines dels vells i nous masets, metamorfosats en luxosos xalets envoltats de gespa, amb fondes cisternes, aire condicionat, calefacció, antena parabòlica o d’altres elements impensables al Vila-real rural del segle passat. Als primers temps fou quan, veritablement, el regador només regava i, a més, solia tindre a la sénia, i a la seua disposició, un maquinista que s’encarregava de la bomba hidràulica de vapor, alimentada a la postguerra amb corfes d’ametlla -quan no n’hi havia res més-, o d’una altra classe de bombes d’aigua que funcionaven amb un complicat sistema de corrioles. La defunció de la professió de maquinista de sénia, avui assumida pel mateix regador, la va presidir la nova generació bombes d’aigua d’eix vertical i submergides alimentades per l’energia elèctrica.
De tota manera, volem aclarir que una sénia no és el mateix que un pou, encara que amb el temps s’usaren les dos paraules com a sinònimes. La sénia és un concepte més antic, referit a una nòria o rodet mogut, normalment, per una bèstia (bou, haca, burret) que voltava per un caminet circular per elevar l’aigua de pous poc profunds.
Els antics regadors havien de vetlar moltes nits d’estiu, quan creixia la demanda, acompanyats únicament d’un carburer per il•luminar-se i per la monòtona música del cric-cric d’algun grill. Els transistors i els programes nocturns de ràdio, més endavant, van fer més suportable aquella solitud nocturna. Des de finals del segle XX, quan la Sénia dels Atrevits (1898) inaugurà el procés de transformació del secà en regadiu, la feina dels pouers foradant les dures penyes i fent eixir al sòl les aigües -com diu l’Himne de Vila-real de Francesc Moreno- així com la dels regadors drenant la terra i convertint en horta hermosa el secà dels nostres pares.
Sempre vigilants, comprovant si l’aigua arribava al cap de dalt, refent cavallons i marges per no sorregar l’hort del veí, atents per si se’n fugia l’aigua pels portells, inspeccionant l’estat dels reguers, dels sifons o de les bassetes... I els diumenges al matí, després d’oir missa, tots els llauradors a demanar aigua a la seu del corresponent Pou de Reg, amb l’ai al cor per si tocava pagar algun dividend o, els propietaris de l’horta, a esperar l’anunci del pregoner del Sindicat de Regs per saber si entrava l’aigua a Carinyena, Les Solaes o Cap de Terme i a posar-se al dia pagant el sequiatge corresponent.
De tota manera, fins arribar a batejar el nostre terme amb el nom de Vila-real al segle XIII, l’agricultura s’anà desenvolupant, a poc a poc, ja al temps dels íbers, és a dir, dels ilercavons, però foren els romans els constructors de la doble séquia del Diable que venia des de l’actual terme d’Onda i de les primeres obres hidràuliques per aprofitar l’aigua del Millars. Del respecte dels musulmans per la cultura de l’aigua parlen els arabismes recollits pels nostres fundadors catalans: séquia, assut, sénia, etc. Als primers temps de la fundació de la Vila ja és parla de la Séquia de Vila-real i dels sequiers, els regadors de l’horta que, en comptes de reposar al maset, o feien en l’alqueria. Segons Inmaculada C. Román, la séquia de Vila-real va acabar-se de construir l’any 1282, per iniciativa reial, completant-se, amb els anys, tota la xarxa des de la gola de l’assut i, seguint un traçat paral•lel al riu Millars, anava distribuint-se en sobirana o de dalt, jussana o de baix, sequieta i sequiola...
Els Jurats de Vila-real encarregaren l’administració de la séquia als sequiers i, des dels primers segles d’existència de la Vila, la seua missió va consistir, sobretot, en el manteniment en perfecte estat de l’assut i la séquia, així com les seues files respectives, per poder proporcionar, als regants -i més endavant als comuners- l’aigua necessària per al manteniment dels cultius i així fins a la segona meitat del segle XIX amb la creació de la Junta d’Aigües de la Plana i del Sindicat de Regs de Vila-real. Actualment, amb tots els canvis dels darrers anys i, sobretot amb l’aplicació de la tècnica del degoteig, hi ha un Major o Cap de Sequiers, Pasqual Sanz Moliner, i cinc sequiers que fan possible tot el procés: Josep Vilanova Mezquita, Santiago Viciedo Mezquita, Josep Pasqual Messeguer Seglar, Vicent Gargallo Gimeno i Joan Baptista Capella Nebot.
Els regadors i els reguers, la séquia i els sequiers, fonaments vius d’un poble jove i modern que vol rememorar 731 anys d’història, precísament, quan Leandre Adsuara, el meu amic regador, està a punt de desertar de la feina perquè s’ho ha guanyat a pols, i a regons!
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
La resadora de soterrars
(Revista Poble nº 79, novembre 2002)
Generalment, en aquell temps, abans dels anys seixanta, les persones es morien a casa acompanyades de la seua família i, molt sovint, dels veïns i amics. El cadàver del difunt era amortallat a la pròpia cambra mortuòria, encara que el més propi era situar-lo a l’entrada de la casa damunt d’una taula i, fins i tot, en terra sobre una estora o a sobre un banc de baixa altura, lligant-li les mans amb un rosari sobre el pit. Al capçal del llit mortuori, solia presidir alguna imatge d’especial devoció familiar. Després de la ronda del pregoner amb la tradicional campaneta (Frares i confrares aniran a acompanyar...), reforçada pel toc d’ànimes al Campanar, les campanades a morts assabentaven el veïnat que, a poc a poc, anava acudint al vetlatori.
Començaven els resos a continuació, els quals, amb el pas del temps, serien realitzats quasi sempre per una resadora professional, la qual, segons l’estipulat amb el familiars, resava un rosari complet si es feia el tradicional vetlatori nocturn o, si l’enterrament era imminent, només una part d’aquest.
La resadora solia tindre una paga modesta, per això solia ser una dedicació a temps parcial i moltes vegades vocacional, ja que, de vegades, la modèstia del finat i dels seus familiars la portava a complir amb la seua dedicació per un senzill present. Degut a la urgència que sempre comporta una col•laboració mensual de temàtica local, no ens hem pogut fer amb el llistat de les darreres resadores més populars de Vila-real, a banda que la memòria és efímera, els anys van passant, i les persones majors consultades no han sabut passar del nom de pila: Maria, Doloretes, etc. però ni un cognom, ni mig. De tota manera, encara queden dues resadores a Vila-real, una per funerària: Carmencita Piquer que resa per als clients d’una i Carmen Manyanós per als de la competència. Les dues queden emplaçades a deixar el seu testimoni a les pàgines de Poble, malgrat que el seu ofici, per qüestions de temps, sempre serà etern. Ara, les resadores, ja no van per les cases, naturalment, i, com els clients, han hagut de canviar el seu hàbitat tradicional pel tanatori.
Durant la postguerra els enterraments solien tindre tres categories: primera, segona i tercera, una cosa com al futbol actual. A major categoria social del finat hi havia més capellans, més cavalls i més acompanyants proveïts del ciri corresponent. Fins i tot hi havia el clàssic espavilat, perquè la fam aguditza l’ingeni, que partia el ciri en dos per poder cobrar una pesseta per cada tros. Naturalment, tal com baixava la categoria del soterrar, la propina per dur ciri anava baixant de preu. De tota manera, les carrosses mortuòries amb cavalls havien desaparegut durant els anys posteriors a la guerra civil, per tornar a reaparèixer més endavant, ben entrada la dècada dels cinquanta.
La resadora solia passar el protagonisme als capellans que, en nombre proporcional al prestigi social, és a dir, al nombre de fanecades i als emoluments disposats a pagar pels hereus i familiars, s’aplegaven al domicili on havia tingut lloc l’òbit per formar en doble filera, replegar els ciris que, generosament, els oferia un familiar, cantar les pregàries corresponents i presidir la comitiva fúnebre fins l’església. Els familiars més pròxims tancaven la improvisada processó darrere del fèretre que, normalment, anava als muscles d’amics, veïns i familiars. En arribar a l’església, els capellans resaven les pregàries apropiades. Després continuaven, amb el difunt al muscle, pel Carrer dels Morts, és a dir, el Camí de l’Ermita fins arribar a la Plaça del Calvari (a l’altura de l’actual pavelló polisportiu) a l’antiga capella, on es feia un respons i els capellans acomiadaven el dol. Seguidament, començant pels hòmens, tota la gent del dol oferia les seues candeles o ciris, a canvi de la corresponent gratificació.
Els funerals, tot i això, solien celebrar-se al cap d’uns vuit dies de l’enterrament, però encara quedava el dol i el color negre que, en els casos dels parents més arrimats, solia durar, fins i tot, uns dos anys, donant-se el cas de dones que n’empalmaven un darrera l’altre fins arribar a la generació d’aquelles iaies a les que sempre hem conegut vestides de negre.
Això dels enterraments és una cosa de poca broma, però sempre hi ha havia l’agosarat que s’ho prenia amb tant bon humor -negre- fins el punt d’imitar els càntics llatins dels capellans encara que, això sí, a la seua manera:
Gori, gori, ... sopetes en oli.
Cinco duros, cinco duros ... esos sí que son seguros,
Menjarem pa i xocolate ... i demà que en caiga un altre:
Qui ho pagarà? ... Nosaltres, nosaltres! (fent un final ploraner).
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els ribassers
(Revista Poble nº 73, abril 2002)
Els ribassers eren constructors modestos, ja que no es dedicaven a fer alqueries, ni molins, però el seu treball amb la pedra seca no s’ha de considerar menys important que la resta de l’arquitectura rural. Abans del VII Congrés Internacional de la Pedra en Sec, celebrat a Peníscola l’any 2000, i de la publicació de “Arquitectura rural primitiva en sec” (Garcia Lisón, M.; Zaragoza Catalán, A. Generalitat Valenciana, València 2000), l’obra dels ribassers del nostre entorn ja ha havia estat declarada Patrimoni de la Humanitat per la UNESCO.
S’entén per construcció en pedra seca la que no usa cap tipus de ciment. Les primeres construccions megalítiques, com ara els dòlmens o els menhirs, s’alçaren en pedra seca. Les construccions en pedra seca de l’àrea mediterrània estan a la vora dels conreus i, des de sempre, han estat molt útils. En els llocs plans, la pedra que es treu en arrabassar el terreny s’empra per fer parets per delimitar la finca, per separar-la d’un camí o per protegir-la del vent. Són, generalment, parets de dues cares, de poca alçada i d’una amplada variable. En algun cas es redueix a una filada de lloses posades de cantell. En els llocs en què la quantitat de pedra és molt abundosa es poden apreciar unes parets que sobrepassen el seu paper delimitador de finques; per les seves dimensions, s’endevina fàcilment que no són més que dipòsits o magatzems de pedra. La pedra ben col•locada ocupa menys espai que si és simplement amuntegada. És per això que aquests magatzems de pedra tenen l’aparença de paret, ja que les cares exteriors estan alineades de la mateixa manera que en una paret o un marge. De vegades s’aprofitava una cantonada de la finca per amuntegar la pedra, que adopta diferents formes. Naturalment, les ciutats del Maestrat i dels Ports són les més representatives d’aquesta tècnica a les comarques de Castelló: a Catí, Vilafranca, Castellfort, Morella, Càlig, Sant Jordi i Traiguera, entre d’altres, poden trobar-ne bones mostres.
A Vila-real, el fang havia estat el material més corrent per alçar les primeres cases, utilitzant la tècnica del tapial. S’anomena tàpia cadascun dels trossos de paret que es fa amb terra pastada, maçonada amb calç dins d’un motlle o encofrat, d’una sola vegada. De tota manera, gràcies a l’expansió del garrofer durant el segle XVIII, es van transformar gran quantitat de terres ermes al secà que donaren feina als ribassers de Borriol, o de la Serra d’Espadà, que començaren a col•locar pedra arrenglerada en forma de ribàs a les vores dels camins. Els ribassos protegien els garrofers de la voracitat dels ramats i les cavalleries estranyes, però si hi havia pedra sobrant podia utilitzar-se per tapar els clots del camí si encara no ho havien fet les brigades dels peons caminers.
El ribàs, amb el pas del temps, ha demostrat la seua superioritat ecològica i tècnica com a marge-mitger, davant els murs de ciment moderns que no deixen traspassar l’aigua, ni el vent. Alguns dels més famosos ribassers del segle XX foren el tio Domingo de Tales, Rípio d’Almassora, Paleta de Vila-real o Ambrosio Garzón, que encara viu i acabà treballant en una constructora local...
Una mostra, en pedra seca, ben tradicional del nostre terme és el molló que ve definit al Diccionari Català-Valencià-Balear d’Alcover-Moll de la manera següent: 3. Habitació de forma rodona, d’uns dos metres de diàmetre per altres tants d’alçada (Vila-real, ap. Griera, BDC, xx, 79. De fet, és el més vell antecedent del maset perquè la seua utilitat era la mateixa: refugiar-se del maloratge, esguard d’apers agraris, menjar, fer la migdiada o, al temps de foradar dures penyes, quedar-se per la nit evitant llargs desplaçaments amb carro i haca. L’única diferència és la seua forma rodona -que recorda l’iglú dels esquimals- front a les quatre parets que tenia el primer modest mas o maset. Altres construccions en pedra seca que podem trobar pel terme són els aljubs d’origen musulmà, així com alguns pous de l’horta excavats a mà, situats dins de la respectiva alqueria, també els corrals, etc.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Sastres i modistes
Des de principis del segle XX, amb la incipient prosperitat que començava a portar la taronja, s’obriren les primeres botigues a Vila-real. I al dir botigues, naturalment, no caldria dir que m’estic referint a les de roba, ja que és un costum local molt arrelat dir botiga a seques si aquesta és de roba. Una de les poques botigues que queden d’aquesta època és la centenària de Ca Fermín (1906) on, a la postguerra, treballà un afamat sastre anomenat Diplón.
De tota manera, fins ben entrats els seixanta, el més normal era fer-se la roba “de mudar”, la dels diumenges i “festes de guardar”, a mida, bé a cal sastre o en casa d’una modista, és a dir, els hòmens a un costat i les dones a l’altre, com a missa i com a l’escola. Aquest paràgraf tan evident us el podríeu haver estalviat si ja aneu, més o menys, pels 40 aniversaris o més, però avui en dia n’hi ha qui es desmuda i es malvist de “grunge” o, el que és pitjor, de xandall cada diumenge, mentre i li toca anar -per raons laborals- entrajat, encorbatat i abrillantinat durant tota la setmana: el món a l’inrevés? La majoria, però, només ens posem de pontifical quan ve la B.B.C. (bodes, batejos i comunions)... i ja no se segueix el refranyer popular: Qui no estrena pel diumenge de Rams, ni és home ni té mans.
De sastres n’hi havia molts, però destacava Ricardo Sifre, el del carrer Major, al que també l’acompanyava la fama musical per tocar el saxo al grup "Los Seis y el Jazz”, a més del magisteri practicat amb els seus deixebles, com ara José Benlloch el del Raval del Carme. Un altre era Pepe El Cossetero, malnom que, segons m’han contat, li provenia de família perquè sa mare o la seua iaia es dedicaven a cosir cossets per a les dones. Al carrer Sant Roc hi havia José Mª Chesa, al Tremedal Gascó, al Raval de Sant Pasqual Pesudo i un tal Julio Ferrer “Barbeta” al que les fonts orals consultades no s’han posat d’acord a l’hora d’ubicar-lo, però podia haver treballat per la zona de la carretera de Borriana. L’adveniment del prêt-à-porter, les boutiques (què fàcil és el francès!) i, a poc a poc, les grans cadenes i centres comercials van anar menjant-se el terreny d’aquestos mestres artesans de l’agulla, la tisora, el patró de paper i, naturalment, la cinta mètrica de tela, com la pròpia matèria primera.
L’any passat, justament, arribava la jubilació de Santiago Vicent, conegut per la seua vocació teatral i la seua dedicació a l’Agrupació Coral “Els XIII”, però sobretot pel malnom de “El Sastre”, cosa que denota l’extinció de l’espècie. El currículum d’aquest professional que, entre altres coses, va arribar a cosir, fins i tot, per a una gran empresa teatral com ho és Xarxa Teatre, evidencia la transició produïda a la dècada dels setanta i no solament en el terreny polític, ja que després d’uns anys dissenyant patrons i trages per a una gran marca tèxtil que no ve al cas, va haver de compartir, com quasi tots, la seua vocació de sastre amb la de botiguer.
La feina de les modistes només era diferent per la clientela: medir, fer els patrons al paper, tallar la tela, muntar el vestit amb les bastes, provar-li la peça a la clienta, muntar el vestit cosit a mà o, més endavant, amb les famoses màquines de repuntar (també domèstiques, com ara la Singer), fer els traus, cosir el botons, muntar els colls i la mànegues, les butxaques externes o interiors (si es tractava d’una bruseta) o qualsevol petit detall més delicat, com ara un xicotet brodat... en açò les especialistes, sobretot en cobertors o peces de més calat, eren les monges dominiques i també les clarisses, que ara són d’importació (mexicanes, sobre tot!). A Castelló hi havia una Academia de Corte y Confección on aprenien l’ofici pel Sistema Martí, però també les monges de Nevers han ensenyat a cosir a moltes dones del nostre poble, sobretot per la zona de la Parròquia de Santa Sofia (açò ja són temps més recents).
Una afamada modista que tenia l’obrador al carrer de La Sequieta (Aviador Franco) fou Encarna Bodí, també Carmen Peris que treballava al Carrer del Fum (Santa Isabel) o Conxa Gil l’Alcarassa, encara que jo recorde més a ma tia Carmen, la dona de Dominguet de Peretona, quan era jove i encara cosia al carrer Infants, o a la sinyo Carmen Llop la Garina (per cert, la seua filla major, que avui encara és jove i templà, va vendre’m els meus primers pantalons llargs, als 15 anys!!!, després de convéncer a ma mare de que ja tenia pèls a les cames) i a Conxita Quemades que va especialitzar-se en vestits de xiquetes i xiquets, perquè de Paquita Doménech, una modista de Castelló que me va fer a mida el trage de mariner per a prendre la Primera Comunió -amb pito i tot!-, la veritat, ja no me’n recorde, perquè sempre vaig presumir d’haver anat a Castelló a que me prengueren mida, fins el dia que vaig descobrir que alguns anaven encara més lluny, a València, ni més ni menys, quin poderio!
Encara en queden de modistes, sempre n’hi haurà, però, potser per desgràcia, cada vegada menys. Algunes botigues actuals són de filles, nebodes o netes d’antigues modistes, com La Forcada, que traspassà l’ofici a la neboda i aquesta, en forma de botiga -de roba, naturalment- a la filla.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els sedaires, fabricants de seda
(Revista Poble nº 70, gener 2002)
La documentació conservada a l’Arxiu Municipal de Vila-real ve a confirmar-nos que la vocació industrial de Vila-real és un fet paral•lel al naixement de la ciutat.
José Mª Doñate (“Datos...” vol.5, pàg.45) diu sobre el comerç i la manufactura de la seda que estamos autorizados a creer que en los días de la Reconquista la población sometida a la Plana la conociera y la cultivara... muy pronto, si es que no lo había en época anterior dada la aridez de los terrenos adjudicados a Villarreal. Així podem trobar, ja en 1414, documents sobre pagaments d’honoraris per recollir el delme de la fulla de morera –aliment dels cucs de seda. També, en un fragment del Padró de Béns de 1523, apareixen gran nombre de finques particulars destinades al mateix conreu. A banda hi havia els morerars del Comú que s’arrendaven al millor postor mitjançant la subhasta, com ara el del Pla de Borriana (1587), l’Hort del Portal de Castelló (1604), el de Nostra Senyora del Camí de Borriana i el de l’Ermita (els dos de 1668), el del Vall (antic fossar, 1672), el del Raval de València de la part de dalt (1702) –encara conegut popularment com a Carrer del Morerar-, el del Raval de València de la part de baix (del mateix 1702), els dels fossars situats als portals de Castelló i la Sang (1722) i el morerars del Molí de la Vila (1728).
Ja el 1692, era tan majoritària la dedicació a la recol•lecció de la seda que els veïns sol•licitaren traslladar la celebració de les festes en honor a Sant Pasqual fins l’estiu. De tota manera, el XVIII serà, a La Plana, el segle seder per excel•lència i el secà de Vila-real el més important, ja que, fins i tot, arribà a disposar d’una Llotja per vendre la major part de la seda comarcal que, majoritàriament, era destinada a València, al Cap-i-casal. En 1748, de les 40.555 lliures de fulla de morera de la comarca, 12.509 provenien de Vila-real (2 unces de seda); seguint, en ordre de producció, Castelló amb 7940 lliures, Borriana amb 7504, Nules amb 4245, Almassora amb 3494, Xilxes amb 2000, Betxí amb 1201, Moncofa amb 990, Mascarell amb 728 i La Llosa amb 394.
A finals del segle XVIII, però, la cosa començà a amainar, encara que tenim el testimoni de Cavanilles, referent a Vila-real, on remarca la infatigable aplicación de sus naturales, ocupándose como unos cien en texidos de cáñamo, filoseda y cintas... naturalment, confeccionades de seda i amb telers artesans. Fou a principis del segle XIX quan Vila-real es veié obligat a importar fulles de morera per transformar-les en seda, degut a l’estancament de la producció no sols de la morera, sinó també del cànem. El colp de gràcia el donà la malaltia de la pebrina –virus que atacava els cucs de seda- que, juntament, amb la competència estrangera i la deficient estructura d’aquesta indústria tradicional portà els llauradors de Vila-real i els de Borriana –els més perjudicats- a perdre l’interès per les moreres, però, com no hi ha mal que per bé no vinga, també a dedicar-se de ple al conreu del taronger.
De tota manera, aquesta llarga tradició industrial que aplegà des de la seda fins la fabricació de teixits de cànem i de cotó, deixà un ren que recollirien, ja en ple segle vint, els industrials dels gèneres de punt com ara Miquel Marcet Poal (1935), vingut des de la industrial ciutat de Terrassa, Rosa Sanchis, Díaz Vall, Mucama -l’hereva de Marcet quan aquest tancà el 1965-, Corominas i, per suposat, la de l’empresària vila-realenca més activa que ha conegut la nostra ciutat: Dolores Cortés, especialitzada en roba de bany femenina, que actualment regenta la seua filla, Dolores Font Cortés. En definitiva, la indústria a Vila-real, des de sempre, dona més feina que una unça de cucs.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
A la recerca del Substancier
(Revista Poble nº 100, octubre 2004)
Abans d’entrar en matèria, vull aclarir que aquest article va dedicat a l’amic, i col•laborador de Poble, Jaume Verdeguer, no solament per ser l’inductor de la meua recerca, sinó per un recordat sopar de la redacció d’aquesta publicació local on la conversa, lluny de centrar-se sobre enfarragosos temes polítics, futbolístics i taurins, o més recurrents encara com ara els de la premsa rosa local i el de “Vila-real, La Nuit” (una secció sempre proposada i que mai arriba a vore la llum), va giravoltar sobre l’enigmàtica funció del substancier o, com es diu vulgarment, “El Sustanciero”, és a dir, un personatge que molts qualificaven de literari o incert i que l’amic Jaume havia explicat a la televisió local.
En la literatura i els documents gràfics del passat sovintegen les referències a un elevat nombre d’activitats relacionades amb els oficis d’ahir, desapareguts com aquest o reconvertits com molts altres, entre els quals destaquen una diversificada gamma de venedors ambulants dels productes més insospitats o/i gent molt parladora, xarraire, però amb habilitats i coneixements que feien més suportable la vida rural als temps de la fam.
Un dels oficis més desconeguts d’aquelles èpoques, on les males collites buidaven les dispenses i feien aparéixer la fam entre la població més humil, és el del Substancier. Un ofici que, d’entrada -ho hem de reconéixer- a tots ens va semblar una mica estrambòtic, quan no de ciència-ficció, però heus ací que, aquest estiu, rellegint llibres antics vaig trobar la definició del personatge en qüestió: El sustanciero, un personaje que, en posesión de trozos de carne con sustancia, recorría los pueblos ofreciendo sus servicios a los que no tuvieran remedios más enjundiosos. La cosa estava clara, l’amic Jaume no solament tenia raó, sinó que la gent que l’havia assessorat sabia de què anava la cosa, encara que el dubte ens hagués fet passar a tots una vetllada dialècticament entretinguda on el bon humor, com sempre, va dominar sobre l’escepticisme.
A banda de les notícies orals, trameses de pares a fills des de l’origen dels temps i que han arribat fins l’actualitat, sobre l’ofici del substancier existeixen referències literàries pertot arreu ja que, en arribar l’hivern, el seu servei s’estenia, pràcticament, per tota la Península Ibèrica i, sobretot, a les zones menys poblades per la ramaderia. Així, Richard Ford atribueix a José María el Tempranillo, a l’obra “Las cosas de España”, la definició de Substancier com el personatge que portava un tros de pernil a la punta d’un pal i, amb ell, recorria les cases per guanyar-se uns pocs cèntims a base d’introduir-lo als perols amb aigua bullint dels veïns o veïnes que ho demanaven.
Al nostre poble es detecta la presència del Substancier entre la segona meitat del segle XIX i principis del XX, sobretot als barris amb menors possibilitats econòmiques on solien viure els emigrants temporals que venien a Vila-real per la prega, o per realitzar altres tasques agrícoles. Segons testimonis orals, el Substancier solia recórrer els afores -el Carrer de l’Olla, per exemple, rebia aquest nom popular per les visites del substancier- el Bario, el Carrer de la Comuneta i, en general, tots els ravals i zones externes al centre històric i, per tant, habitades pels més modestos.
A banda de l’os del pernil, solien recórrer les cases amb trossos de cansalada adobada, o de carn de cabra i d’ovella si venien d’altres pobles de l’interior. Les mestresses de casa que ho desitjaven presentaven els perols amb aigua bullint, on el substancier introduïa els ossos o els productes càrnics que portava, durant un temps que variava segons el que pagava la clienta i que solia mesurar-se resant un Pare Nostre, un Avemaria o un Credo, és a dir, quan més llarga l’oració, més car.
Sempre solia haver discussions sobre la velocitat en què havia de fer-se la pregària, ja que la clienta, naturalment, volia resar més a poc a poc per tal de poder absorbir major quantitat de substància per al brou. Molts etnògrafs tenen documentat aquest ofici que es movia entre la picaresca i la medecina de la necessitat. Les noves tecnologies, l’avecrem i els tetrabrics de brou, però, sobretot, l’abundància que mata la fam, van fer desaparéixer aquest curiós personatge del substancier després de les llargues guerres i postguerres dels dos segles anteriors.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els taverners
(Revista Poble nº 72, març 2002)
Mai oblidaré un capvespre de dissabte marcer (Març, marcer, sol carasser), de l’any passat, dedicat a rastrejar, amb un grup d’amics, els tresors i racons més amagats del Cabanyal, el barri mariner de València.
Entre d’altres troballes, un parell de tavernes de les d’abans: la de Montaña, al carrer Jeroni Monsoriu, i El Polp, al carrer Reina, dignes d’entrar a la Guia Michelín no solament per les exquisides tapes (d’arreu de la geografia peninsular) i els magnífics caldos (de Ribera del Duero fins el Priorat, passant per Xerès, La Rioja, etc.), és a dir, els continguts, sinó, sobretot, pel continent: semblava com si haguérem entrat, per moments, en el túnel del temps o que estàvem visitant uns autèntics museus vivents revaloritzats per la pàtina del temps. Quins tonells! (encara en ús), quins deus i deuets!, quins cartells tan engroguits (fins i tot, de corregudes de bous de la València dels anys 30) per la constància de generacions i generacions que han pogut fugir de sospitoses mans decoradores per aparentar el que no és i evitar l’entrada al negoci més actual de les franquícies que estandaritzen continents i continguts en un món cada vegada més global, menys plural, més monòton, avorrit, light, descafeïnat i, per tant, més pobre en aromes, olors, colors i sabors. Després de sopar, com sempre, tocava salvar el món, però, sobretot, el poble on havíem vist la primera llum. Unanimitat: Quina llàstima no haver conservat cap taverna al nostre poble, ni tan sols com una xicoteta mostra del que ja forma part de la memòria col•lectiva!
Evidentment, les antigues tavernes de Vila-real no despatxaven vi de la Ribera del Duero, ni botifarres de Burgos, però els elements que integraven la botiga destinada a la venda de vi al detall eren semblants als que vam poder observar a les tavernes del Cabanyal. Qui no recorda el tancament, als vuitanta, del Llúcio, la darrera taverna del poble? De segur que als més joves ja no vos diu res aquest nom perquè el número de tavernes que recorda cada vila-realenc, sense mirar la xulleta que ve a continuació, sol ser proporcional a l’edat de cadascú ja que, durant els anys de postguerra, si comptem també el nombre de fabricants d’aiguardent, va arribar a haver-ne més de trenta: Blanquilla, Capellana, Casalta, Colaor, Creu d’Aliaga, Fesols, Garrofa, La Granja, Llúcio (la darrera en tancar), Mesegueros, Nelo Pepa (coneguda com Garsa Real), Niuetes, Paco (al Barranquet, acabà reconvertida en una espècie de bar/restaurant), Paquita, Ca la Pepa, Peset, Piules, Ramón d’Orella (Nebot també fou fabricant), Ramos, Ratat, Tatxera, Xiva, Xurrets, etc.
La tradició del vi es remunta als temps fundacionals ja que Vila-real, ciutat mediterrània, no podia escapar de la famosa trilogia agrícola (blat-olivera-vinya), encara que el segle XVIII és el de l’hegemonia del vi amb una sisena part del terme dedicada a vinya. A principis del segle XIX Vila-real fabricava aiguardent amb 5 alambins. El nombre de tavernes s’incrementà fins les 8 de finals del XIX, però el conreu de la vinya es desplaçà cap als pobles veïns (Nules, Betxí, Onda) per la importància que anava assolint el taronger. Als anys seixanta del segle passat, Vila-real encara comptava amb sis destil•leries: Albalat, Bort, Canós, Gil, Ortells (que després de tancar la taverna de la Plaça de la Vila, la de Fesols, foren els darrers fabricants de licors i aiguardent de la ciutat, amb la marca El Gaucho, fins a mitjans de la dècada dels vuitanta) i Pesudo, sense oblidar Canet que, als anys seixanta i setanta, va arribar a comercialitzar vi, un amb el nom Llaurador amb una foto del monument de Llorens Poy a l'etiqueta.
Així com anaven tancant les tavernes, apareixien els bars i els pubs amb una altra cultura del consum, encara que, en el fons, amb la mateixa funció social de servir de lloc de reunió per esmorzar, prendre una copa o fer la típica tertúlia amb qualsevol temàtica com excusa. De tota manera, la taverna típica valenciana ha de tornar a Vila-real, encara que siga en forma de franquícia, perquè ara ja hi ha llibreries i una major cultura del vi (Vila-real, poble de l'alegria, quaranta-mil tavernes i no cap llibreria? Se'ns ha quedat això de borratxots com una tradició dels temps de les vinyes i les solades de raïm).
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els terrissers
(Revista Poble nº 97, juny 2004)
La ceràmica en general, que no el taulell, és un producte que el trobem arreu del món, possiblement perquè els principals components, l’argila i l’aigua, estan a l’abast de qualsevol cultura o civilització. L’ofici de terrisser és el més universal de tots i reflecteix la personalitat de la col•lectivitat que utilitza i crea la ceràmica. L’art de treballar l’argila, modelant-la a mà i decorant-la quan encara està humida es remunta al neolític, és a dir, al temps en que l’home esdevé agricultor i ramader. La ceràmica o terrissa és el resultat de barrejar argila, aigua, elements minerals i vegetals amb el que s’aconsegueix una substància mal•leable, que té com a qualitat principal la seua plasticitat, tanmateix amb la cocció es modifica l’estructura interna i es converteix en una substància dura. Les primeres manifestacions fetes amb argila daten del 12.000 aC.
A les coves de Tuch (França) es van descobrir unes figures treballades per l’home a la paret tot aprofitant la plasticitat de l’argila. La descoberta del fang cuit va resoldre una necessitat domèstica, ja que va permetre disposar d’uns atifells per cuinar, emmagatzemar i transportar aliments que han arribat fins els nostres dies.
El regidor delegat de Museus de Vila-real, Maties Marín, va presentar el passat dia 10 de maig, l’exposició “Terrisseria a Vila-real” que, des del passat dia 14, restarà oberta fins el proper 13 de juny. El Museu de la Ciutat “Casa de Polo” alberga aquesta mostra amb l’objectiu de recuperar l’ofici de terrisser i ressaltar la seua importància com antecedent de la tècnica i la indústria del taulell. Els organitzadors van aprofitar la presentació per convidar els conciutadans posseïdors d’objectes procedents de les terrisseries vila-realenques a cedir-les o arribar a convenis amb el municipi, per ampliar el patrimoni museístic de la ciutat.
L’ofici de terrisser abraça tot el procés per a l’obtenció de peces de ceràmica, des d’anar a buscar el fang fins a tenir la peça acabada. Les operacions relacionades amb el fang són: descobrir i triar el fang a les terreres, treure el fang, portar-lo a l’obrador, estendre’l i esmicolar-lo, tenyir l’aigua del bassó, produir les peces, anar a fer llenya per coure-les, carregar el forn i, un cop cuites, treure-les.
La primera matèria que utilitza el terrisser és l’argila i la màquina que més sovint identifica el terrisser és la roda o torn. El terrisser fa girar amb el peu la mola, encara que, actualment, tots els torns es mouen per un motor elèctric. El terrisser també pot rebre el nom de ceramista i sol usar vàries ferramentes, com ara la raola que és una eina en forma de rasqueta que serveix per a netejar el maurador o taulell de pedra on s’acaba d’estovar el fang. L’escabeta o escafeta que té forma trapezoïdal, serveix per aplanar, estirar, tancar o polir la peça. Altres eines són: la canya o allisador, el tallabroc, el fil de tallar, el cuirol... Per fer una bona cuita és necessari un començament lent, per tant el forn s’haurà d’escalfar a uns 100ºC durant la primera hora de cocció i, a continuació, s’ha d’anar apujant gradualment fins a 950 ó 1000ºC. El forn tradicional amb el que treballaren els antics terrissers era l’anomenat forn morú.
Segons el vila-realenc Pepe Barrachina, reconegut artista ceràmic, Manolo Sidro fou l’últim terrisser local a una instal•lació de l’Era de Patxuga que encara treballà durant tota la dècada dels seixanta com a continuadora de les instal•lacions del “Corralot” i de “El Bassot” (Tubos y tejas para riegos).
Per acabar, no hauríem d’oblidar els establiments locals, com ara el dels Àpitos, al carrer Sant Francesc, o el dels Massó que acabarien reconvertint la botiga, del carrer Aviador Franco, en una tenda de regals coneguda popularment com la de Carmen la de l’obra per tota una vida dedicada a la venda de cossis, cànters, canterelles, llibrells, bevedors, menjadores, testos, conilleres i, fins i tot, tubs de diverses mesures... fins que el plàstic actuà com la plaga del minador.
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Els torroners
(Revista Poble nº 80, desembre 2002)
Diu un refrany popular: amb diners, torrons. Els torrons s’han arrelat a la memòria col•lectiva com un producte de luxe que s’ha de presentar a taula en comptades ocasions. De tota manera, al nostre poble, la celebració de la Fira de Santa Caterina des de temps fundacionals, sempre ha avançat en un mes el consum del preat producte: De Santa Caterina a Nadal, un mes cabal.
Els torrons van arribar a la Península amb els àrabs, i es van fer molt populars en terres valencianes. Aquesta és la raó per la qual coneixem els primers torrons amb els noms de Xixona i Alacant. El torró és una massa que s’obté de la cocció de mel, ous i sucre amb la incorporació d’ametlles torrades i pelades.
Sembla que l’origen d’aquests postres està molt relacionat amb què triga molt de temps en fer-se malbé. Penseu que a l’Edat Mitjana no hi havia cap sistema per conservar els aliments i que la barreja de la mel i les ametlles permetia guardar aquest dolç durant molts mesos. A més, és un aliment ric que aporta molta energia i que feia molta falta en aquella època de guerres i repoblaments. Diuen els científics que 100 grams de torrons aporten 470 kilocalories, amb un 57% d’hidrats de carboni, un 24% de greixos, un 10% de proteïnes i un 7% de fibra. Les comarques de Castelló posseeixen una gran riquesa en productes agroalimentaris que han influït, decisivament, en la ben ponderada dieta mediterrània, entre aquests es troben la mel i les ametlles (tan apreciades pels torroners alacantins), ingredients bàsics per a l’elaboració d’un dels postres més nostrats i saborosos: el torró.
A Vila-real també va haver-hi una fàbrica de torrons, elaborats al més pur estil artesà, durant quasi 30 anys. En Joaquim Ferrer Centelles va obrir una empresa familiar a primeries de la dècada dels cinquanta (1953) en l’antiga carretera general (N-340), tot just enfront d’on encara hi és l’Hostal Cortés.
La fàbrica Turrones Ferrer va assortir les tendes i les fires comarcals (d’Onda, de Tots Sants a Castelló, de l’Axiamo a Borriana, de Santa Caterina, etc.) de tota classe de torrons i llepolies: des dels més tradicionals, com ara el dur d’Alacant (fet amb ametlles torrades, mel i clara d’ou) o el tou de Xixona (de pasta d’ametlles picades), fins tota classe de massapans de la millor qualitat (de farina d’ametlla marcona), així com torrons de crema (amb sucre i ou), de cacauets (una variant del d’Alacant amb una barreta més prima), de coco o de dolços de fruites, així com carabassat, crocant (guirlatxe), el preuat codonyat i, fins i tot, assortiren durant molts anys els batejos dels incipients vilatans amb confits i caramels, també d’elaboració pròpia.
El torró es fabricava sotmetent a correcció en grans recipients (que en principi eren calderes grans de coure que es posaven al foc de llenya, i, més endavant, amb calderes d’acer inoxidable escalfat amb gas) la mel, el sucre i la clara d’ou; tot seguit s’hi afegeixen les ametlles, prèviament torrades i pelades, amb la qual cosa obtenien la massa característica del torró. D’ací endavant, la pasta era tallada en rajoles rectangulars o rodones (tortà imperial) que, un cop refredades, ja estaven a punt per ser envasades. Tota la cadena de producció funcionava manualment, sent un treball delicat, costós i lent amb la idea fonamental d’aconseguir la millor qualitat.
Però els temps anaren canviant i al senyor Joaquim Ferrer li arribà la jubilació a primeries de la dècada dels 80 i tancà el negoci familiar; només un fill seu continuà la tradició, però en una empresa comarcal. Des d’aleshores, els saborosos torrons de Ferrer ja no tornen per Nadal. Altres variants que combinen xocolates –que no deixen de ser bombons en forma de barra-, avellanes, dolços, fruits secs, licors i elaboracions més tecnificades han anat guanyant quota de mercat, però els gustos continuen sent els clàssics i els vila-realencs, orfes de torrons autòctons, hem tingut que assortir-nos en d’altres obradors artesans per poder continuar la tradició del consum de torró de qualitat. Bon profit!
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
El trinqueter
Per moltíssims vila-realencs la pilota valenciana, coneguda en la parla local com "el joc del trinquet", és molt més que un joc popular i sobretot després de l’excel•lent currículum del darrer fenomen local d'aquest esport, Josep Mezquita García, amb una llarga trajectòria d'èxits i que, des de fa uns anys, regenta el Trinquet de Vila-real, és a dir, és el nostre trinqueter.
Si ens endinsem un poc en el temps, potser els nostres conciutadans més majors encara recorden el Trinquet de Gavaldà, situat entre el carrer Cova Santa i l’actual Pere III, o el Trinquet del Cedre que es va construir, vora Séquia Major, al costat del flamant grup escolar Cervantes en l’extrem del carrer Sant Miquel, al temps de la Segona República: aquell trinquet revitalitzà en la ciutat l’aficció per la pilota, produint un gran nombre de primeres figures entre les que va despuntar, sobre tots els altres, la de Salvador Sagols (conegut popularment com el Trinqueter, perquè, precísament, son pare fou l'encarregat de gestionar-lo). L’actual, remodelat ara fa uns anys per la Corporació Municipal, era més antic que l’anterior i s’anomenava Trinquet de Pelaio com el de València capital.
Actualment la pilota valenciana, que ja es jugava als segles XIII i XIV, es practica a tot el País Valencià perquè es tracta, precísament, d’un esport genuïnament valencià on s’usa exclusivament la nostra llengua, la de sempre, la que ens va portar Jaume I des del nord en fundar el Regne de València i la nostra ciutat. Les partides de pilota han estat un dels principals al•licients de les festes majors dels pobles i eren presidides per les autoritats que garantien el pacte pel qual es fixaven les apostes o travesses. Naturalment, hi ha dues modalitats: la pilota de carrer (impracticable en l’actualitat per l’hegemonia del cotxe) i la pilota de trinquet que és la que es juga al recinte tancat anomenat Trinquet, format per la pista i quatre parets, en forma rectangular, que fan joc. Les parets dels trinquets solen tenir galeria per al públic que també ocupa l’escala adossada a una de les parets. Les modalitats més importants del trinquet són per dalt corda, a raspall i a rebot.
Sobre els orígens del trinquet podem dir que alguns autors daten el naixement de la pilota en el món antic: fins i tot, fixen els seus orígens en cultures anteriors a la grega. Tothom coincideix, però, a assenyalar Grècia com el lloc on començà a practicar-se d'una manera lúdica o artística. El primer document històric que palesa aquesta teoria és el famós llibre d’Homer, L'Odissea, mitjançant el qual es pot llegir que Ulises, després de naufragar, va arribar al país dels feacis i va vore la princesa Nausica jugant a la pilota vora el mar, en companyia d’unes donzelles. Més tard, el rei dels feacis va fer una festa en honor d’Ulises en què uns mossos varen intervenir en unes danses que semblaven ser un motiu eurítmic més que una exhibició esportiva. També tenim constància gràfica, ja que al Museu Històric d’Atenes es conserva un fris grec (del segle VI aC.) en el qual es poden observar sis homes nus jugant un tres per tres i adoptant posicions semblants a les de fer, demanar o parar ratlla que són pròpies dels pilotaris de llargues i ratlles d’avui en dia.
Pels que no esteu massa al corrent de com es jugava antigament, a Vila real i pobles de les nostres comarques, hem d’explicar que a més de les modalitats de pilota valenciana en espais tancats, en principi només solia practicar-se la pilota en espais oberts, és a dir, al carrer, en les altres variants de raspall i a llargues.
Segons opinen la majoria dels experts, la pilota valenciana arriba a les nostres terres poc després de la fundació de Vila real per Jaume I i molt aviat s’implantarà a la ciutat de València i farà que les autoritats de la capital de l’antic Regne comencen a dictar normes per regular el joc.
Ara fa més de 100 anys (concretament el 26 de novembre de 1888), segons l’erudit castellonenc Almela i Vives, s’inicià una espècie de regularització del joc amb els ingredients moderns de les apostes i les travesses: Als rojos 20 euros, qui vol blaus?. Els jugadors de major experiència porten faixa roja, mentre que la blava sol ser per als contrincants, encara que a Castelló solien portar-la verda, com les vetes del rotllo i canya. Rovellet, l’antic mestre, li va cedir la seua faixa roja a Genovés el dia que li va arribar l’hora del relleu generacional i aquest l’ha tinguda que cedir als nous valors en retirar-se.
El trinquet també té el seu ritual paral•lel: en això es sembla als bous, ja que, a banda de contemplar un esport tan tradicional i nostre, són molts els que aprofiten la vesprada de la partida per fer-se el berenaret amb els amics. Tradicionalment el joc de la pilota ha estat una aficció masclista, només per hòmens, però darrerament les dones solen anar a tots els llocs, fins i tot al trinquet: ho podeu comprovar in situ o en alguna de les retransmissions que sol fer el “Canal 9”, algun diumenge pel matí. De fet, la Conselleria d’Educació també contribueix instal•lant frontons als instituts de nova construcció.
La pilota s’ha revitalitzat als darrers anys: hi ha torneus de juvenils que poden assegurar la continuïtat de nous “sagols” i “mesquites”, però, tal vegada, seria interessant organitzar partides al carrer, almenys en festes i, per què no?, el Dia Sense Cotxes (¿?)... De tota manera, hem de reconéixer que cada vegada resulta més difícil organitzar coses al carrer, però alguna cosa ens haurem de plantejar per compaginar l’esport i la vida sedentària, els espais naturals i els espais urbans, la bicicleta i el cotxe, la galotxa i la partideta de truc... L’ofici de trinqueter, de moment, també es manté al nostre poble i que siga per molts anys!
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
.....................................................................................
Baratadors i venedors
(Revista Poble nº 96, maig 2004)
Fa ara cent anys, quan el poble només era ciutat des d’un punt de vista honorífic o oficial, els anys de penúries, és a dir, quan el rebost de cada veí era més buit que mai, proliferaven els venedors ambulants. Els pobles rurals, fins la generalització dels mitjans de transport, es veien obligats a ser autosuficients, encara que mai hi hagué un autoabastiment absolut ja que els excedents, entre el que es consumia i es produïa, generaven intercanvis entre els veïns amb la típica cistella sobre la cadira a la porta de casa per baratar, per exemple, les primeres cireres amb les darreres carxofes, al mes de maig. També hi havia el mercat, però, això sí, no calia preocupar-se pels triglicèrids, ni pel colesterol, ja que la dieta mediterrània venia marcada pels fruits del temps.
Pels carrers circulaven els baratadors i els venedors ambulants, en primer lloc els autòctons: forners, carboners, aiguaders, paraigüers, llenyaters, palleters, pescaters... Xiquetes, peixet fresquet! També venien dels pobles del voltants. De Borriol arribava Tolier amb el carro carregat de cuiros replets d’oli d’oliva. Des de més lluny, de Torrent, s’acostava el Xocolater amb la seua trompeteta per avisar les veïnes, però només venia a l’engròs els seus famosos paquets de xocolate de bollo d’aquells rodons, més durs que una pedra encara que, de tant en tant, també portava xocolata en pols per calmar els gelats capvespres de l’hivern sucant els xurros o els mostatxons casolans.
Un dels més celebrats era l’esmolador que sempre llançava el crit de guerra per advertir de la seua presència, l’Esmoladooor! , mentre els xiquets del barri li replicaven: quan caga fa pudor! També hi havia el quincaller, aquell que deia: Compre ferro vell, metall i coure... Compre plom, alumini i calderes velles! I totes les iaies, ala!, a vendre antiguitats a preu de saldo! Eren altres temps.
Un dels més estranys era el Tio de la Veta que portava una canya llarga d’on li penjaven unes quantes tires de veta, d’allò més variades i les venia a tres metres i mig, pesseta. De tota manera, el més graciós solia ser el venedor de cebes: Xiquetes, a la bona ceba! O el peller: Ieee... el pellero! Barate pells de conill! A canvi, sempre tenia preparada una capseta de mixtos, de llumins, o un paquetet de pinces d’estendre. Per fira de Santa Caterina, solien aplegar-se a la Vila els castanyers: Castanyes torrades, calentes i bones! I la rèplica sempre solia ser la mateixa: I el castanyer que les ven està borratxo d’aiguardent! Encara que ell preferia allò de i el castanyer que se’n va amb les castanyes a la mà! També es venia arrop i talladetes, mel de romer! Eren les dites més populars, aquelles que havien escolat iaios, pares i fills al llarg dels anys i fins la dècada dels seixanta. El més dramàtic, però, era l’home dels pardalets: Tres pardalets, una aguileta, d’eixos que van amb bicicleta, ploreu, xiquets, ploreu, que pardalets tindreu! Eren uns ninotets de fang i amb un cordellet menejava uns palets com si tocara el tambor. També hi havia espectacles al carrer, des dels típics gitanets amb l’escala, el tambor i la cabra, o la mona i el Tio del Pianillo que portava el seu pianet de maneta arrossegat per un ruc, incitant a ballar a les xiques joves i pregant un centimet a les mares, més predisposades a castigar a les filles, per desvergonyides, que no a soltar la mosca.
L’economia agrària de subsistència i intercanvi, malgrat la puixança de la taronja, tenia aquestes coses: els xiquets de primeries de segle solien guanyar-se els primers jornals, en negre, al 10 o 12 anys, fent de fematers, replegant tot allò que deixaven les haques, o les vaques, pels fangosos carrers: Dos viris-viris, dos vares-vares, un ventamosques i quatre fangades. Una bugada que al capdavall es feia a mà, a la fusta del safareig, vora séquia, o als llavadors, rentadors, més pròxims amb la pastilla de sabó de Marsella ja que, aleshores, ni Iberdrola tallava el subministrament elèctric, ni Endesa patrocinava els cantants d’OT.
*********************************************************************************************************************
BIBLIOGRAFIA
AA.VV.: “Historia de la Cooperativa Católico Agraria y Caja Rural de Villarreal (1919-1994). Edició de la Caixa Rural de Vila-real, 1994
AA.VV.: “Historia gráfica de Vila-real”. Gráficas Timsa. Vila-real, 2004
AA.VV.: “A Tabal i Dolçaina”. Xé Aniversari del Grup de Dolçainers de Vila-real. Servei de Normalització Lingüística de l’Ajuntament de Vila-real, 1998
ABAD, V.: “Historia de la naranja”. Levante – El Mercantil Valenciano. València, 1984
ALCOVER-MOLL: Diccionari Català-Valencià-Balear (10 vols.). Ed.Moll. Palma de Mallorca, 1993
AMADES, J.: “Costumari català” (5 vols.). Salvat Editors. Barcelona, 1989
APARICI, J.: “Producció manufacturera i comerç a Vila-real (1360-1529)”. Ajuntament de Vila-real, 1996
BATALLA, P.: “Històries de molins”. Publicacions de la Revista Poble. Vila-real, 2004
BENEDITO, J., LÓPEZ, F., MELCHOR,J.M.: “L’arquitectura rural tradicional a Vila-real”. Ajuntament de Vila-real, 1999
CADAFAL, Butlletí Informatiu de Festes: Imatge i textos dels 40 números de la publicació (CD: 1981-2000). Ateneu S.XXI, 2000
CAVANILLES, A.J.: “Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reino de Valencia”. Imprenta Real. Madrid, 1795
DOÑATE, José Mª: “Datos para la Historia de Vila-real” (6 vols.). Ajuntament de Vila-real, 1972-1984
EXÁGONO, la Revista dels Lluïsos: Tots els números de 1977 a 2004. Edita: Congregació de Lluïsos.
FONT, Publicació d’Investigació i Estudis vila-realencs: Números 1 al 6 (1999-2004). Editada per la Regidoria de Normalització Lingüística de l’Ajuntament de Vila-real.
GIL, V.: “Ordenances municipals de Vila-real (segles XIV-XVIII)”. Universitat de València, 2002
GRIÑÓ, D.: “Oficis que es perden”. Editorial Millà. Barcelona, 1981
IRADIEL, P., IGUAL, D., NAVARRO, G., APARICI, J.: “Oficios artesanales y comercio en Castelló de la Plana (1371-1527)”. Fundación Dávalos-Fletcher. Castelló, 1995
JUAN, M.: “Villarreal siglo XX. Anecdotario gráfico” ( 2 vols.). Edició de l’autor. Vila-real, 1986
MEMBRADO, J.C.: “Vila-real, ciutat industrial”. Ajuntament de Vila-real, 1995
OBIOL, E.: “Toponímia rural de Vila-real”. Publicacions de la Caixa Rural. Vila-real, 1987
PITARCH, A., VILANOVA, S.: “Els nostres orígens”. Ajuntament de Vila-real, 1993
PITARCH, A., VILANOVA, S.: “El nostre temps” Ajuntament de Vila-real, 1994
PITARCH, A., VILANOVA, S.: “Guia Didàctica del Museu de la Taronja de Burriana”. Ajuntament de Burriana, 2003
POBLE, La Revista de Vila-real: Números 0 al 103 (1995-2005). Edita: Vila-real Comunicació i Disseny
ROMÁN, I.: “El regadío de Vila-real durante los siglos XIII-XV”. Comunidad de Regantes de Vila-real. Ajuntament de Vila-real, 2000
SARTHOU, C.: “Geografía General del Reino de Valencia”. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón, 1989
TRAVER, B.: “Historia de Villarreal” Establecimiento Tipográfico de Juan Botella. Vila-real, 1909
URDANGARIN, C., IZAGA, J.M., LIZARRALDE, K.: “Oficios tradicionales (antzinako lanbideak)”. Ed.Cámara de Guipúzcoa. San Sebastián, 1994
=======================================================
EPÍLEG
Després de citar les principals obres consultades per confeccionar aquests articles breus que, intermitentment, han anat publicant-se a la revista Poble des de finals de 2001, he d’agrair el recolzament de nombrosos conciutadans coneguts, amics i familiars -sobretot els de més edat-, perquè sense el seu fidel testimoni i la seua saviesa popular hagués estat impossible aconseguir aquest recull d’oficis d’ahir i d’avui, transformats per la pàtina del temps o, definitivament, desapareguts.
Però en especial vull agrair la complicitat dels meus pares, la de Gemma Font pels programes i les entrevistes enregistrades a Ràdio Vila-real, la d’Onofre Flores i la d’un llarg i perillós llistat d’aquells que si el comences saps que, definitivament, te n’acabaràs deixant algun. Naturalment, no vull oblidar-me de Juanjo Clemente (director de la Revista Poble) que és, en definitva, qui m’obliga a escriure i a perdre el llegir de tant en tant i, per suposat, a Vicent Pitarch i Almela, un vila-realenc que no va pel terme foradant les dures penyes, però que fa brollar al sol les aigües de la dignitat de la llengua, la història i la cultura, quotidianament, en aquesta terra nostra tant estimada i, de vegades, tant assedegada de trellat, sentit comú i senzillesa.
Antoni Pitarch Font (gener de 2005).-
...................................................................................................................................
DOSSIER DE PREMSA
Subscriure's a:
Missatges (Atom)
Laulauenlaseuatinta
La Guerra de Successió a Vila-real
Posts més consultats
-
La Prehistòria abraça un període de temps que comença amb l’origen de l’espècie humana, ara fa més de dos milions d’anys, i s’estén fin...
-
Ara fa uns 6000 anys, al Creixent Fèrtil, les millores agrícoles van fer sorgir societats més pròsperes i complexes. Molts poblats neolí...
-
Roma va ser fundada al segle VIII a.C. i governada per una Monarquia fins el segle VI a.C. quan els seus habitants van expulsar els mona...
-
El medi natural està format principalment pel relleu, els sòls, el clima, la vegetació i la fauna. En l’actualitat és difícil trobar un med...
-
Al nostre planeta les terres es troben repartides en diverses masses de terra o continents. Habitualment dividim la Terra en sis continents...
-
La civilització grega va nàixer a les costes de la Península Balcànica i a les illes del mar Egeu, però va anar estenent-se per una bona...
-
El marc natural és inseparable de la historia d'un poble i una part important de l’espai, tal com l’hem definit en les unitats introduct...
-
Entre finals del segle XIX i principis del XX, els països industrialitzats del món van viure una etapa de prosperitat econòmica i les grans ...
-
Entre els segles XII i XIV, les ciutats eren centres de producció artesana i d’intercanvi de productes, ja que es va desenvolupar una bur...
-
L’islam és una religió monoteista que creu en un Déu únic. Va ser transmesa als éssers humans mitjançant el profeta Mahoma. Després de la...